Coahuila enfrenta una posible reconfiguración por las políticas comerciales de EE. UU. Los aranceles de hasta 25%y una revisión del T-MEC amenazan con frenar el crecimiento del nearshoring y desviar inversiones hacia territorio estadounidense
¿Puede la diversificación económica salvar al estado?
La reciente victoria de Donald Trump bajo el lema Make America Great Again (MAGA) marca el inicio de un periodo incierto para la industria automotriz mexicana y su relación comercial con Estados Unidos.
Desde su campaña, el presidente electo de Estados Unidos no deja de anunciar «políticas proteccionistas y el fortalecimiento de la producción nacional» de su país, observa Clúster Automotriz, que se suma a las advertencias de otras fuentes.
A través de un análisis, prevé que, en efecto, «la victoria de Trump podría traer consigo una serie de transformaciones y desafíos que impactarán directamente en la producción de vehículos y en la estabilidad de las cadenas de suministro entre México y la Unión Americana».
La fuente especializada cita las palabras textuales del mandatario reelecto, quien habría planteado: «Hay que arreglar todo lo que está mal en el país (…) Es hora de dejar atrás las divisiones de los últimos cuatro años».
Ello implica, según ha señalado textualmente, «imponer inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a los Estados Unidos de América», esto es, si la administración de Claudia Sheinbaum no detiene, dijo, la «avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país».
Y todo indica que sus amenazas van en serio, pues en su anterior periodo presidencial cumplió con modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) mediante cambios en materia laboral, reglas de origen del sector automotriz y estableciendo la revisión periódica de este acuerdo, cuyo nombre también trocó por el de Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Por momentos, la política proteccionista de Donald Trump ha ido más lejos: «Si llego a ser presidente de este país —ha amagado—, pondré 100, 200 o 2,000% de aranceles. Más en concreto, las plantas automotrices que operan en México no van a vender ni un solo auto en Estados Unidos».
Coahuila en el epicentro
El pasado 24 de agosto, la administración de Manolo Jiménez divulgó que, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Coahuila es una de las tres entidades con mejores condiciones para aprovechar la tendencia de relocalización de cadenas productivas o nearshoring.
En efecto, los resultados del análisis realizado ese mismo mes por la institución en 21 variables económicas, muestran que Nuevo León, Aguascalientes y Coahuila tienen un mejor desempeño que el resto de las entidades «y cuentan con facilidades para aprovechar la tendencia de relocalización de cadenas productivas».
Esto ha llevado a Jiménez Salinas a afirmar recurrentemente que el estado es «tierra fértil para la llegada de inversiones», gracias a múltiples factores, como los excelentes índices de seguridad, el estado de derecho, la competitividad, la estabilidad y formalidad laboral, la gran mano de obra calificada con la que cuenta el
estado, su posición geográfica, entre otras.
Durante su participación en el North Capital Forum, el 3 de octubre en Ciudad de México, el titular el Ejecutivo estatal volvió a mostrarse optimista respecto de los planes de expansión anunciados por empresas de clase mundial que operan en Coahuila, como: Stellantis, Martinrrea, Iberdrola, Daimler, GM, Constellation Brands y Magna, Milwaukee Tools, LaZ Boy, Palliser, Whirlpool, Mabe y Lennox.
Acorde con estas expectativas, el gobernador ha fincado gran parte de su Plan Estatal de Desarrollo (PED) 2023-2029 en el eje denominado «Coahuila Global», orientado a dar continuidad a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, en este caso, para recuperar los principios de política exterior, detonar el crecimiento e impulsar la reactivación económica, el mercado interno y el empleo.
Derivado de ello, su administración plantea los siguientes objetivos: promover y capitalizar al máximo el nearshoring, trabajar en pro de una mejora regulatoria, impulsar la competitividad, eficientar la gestión empresarial, apoyar a las MiPyMEs, generar más empleos y consolidar la estabilidad laboral.
Diagnóstico y proyecciones
El panorama de la economía mundial para los próximos años está lleno de desafíos, pero también de oportunidades. Para México, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 2.7% para 2024 y de 1.5% para 2025.
En función de esto, el mismo PED 2023-2029 contempla «aprovechar la coyuntura que brindan los mercados globales para lograr un mayor desarrollo y crecimiento económico, a través del incremento de su competitividad, la atracción de nuevas inversiones, el fortalecimiento de las empresas ya existentes, la consolidación de sus agrupamientos industriales y sectores emergentes —como el turismo— y el mantenimiento de la paz laboral».
Respecto de la atracción de inversiones, el nuevo PED señala que «el fenómeno del nearshoring, que consiste en la relocalización de empresas internacionales para establecer operaciones más cercanas a su mercado principal —concretamente Estados Unidos—, está adquiriendo un creciente impacto en México».
Así pues, «nuestra entidad destaca como un punto estratégico para la atracción de inversiones relacionadas con el nearshoring gracias a su ubicación geográfica privilegiada, los clústeres existentes y su infraestructura logística desarrollada».
«Cuenta con nueve agrupamientos industriales y cinco más en formación, de gran relevancia económica y empresarial, tanto por los procesos de colaboración que se dan de forma natural, como por las sinergias que se desarrollan por su proximidad geográfica».
En este contexto, Manolo Jiménez anunció para la Región Centro del estado la ejecución de «un gran proyecto de desarrollo económico», es decir, «de cómo potencializar el nearshoring para llevar desarrollo económico parejo a todas las regiones del estado, en este caso —precisó—, particularmente, para Monclova».
Durante la somera presentación de su plan rector, el mandatario estatal también dio a conocer, a grandes rasgos: «Para la Región Norte, que es nuestra frontera, pues cómo potencializamos esa relación binacional y económica».
Hasta ahora, el Gobierno estatal no se ha referido a los imponderables que pudieran obligar al replanteamiento de su proyecto de desarrollo, basado, como ya se vio, en la expansión de la planta productiva y la instalación de empresas exportadoras, atraídas por el nearshoring. Por ende, tampoco ha planteado la necesidad de un plan «B» que permitiera sortear eventuales factores de riesgo político-económicos.
¿Fin del nearshoring?
La política comercial de Donald Trump inhibiría significativamente el desarrollo de varios estados mexicanos, más aún, también es obvio que mermaría la economía de aquellas entidades que han anclado su crecimiento a las ventajas del nearshoring, dada su ubicación, infraestructura y vocación industrial.
Concretamente, las entidades cuyas economías estarían por tal motivo en serio riesgo, son, según el nivel de desempeño de sus respectivas plantas automotrices: Coahuila, Guanajuato, Chihuahua, Nuevo León y San Luis Potosí.
Lo anterior, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cual reporta que en el trimestre enero-marzo de 2024, el subsector «fabricación de equipo de transporte» destacó por su participación en el valor total de las exportaciones, con un 40.2%.
Los estados con mayor aportación en dicha actividad, fueron: Coahuila (20.8%), Guanajuato (12.4%), Chihuahua y Nuevo León (8.7% cada uno) y San Luis Potosí (7.8%). Estas entidades concentraron 58.3% del valor de estas exportaciones.
Pero, con todo y que el ramo del automóvil constituye en sí mismo un importante polo de desarrollo en las regiones donde opera, en general prevalece una serie de inconvenientes para atraer capital productivo.
Uno de ellos es la falta de espacios industriales y de predios para la construcción de casas habitación. «Como referencia, Coahuila está teniendo una carencia de vivienda y de parques o terrenos industriales», señala Serrano Camarena.
Por otra parte, «las áreas industriales —agrega— empiezan a tener características poco deseables, como lejanía a las zonas urbanas, complicando la atracción de mano de obra, problemas con el abastecimiento de energía eléctrica, limitando el tipo de empresas que pueden llegar»; para colmo, «hay muy poca agua».
Según la información oficial disponible, lo que vive Coahuila se puede extrapolar a varios de los estados fronterizos, como Chihuahua, Sonora y Baja California, agregando en esta lista a Zacatecas y Durango.
Todo parece indicar que «el tiempo del nearshoring llegó a su fin, aunque todavía hay quienes siguen hablando del tema como si fuera a suceder».
«Hasta hace poco, la suerte nos ayudó para que las empresas del mundo nos buscaran para relocalizarse. Eso ya se acabó», alertó hace días el investigador.
Una opinión que parece confirmar en parte esta visión es la de Thompson Reuters, quien señala que el endurecimiento de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos y el fortalecimiento de las reglas de origen son de las sanciones más temidas, lo que podrán afectar el flujo del nearshoring en México y la llegada de inversión extranjera directa.
En cuanto al sector automotriz, «este es de los mercados más temidos por tres factores: el auge de las empresas chinas en el norte del país, incluidos los vehículos eléctricos, las históricas discusiones llevadas a cabo en el pasado durante la era del TLCAN y los aranceles del 100% a los automóviles chinos».
En la Cumbre Anual de Índices & ETFs en México 2024, de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), los expertos dejaron claro que el nearshoring mexicano debe seguir las políticas de Estados Unidos o corre el riesgo de un enfrentamiento económico y arancelario con la principal potencia mundial. E4
Estados con mayor fabricación de equipo de transporte
- Coahuila 20.8%
- Guanajuato 12.4%
- Chihuahua 8.7%
- Nuevo León 8.7%
- San Luis Potosí 7.8%
Fuente: Inegi
¿Puede la diversificación económica salvar al estado?
En opinión de los analistas de CIAL Dun & Bradstreet, a pesar de que la administración de Claudia Sheinbaum se compromete a reforzar el nearshoring y seguir potencializando a México frente a la situación comercial con Estados Unidos, habrá que ver cómo se desenvolverá el presidente Trump.
De hacerse realidad la amenaza del republicano de bloquear las importaciones estadounidenses de autos producidos en México, y de ser ciertas las afirmaciones de Antonio Serrano, el futuro de Coahuila no es tan promisorio como lo presenta la actual administración pública estatal.
La falta de inversión extranjera y la eventual extinción paulatina de la industria automotriz local, pondrían en jaque las aspiraciones expresadas por el gobernador Manolo Jiménez, como es la diversificación de la actividad productiva, incluso en el sureste del estado, cuya economía está supeditada mayormente al ramo automotriz.
Un dato que confirma que la economía estatal no está suficientemente diversificada es que, al primer trimestre de este año, Coahuila no figura en el ranking de las entidades con mayores exportaciones de productos diferentes a los autos.
En este periodo, los estados que más contribuyeron, por ejemplo, en las exportaciones de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica fueron: Nuevo León (28.1%), Chihuahua (14.9%), Tamaulipas (11.5%), Baja California (10.6%) y Querétaro (7.6%). Estas entidades agruparon 72.8% del total de las exportaciones de este subsector.
Por otra parte, los estados con mayores exportaciones de equipo de computación, comunicación, medición y otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, fueron: Chihuahua (36.2%), Baja California (18.5%), Jalisco (18.2%), Tamaulipas (10.4%) y Nuevo León (6.8%). En conjunto, sumaron 90.2 por ciento.
Asimismo, durante el periodo de referencia, los estados con más participación en las exportaciones del «subsector agricultura», fueron: Michoacán de Ocampo (26.3%), Sinaloa (20.8%), Sonora (11.3%), Jalisco (8.3%), Baja California (8.1%) y Guanajuato (5.3%). Las seis entidades sumaron 80.2 por ciento.
Apenas hace un mes, el titular del Ejecutivo estatal aseguró que, incluso con los proyectos de las firmas extranjeras que ya operan aquí, se busca promover tal diversificación, sobre todo en la región más deprimida de Coahuila, como es la Carbonífera, que aún depende casi por completo de la extracción y venta de carbón.
Un indicador positivo que podría venirse abajo con la eventual materialización del anuncio del presidente estadounidense es que, los estados que más han contribuido en 2024 al valor total de las exportaciones, son: Chihuahua (13.0%), Coahuila (12.0%), Nuevo León (10.1%), Baja California (9.0%), Guanajuato (7.0%) y Tamaulipas (6.6%). En total, suman 57.7 por ciento, gracias, desde luego, al empuje del sector automotriz. E4