Respecto a la inauguración de la Casa Club del Jubilado, en Ciudad Acuña, Coahuila, espacio al que se le impuso el nombre del dirigente nacional, Alfonso Cepeda Salas, por decisión de la Secretaria General de la Sección 38 sin contar con el consenso de los agremiados a esta sección sindical, los miembros de MASSS 38 (Magisterio en Acción por la Seguridad Social, Sección 38), consideramos que si bien las casas club y centros recreativos son importantes para esparcimiento de los jubilados, más importante y prioritario es que se resuelvan las carencias de salud, vivienda, seguro y retiro de los agremiados.
Nosotros no nos oponemos a que se lleven a cabo obras en beneficio de un grupo de trabajadores de la educación, como son los jubilados, lo que señalamos como indebido es que se desatiendan las obligaciones principales de las instituciones de seguridad social del magisterio en poder de la dirigencia de la Sección 38. Cumplidas esas obligaciones, podrían realizarse otras obras de carácter recreativo.
No estamos de acuerdo en que, mientras lo principal no esté cumplido, se utilicen recursos de instituciones como el Fondo de la Vivienda o el Seguro del Maestro para obras que no constituyen el objetivo primordial de su objeto social.
Consideramos incorrecto que se dejen de pagar las pólizas del Seguro de vida, Retiro o Defunción de quienes se han pensionado desde hace ocho años, o que se dejen de implementar programas de créditos para adquisición o mejoramiento de vivienda para los agremiados que carecen de un espacio decoroso para habitar.
Los ahorros para su Seguro de Vida y Retiro que los trabajadores de la educación han hecho durante 30 años o más, deberían entregárseles en forma íntegra y completa al momento de pensionarse, y no utilizarse en realizar obras que no son prioritarias ni indispensables para los jubilados.
Lo mismo debería ocurrir con el patrimonio del Fondo de la Vivienda de los Trabajadores de la Educación, que se constituye única y al 100% con las aportaciones que el Gobierno del Estado hace por los trabajadores afiliados a la Sección 38 del SNTE, y cuyo fin principal es apoyar con créditos la adquisición de vivienda, no construir inmuebles para eventual recreación que no resuelven las tantas carencias y privaciones que sufre el magisterio.
Por otra parte, es absolutamente inaceptable que con tanta impudicia e inmoralidad se utilicen los recursos y bienes de las instituciones de seguridad social para autopromoverse, como lo hacen ambos dirigentes sindicales, Alfonso Cepeda e Isela Licerio, que, por alcanzar sus aspiraciones políticas, han dado la espalda a la base trabajadora y han puesto sus ambiciones por encima de la defensa de derechos y necesidades de sus representados.
Mientras los agremiados estamos luchando por que se realicen las correcciones a las irregularidades sobre el incremento salarial del 2024 y el 2025, y mientras pugnamos por que se solucione la problemática de pensiones y servicios médicos del magisterio, ellos persisten en utilizar las instituciones de seguridad social, el SNTE y su estructura para sus fines personales.
