Las mañaneras cambian de tono; de la verbosidad a la temperancia

Sheinbaum apuesta por un intercambio ágil con información precisa. Secciones innovadoras buscan fomentar la participación ciudadana y reducir la polarización

Las conferencias matutinas de Claudia Sheinbaum representan una evolución de la estrategia de comunicación presidencial en México. Con un formato más breve, estructurado y con un enfoque en la tecnología y la participación ciudadana, la nueva presidenta busca mantener una conexión directa con la población, pero bajo una lógica menos confrontativa y más técnica. Aunque enfrenta el reto de mantener el interés en un formato que ha cambiado radicalmente, Sheinbaum ha demostrado que la comunicación efectiva puede basarse en la claridad y en la solución de problemas, en lugar de en la polémica diaria.

A diferencia de su predecesor, la mandataria ha implementado un formato mucho más conciso. Mientras que López Obrador solía extenderse en largas intervenciones que podían superar las dos horas, las «mañaneras del pueblo» ocupan aproximadamente una hora diaria, buscando ser más precisas y directas en la información que proporcionan.

«Seremos un Gobierno sensible y cercano a la gente, de territorio, no de escritorio, seguiré visitando todos los estados de la república los fines de semana, viernes, sábado y domingo y, a partir de mañana reinician las mañaneras del pueblo. Garantizaremos todas las libertades, de expresión, de prensa, de reunión, de movilización».

Claudia Sheinbaum, presidenta de México

Para apoyar esta estrategia, la presidenta anunció nuevas «secciones». Los lunes estarán dedicados a promover hábitos de «vida saludable», abordando temas como la nutrición, el ejercicio y el bienestar físico y mental. Los martes se enfocarán en el «humanismo mexicano y la memoria histórica», destacando figuras y eventos clave en la construcción de la identidad nacional. Los miércoles se presentará el «detector de mentiras», que analizará y desmentirá información falsa o engañosa, en reemplazo de la sección «quién es quién de las mentiras». Los jueves se centrarán en «mujeres en la historia», resaltando los logros y aportes de mujeres mexicanas a lo largo del tiempo. En esta misma sección, Sheinbaum adelantó que se hablará de propuestas constitucionales y leyes que promuevan los derechos de las mujeres. Finalmente, los viernes se presentará la sección «suave patria», dedicada a destacar logros y eventos que «nos llenan de orgullo» como nación.

Tecnología e interacción

Otra de las innovaciones notables es la integración de herramientas digitales. Sheinbaum, con su formación científica y experiencia en el Gobierno de Ciudad de México, ha enfatizado el uso de datos y gráficas más detalladas para respaldar sus puntos, algo que en las conferencias anteriores se utilizaba con menor frecuencia. Además, ha lanzado una plataforma interactiva en línea donde la ciudadanía puede enviar preguntas previamente, las cuales son seleccionadas y respondidas en vivo.

Este enfoque no solo busca modernizar el diálogo con la población, sino también mejorar la transparencia y el acceso a la información para aquellos que no pueden sintonizar la conferencia en tiempo real. De igual modo, Sheinbaum ha dejado claro que su estilo de comunicación será menos combativo que el de López Obrador. Mientras que el expresidente frecuentemente dedicaba tiempo a criticar a sus opositores y medios de comunicación, la mandataria ha decidido enfocarse más en presentar soluciones a los problemas del país.

También se agradece la inclusión frecuente de expertos y representantes de distintos sectores para ofrecer información especializada. López Obrador solía protagonizar casi exclusivamente las mañaneras, mientras que ahora es común ver a Sheinbaum acompañada por ministros, científicos y otros profesionales que aportan datos y opiniones en temas complejos. Esto busca dar una mayor legitimidad técnica a las decisiones del Gobierno y descentralizar la figura presidencial como única fuente de información.

Tono conciliador

El tono de las mañaneras ha experimentado un cambio considerable bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum. Durante el sexenio de López Obrador, este espacio era utilizado no solo para informar sobre las acciones del Gobierno, sino también para construir narrativas que solían girar en torno a la identificación de «adversarios», ya fueran de la oposición política, del sector empresarial o de los medios de comunicación.

Estas conferencias a menudo se convertían en un escenario de confrontación, lo que, si bien generaba titulares y captaba la atención del público, también polarizaba a la opinión pública al fomentar un clima de constante conflicto entre el Gobierno y sus críticos.

Sheinbaum, en contraste, ha optado por un enfoque más conciliador y técnico. Si bien no ha dejado de abordar las problemáticas importantes para el país, su estilo se ha distinguido por priorizar la presentación de políticas públicas y destacar el impacto social de las acciones gubernamentales. En lugar de utilizar las mañaneras para señalar o atacar a sus opositores, como lo hacía frecuentemente su predecesor, Sheinbaum ha preferido enfocarse en la explicación detallada de sus programas y reformas, dejando el debate político y las confrontaciones directas para otros espacios, como entrevistas o foros especializados.

El fracaso de Reforma

El periódico Reforma y otros medios de comunicación lanzaron una campaña crítica contra las mañaneras de López Obrador, pero esta ofensiva fracasó en su intento de deslegitimar el formato. A pesar de las acusaciones de falta de transparencia y ataques a la libertad de prensa, las intervenciones diarias del expresidente se consolidaron como una herramienta poderosa de comunicación directa. En lugar de perder impacto, sus conferencias lograron fortalecer su audiencia, especialmente entre los sectores más fieles a la 4T, quienes percibían las críticas como una defensa de intereses elitistas por parte de los medios.

Mientras Reforma insistía en señalar sesgos y desinformación, la comunicación directa del líder de Morena, amplificada por redes sociales, permitió que las mañaneras alcanzaran a un público cada vez más extenso. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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