Claro que la literatura está vinculada al milagro de estar vivos, claro también que leer no es solo un viaje, sino que es como hacer turismo, entender y conocer. Quien lee se transforma con el tiempo en un ser con espíritu volador, generoso, corpóreo, poliédrico y si es apasionado por naturaleza y tiene su imaginación despierta, conjuga lo necesario para crearse, a sí mismo, un mundo a su propia elección.
Eso lo hizo en su momento la maravillosa Else Lasker-Schuler (1869-1945) alemana y judía, poetisa y escritora cuyo estilo se distinguía por su agudeza estética, inteligencia y un aire de libertad en el estilo, pues lograba combinar la realidad con la ficción, la ilusión como arma para enfrentar los desamores. Esa faceta única quisieran los fans de Yankees ahora mismo, mientras luchan por separarse de la nostalgia que invade en otoño y tomar un espíritu de optimismo, donde existe poco espacio para conseguirlo.
Otoño maravilla viene con el gran beisbol de la MLB y Aaron Boone hasta ahora se ampara con lo que le va quedando, después de una larga campaña. Tiene a Rizzo con dos dedos de su mano derecha fracturados por pelotazo. Tal vez en ese sitio podría dar espacio para el brioso Osvaldo Cabrera. El asunto para dudar está en el pitcheo. Su astro Garret Cole (8-5) viene de una larga lesión y apenas se ha ido recuperando de a poco.
Lo van escoltando tres abridores que han tenido notables altibajos. Rondón (16-9), Luis Gil (15-7) y Stroman (10-8) pues el zurdo Cortés (9-10) de campaña muy irregular, está en la lista de lesionados. La base de Boone es que Soto y Judge sigan encendidos. El dominicano terminó con .288 de porcentaje, con 41 jonrones y 109 carreras impulsadas. Aaron vio escaparse la triple corona con su .322, 58 cuadrangulares y 144 remolques.
Seguro que la gran Else Lasker-Schuler, si poseyera la misma afición que millares seguidores de Yankees y escribiera algo, diría para consolarnos e ilusionarnos, claro, porque esa es una parte de la misión de un escritor, que una lotería del destino traería como regalo a Paul Skener (22) el casi seguro Novato del Año con Piratas y con él a Corbin Burnes (15-9) de Orioles y además remolcaría al fino Blake Snell. Bueno, soñar no es costoso.
En ese viaje de lectura y turismo uno se detiene para observar la verdad de Hanna Arendt (1906-1975) cuyas palabras no pierden vigencia. «Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada. Un pueblo que ya no puede distinguir entre la verdad y la mentira, no puede distinguir entre el bien y el mal». Y eso quedará bien sujeto para mucha gente que emplea las redes tratando de establecer creencias que no funcionan en el deporte.
Usted puede estar viendo algún partido equis y le bombardean con promociones de un futbol galáctico en tv, maravilloso y soñado que, desde luego, no aparece. ¿Usted se divierte mirando las exhibiciones de todos los equipos que están entre los últimos cinco de la tabla? Eso, entonces, puede explicar la razón de muchos estadios vacíos y de encuentros desangelados y tibios. Eso choca con el concepto de que los medios debieran ser fuente de un conocimiento y solo hablan con boca pequeña sin tomar conciencia del cambio ante un mundo que se acaba.