Lo que no se puede decir

Se puede decir… que Claudia elogió al hijo «consentido»

Pero no se puede decir… que poco le faltó para que dijera que es el mejor organizador del «mundo». La entonces presidenta electa ensalzó derecho y sin medida al primer hijo del país, el odiado Andy, disculpen, el estimado junior, que a leguas se notó que lo hizo de los dientes para afuera, ya que presiente que durante todo su complicado sexenio, le hará sombra, porque los reflectores lo estarán enfocando por tres cosas, una: por ser hijo de AMLO, la otra, le cotilleará de los pasos de Claudia y la tercera, la más importante, Morena que él organiza, lo lanzará como su «candidato» en 2030.

Se puede decir… que aunque sea presidenta pasará a segundo «término»

Pero no se puede decir… que AMLO y su retoño moverán la «batuta». Su amado hijo Andy López Beltrán, al ser nombrado por su papá como secretario de Organización de la poderosa Morena, se posiciona en un lugar medular, ya que desde ahí brotarán los candidatos a huesos de elección popular, y donde ellos, —él y su papá—, darán el visto bueno de toda la camada de «aspirinos» a vivir del presupuesto, pasando a segundo lugar Claudia Sheinbaum, al menos es lo que se está viendo, palpando y sintiendo, y ella, en estas recientes horas, ya sintió los rigores de lo que «le» espera.

Se puede decir… que se desconoce la real verdad de «AMLO»

Pero no se puede decir… que nadie lo conoce con «veracidad». Como todo político colmilludo, sarcástico y arenero, cada vez que habla sus palabras llevan mentiras, especialmente cuando dice que se retirará por completo de la política pues sólo se apartará, para continuar detrás del trono, y vigilar a ciencia cierta que su largo proyecto de Gobierno, seguirá al pie de la letra, que para eso lo preparó a conciencia y no lo va abandonar nomás porque sí, aquí habrá que ver si Claudia tiene bien fajadas las faldas para sacudírselo y de una vez por todas, no «depender» de él.

Se puede decir… que Claudia al por mayor hace «promesas»

Pero no se puede decir… que algunas cumplirá y otras quién «sabe». Lo que sí es cierto y seguro, sin temor a equivocarme, iniciará su sexenio frente a un negro panorama, que vislumbra una economía débil, con una inversión baja, y sin duda una marcada inseguridad, a lo que se suma la corrupción galopante, asimismo delincuencia y fuerte criminalidad, como por la incertidumbre causada por la recién aprobada y caprichosa Reforma Judicial, y una incalculable deuda, más lo que se acumule, que parece ser, será bastante, y todo, «heredado» por AMLO.

Se puede decir que repartieron millones como «volantes»

Pero no se puede decir… que fue para comprar «votos». Los legisladores se sacaron la lotería sin comprar billete, ya que el mal ejemplo desde siempre ha estado presente en la 4T, y esta vez echaron mano de él abiertamente porque era un caso de vida o muerte, ya que se requería que no asistieran el día de firmar a favor de la Reforma Judicial, dando a cada diputado 20 millones de pesos, y a los senadores un poco más, 30 millones, por eso unos no fueron, y fue aprobada a una velocidad inusitada, que barbaridad, así se las gastan los de Morena, puesto que «dinero» les sobra.

Se puede decir… que le hizo acusación «temeraria»

Pero no se puede decir… que fue en contra de «AMLO». Genaro García Luna se atrevió a denunciar públicamente con una misiva que envió a todos lados por medio de sus abogados, causando sorpresa en la mayoría de los sectores tanto nacionales como extranjeros, a lo que el presidente respondió ni tardo ni perezoso, para refutar y negar lo dicho por el delincuente de marras, al que exhortó de que presentara pruebas y que sin duda alguna, lo «desincomodó» y al parecer hasta lo sacó de sus casillas, saltando la duda del porqué lo hizo hasta ahora, y al «final» del sexenio.

Se puede decir… que borrón y cuenta «nueva»

Pero no se puede decir… que AMLO así lo «ordenó». Es una desvergüenza que con la fusión de Segalmex y Diconsa, en el escandaloso fraude que se cometió en la primera, por 15 mil millones de pesos, quedó impune, y donde por cierto hay algunos detenidos, sin llegar a tocar al personaje que, en el momento de cometido el delito, fungía como director de una de las empresas: Ignacio Ovalle, y al cual lo sigue protegiendo el señor presidente, y es con justa razón, ya que le dio trabajo allá en sus inicios, y fue cuando más lo necesitaba, por eso lo «está» arropando.

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