Se puede decir… que las empresas gubernamentales son barriles sin «fondo»
Pero no se puede decir que un su «totalidad». Si nos diéramos a la tarea de revisar o auditar a cada una de ellas, ojo, descubriríamos que se encuentran todas en la calle descapitalizadas, disculpen, saqueadas, por la errónea administración de cada sexenio, ya que es de sobra muy conocido que ningún Gobierno sabe administrar, pues de lo único que saben y conocen a la perfección, es disponer a su favor de los recursos de las empresas que saquean, disculpen, otra vez, que manejan pues para eso, no necesitan asesoría, son duchos y «ases» en la materia.
Se puede decir… que se están aventando la «bolita»
Pero no se puede decir… que es otra historia como la de «Ayotzinapa». A simple vista parece que con el reciente caso del rancho Aguirre se está maquinando otra verdad histórica, como la realizada hace más de diez años con la desaparición de los estudiantes normalistas, y en cuanto al caso reciente que nos ocupa, la presidenta ordenó, disculpen, encomendó al fiscal Gertz, tomar esa braza al rojo vivo, y a las primeras de cambio el abogado del pueblo culpó de ciertas irregularidades habidas en el rancho al Gobierno jalisciense, que en pocas letras, se está «lavando» las manos.
Se puede decir… que la expropiación petrolera fue un «mito»
Pero no se puede decir… que duró casi nueve décadas el «engaño». Desde entonces y hasta nuestros días, aquella acción nacionalista de Tata Cárdenas en realidad fue un circo de tres pistas, que los mexicanos de aquella época se creyeron a pie juntillas, que con el correr del tiempo, se ha dado a conocer la realidad de la verdadera verdad de tal acto, y que fuera de todo eso, ahora Pemex es una empresa que no vale nada, ni sirve para nada, en fin la petrolera que tanto se presumió que era propiedad de los dizque mexicanos, resultó una cruel
«mentira» y traición.
Se puede decir… que en infinidad de pensiones hay «corrupción»
Pero no se puede decir… que existen quienes tienen más de una de esa «prestación». Tal abuso nació, creció y se desarrolló en el ámbito de la clase política, quienes, por su posición privilegiada, tuvieron en algunos sexenios diferentes huesos, y en cada uno de ellos se pensionaron, siendo las empresas más afectadas: Pemex, CFE, Nacional, IMSS e ISSSTE y no le sigo, ya que en este mínimo espacio no cabrían, por tal razón, ahora que están de moda las reformas, ya deberían de estar preparando una Reforma madre, en ese renglón que ha sido «tan» saqueado.
Se puede decir… que el caso de casos a un paso de «resolverse»
Pero no se puede decir… que es cuestión de que Claudia cumpla su «promesa». El sonado caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa se acerca al momento de solucionarse con los datos y testigos con que se cuenta de momento y que son Omar García Harfuch, el exprocurador Jesús Murillo Karam y algunos miembros de la Sedena, además de la reserva latente de la extradición de Tomás Zerón, a quien se califica de ser un testigo clave en este escandaloso crimen de Estado, del que la presidenta ya se hizo cargo, y ha prometido a los «padres» solucionar.
Se puede decir… que de Pemex la presidenta dijo lo «máximo»
Pero no se puede decir… que lo que se necesita es «resucitarlo». Claudia tiene fe y ciega confianza en que la petrolera vuelva en sí, lamentablemente desde su supuesta fundación, o mejor dicho la afamada o la sobada expropiación petrolera, a la susodicha empresa, se le dio otro curso que no fue el correcto, y a través de casi 90 años se le estuvo saqueando en una forma desconsiderada, hasta dejarla en la calle, y hoy por hoy, aprovechando el festejo de un aniversario más, Claudia habló chuladas de ella, que van enfocadas a sacarla de la barranca en que «está» hundida.