Se puede decir… que en el Zócalo hubo clases de «boxeo»
Pero no se puede decir… que hubo plancha «llena». El tal evento abarrotó el «lugar». Estuvo encabezado por la presidenta, asistieron también grandes luminarias, tanto nacionales como internacionales del deporte de las orejas de coliflor, asimismo hubo numerosos acarreados, disculpen, aficionados, público en general, ya que fue organizado con el objetivo de ser un mensaje a los mexicanos y al mundo entero, de que somos un país libre, de paz y próspero, y tenemos el espíritu valiente, libre y justiciero, y tantas cosas más, que ojalá cumpla con su «costoso» objetivo.
Se puede decir… que sólo queda pura «chatarra»
Pero no se puede decir… que carece de «valor». Altos Hornos de México se ha tornado en una piedra en el zapato para los tres niveles de Gobierno, como para los trabajadores jubilados y activos y el corrupto sindicato, que a estas alturas, no hallan la punta de la madeja, que les lleve a desenmarañar la solución efectiva, real y adecuada de la susodicha acerera, que nadie se interesa por ella, y que ni siquiera regalada la quieren, quedando como única opción, rematarla como chatarra, o en pocas palabras: fierro viejo, puesto que hablando en plata pura, es lo «que» vale.
Se puede decir… que China y Estados Unidos juegan a las «vencidas»
Pero no se puede decir… Que es una lucha de poder a «poder». China ya le respondió a Trump con la misma moneda, imponiendo un gravoso arancel del 34% a bienes de Estados Unidos, y lo más alarmante del caso, es que de aquí en adelante, habrá graves consecuencias en todos sentidos, como devaluación global de monedas, sacudidas a la baja de las bolsas de valores en la mayoría de planeta, y eso que apenas empieza esta increíble guerra comercial, imagínese cuando arrecie el pleito de todos contra todos, será esa sí, la Tercera «Guerra» Mundial.
Se puede decir… que es triste, pero es «cierto»
Pero no se puede decir… que es la real «verdad». El panorama que se vislumbra sobre el dizque crecimiento de México en lo que resta del presente año será un optimista 0.7%, si bien le va, porque los que saben sobre nuestra precaria economía dan un pronóstico pesimista basados en la inmensa deuda pública que arrastra el país, y la inflación que para nada cede, y para acabarla de amolar, los inversionistas se hallan paralizados, debido a la global incertidumbre que impera por todos los rincones, que les «desanima» a invertir.
Se puede decir… que Trump a México y Canadá les da atole con el «dedo»
Pero no se puede decir… que así se las «gasta». El presidente estadounidense, lanzó un ramillete de aranceles, quedando en suspenso los que aplicará a sus vecinos: el del norte y el de su frontera sur, que aunque llueva o truene, lo aplicará, ignorándose por qué no lo hizo de una vez por todas como lo anunció, para que Claudia se defendiera y sobre todo se tranquilizara y calmara, porque la presión que ha estado sufriendo y padeciendo, ya es justo y necesario termine, y Donald Trump, ya deje de estar jugando, mintiendo y tenga «seriedad» y responsabilidad.
Se puede decir… que avanza la fuga de «capitales»
Pero no se puede decir… que es por la actual «inseguridad». Los inversionistas y grandes capitalistas mexicanos pararon de golpe y porrazo sus movimientos financieros, por motivo de los agresivos aranceles, y buscaron proteger sus capitales hacia lugares que les brinden una mejor seguridad, mientras a ver cuál es el resultado de todo este maremágnum que se ha formado por los caprichos de un presidente lleno de poder y ambición, que jamás había sucedido en alguna etapa desde los romanos y hasta hoy, que sí hubo de todos, pero no tan «descabellados» como Trump.
