Luces y sombras 772

Luces

La presidenta Claudia Sheinbaum ha reafirmado su compromiso con los migrantes mexicanos al rechazar firmemente la propuesta del Congreso de Estados Unidos de imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde ese país. La mandataria calificó esta medida como discriminatoria y violatoria de tratados internacionales, argumentando que representa una doble tributación para los trabajadores en el extranjero. En respuesta, el Gobierno mexicano ha iniciado una ofensiva diplomática que incluye el envío de cartas a congresistas estadounidenses, reuniones diplomáticas encabezadas por el embajador Esteban Moctezuma y encuentros con comunidades mexicanas en EE. UU. para explicar las consecuencias de la medida. Sheinbaum también ha destacado que, aunque en 2024 las remesas alcanzaron los 64 mil 700 millones de dólares, lo que representa el 3.5% del PIB mexicano, este monto solo constituye el 20% de los ingresos generados por los migrantes, ya que el 80% restante se queda en la economía estadounidense. Esta postura subraya la importancia de las remesas y la necesidad de proteger los derechos e ingresos de los migrantes.

Un avance esperanzador en la lucha contra el párkinson llega de la mano de la tecnología: un bolígrafo con tinta magnética, analizada por inteligencia artificial, ha demostrado una precisión del 96% en la detección temprana de esta enfermedad neurodegenerativa. Desarrollado por la Universidad de California y publicado en Nature Chemical Engineering, el dispositivo capta con precisión los patrones de escritura, tanto en el aire como sobre superficies, permitiendo a una red neuronal detectar diferencias sutiles en los movimientos de pacientes con y sin párkinson. El gran potencial de esta herramienta no reside solo en su precisión, sino en su accesibilidad. Puede fabricarse con impresión 3D, lo que augura una producción económica y masiva, ideal para su uso en comunidades con escasos recursos médicos y tecnológicos. Dado que el párkinson afecta a cerca de 10 millones de personas en el mundo, un diagnóstico temprano y objetivo —libre de sesgos clínicos— representa una transformación en la calidad de vida de millones. Esta innovación abre una puerta tangible hacia una medicina más preventiva, equitativa, eficaz y profundamente humana.

Frente al impacto creciente del turismo convencional sobre el planeta, la iniciativa «Soy sostenible» surge como un llamado urgente —y esperanzador— a transformar la manera en que viajamos. Impulsada por Intermundial, esta campaña promueve un turismo más consciente, donde cada elección importa: desde alojarse en espacios ecológicos hasta reducir plásticos o consumir productos locales. El proyecto no se queda en el discurso. Ha creado un distintivo que identifica a personas, empresas y destinos comprometidos con la sostenibilidad. Esta pequeña marca, visible pero poderosa, permite distinguir a quienes entienden que viajar no es solo desplazarse, sino también respetar. Con la serie audiovisual protagonizada por el divulgador Pablo Nemo, la campaña logra conectar con nuevas audiencias a través de metáforas visuales y ejemplos cercanos. Soy sostenible no busca culpables, sino aliados. Hoy, cuando la crisis climática exige acciones concretas, este esfuerzo representa una alternativa viable y optimista. Viajar puede seguir siendo una aventura, pero ahora también puede ser un acto de responsabilidad colectiva.

Sombras

La decisión del secretario de Defensa, Pete Hegseth, de restringir el acceso de periodistas al Pentágono bajo el argumento de «proteger información sensible» no es un mero ajuste de protocolo: es un retroceso grave en la relación entre el poder y la prensa. Bajo la administración de Donald Trump, esta medida se suma a una serie de acciones dirigidas a minar la libertad de prensa e imponer una narrativa ideológicamente cómoda, fabricada para complacer a su base más radical y excluir voces críticas. La expulsión de medios como The New York Times, Washington Post, CNN y NBC News del Pentágono para favorecer a plataformas ultraconservadoras revela una intención clara: controlar el flujo de información desde la fuente y limitar el escrutinio público. No se trata de seguridad nacional, sino de una política de cerrojo. Cuando se pone bajo escolta al periodismo, lo que se pretende no es proteger secretos, sino blindar al poder de preguntas incómodas. Y cuando se censura la diversidad informativa en nombre del «equilibrio», lo que realmente se busca es una voz complaciente que recite un discurso a modo, sin fisuras ni contradicciones.

El desalojo militar del concierto de Fermín Muguruza en el Multiforo Alicia, realizado por aproximadamente 200 efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, ha generado una fuerte crítica por parte de diversos sectores. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la actuación como incorrecta y anunció una revisión de los protocolos de actuación conjunta entre la policía capitalina y las fuerzas federales para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. El operativo, que interrumpió abruptamente un evento cultural en un espacio reconocido por su trayectoria en la contracultura mexicana, ha sido interpretado por muchos como un acto de represión y un atentado contra la libertad de expresión. La falta de claridad en las razones del desalojo y la participación de fuerzas militares en un evento civil han encendido las alarmas sobre el uso desproporcionado de la fuerza en contextos culturales. Es fundamental que las autoridades esclarezcan los motivos detrás de esta acción y establezcan límites claros sobre la participación de fuerzas armadas en operativos civiles, especialmente aquellos relacionados con actividades artísticas.

La ofensiva del presidente Donald Trump contra la Universidad de Harvard representa un ataque sin precedentes a la autonomía académica y a los principios democráticos fundamentales. Al congelar más de 2.2 mil millones de dólares en subvenciones federales y amenazar con revocar el estatus de exención fiscal de la universidad, la administración busca imponer una agenda ideológica que socava la libertad de expresión y la independencia institucional. Las demandas de Trump incluyen auditorías de diversidad, restricciones a la admisión de estudiantes internacionales y la disolución de organizaciones estudiantiles propalestinas. Estas acciones no solo afectan a Harvard, sino que envían un mensaje intimidante a todas las instituciones de educación superior: alinearse con la visión política del Gobierno o enfrentar represalias financieras y legales. Harvard ha respondido con firmeza, presentando una demanda que argumenta que estas medidas violan la Primera Enmienda y exceden la autoridad gubernamental. Este conflicto refleja una tendencia preocupante hacia el autoritarismo, donde el Poder Ejecutivo intenta moldear el discurso académico y restringir la disidencia.