Luces y sombras 780

Luces

El universo que tanto estudió y compartió con pasión perdió, el 19 de septiembre, a una de sus voces más brillantes: Julieta Fierro, la astrónoma mexicana que falleció a los 77 años dejando una huella profunda en la ciencia y la educación. Investigadora en la UNAM y autora de más de 40 libros, dedicó su vida a acercar el conocimiento del cosmos a todas las generaciones, desde niños hasta adultos. Con un lenguaje sencillo y poético, enseñó sobre estrellas, protones y nebulosas, convencida de que la ciencia debía ser para todos. Sus conferencias, cuentos infantiles, materiales didácticos y presencia en los medios la consolidaron como una de las divulgadoras más queridas de México. Defensora de la educación pública, de los derechos de las mujeres y de la libertad académica, fue también crítica con políticas que consideraba contrarias al desarrollo científico. Su entusiasmo y su capacidad de despertar curiosidad harán que se le recuerde no solo como académica, sino como una voz incansable que logró que el cielo pareciera estar al alcance de todos. Luz entonces para Julieta Fierro, cuya vida ha de quedar como paradigma de consagración a la ciencia.

Alicia Matías, conocida ya como la «abuelita heroína», falleció el 12 de septiembre, tras días de lucha en el Hospital Magdalena de las Salinas, luego de sufrir graves quemaduras en la explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa. Su historia, lejos de quedar marcada solo por la tragedia, será recordada por la valentía con la que entregó su vida para salvar a su nieta Azuleth, a quien protegió cubriéndola con su propio cuerpo en medio de las llamas. Alicia, de 49 años, trabajaba como checadora en la Ruta 71 del transporte público, y aquel día estaba al cuidado de la pequeña de dos años, a quien logró resguardar del fuego pese a la magnitud del accidente. Tras la explosión, aún caminó algunos metros hasta recibir ayuda del policía Sergio Ángel Soriano, que cargó a la niña para trasladarla al hospital. «Con inmensa tristeza recibí la noticia del fallecimiento de la señora Alicia Matías Teodoro, una mujer que dio su vida por salvar a su nieta», publicó la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada. Hoy, mientras la menor se recupera y podría ser llevada a un hospital especializado en Texas con apoyo de la Fundación Michou y Mau, el recuerdo de Alicia permanece como un ejemplo de amor y sacrificio absoluto.

Durante la Semana del Clima en Nueva York 2025, celebrada del 21 al 28 de septiembre, se presentó la iniciativa Build Clean Now, con el respaldo de la Alianza Global de Energía para las Personas y el Planeta (GEAPP), que busca invertir 7.5 mil millones de dólares entre 2026 y 2030 en proyectos de energía renovable en países en desarrollo. Esta alianza, financiada por organizaciones filantrópicas como la Fundación IKEA, la Fundación Rockefeller y el Bezos Earth Fund, ha logrado mejorar el acceso a la energía para 240 millones de personas y reducir las emisiones en 952 millones de toneladas métricas en sus primeros cinco años. El objetivo es fortalecer redes eléctricas, desplegar almacenamiento de baterías y generar empleo en más de 30 países, abordando la brecha de financiamiento dejada por la disminución de la ayuda internacional. Además, la iniciativa fomenta la transferencia tecnológica y el desarrollo de capacidades locales, capacitando a jóvenes en energía limpia y sostenibilidad. Expertos destacan que este tipo de proyectos no solo combate el cambio climático, sino que también impulsa el crecimiento económico inclusivo y la resiliencia de comunidades vulnerables.

Sombras

En diversos estados mexicanos, la inseguridad ha forzado el cierre de escuelas, alteración de horarios y desplazamiento de alumnos. Municipios de Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Morelos, Tabasco y Baja California han sido escenarios donde la violencia —entre enfrentamientos armados, amenazas, extorsión, narcomantas y bloqueos— ha convertido el derecho a la educación en un lujo precario. Reportes de la ONG Mexicanos Primero indican que en algunos planteles escolares las clases dejaron de ser presenciales o se suspendieron por días enteros, mientras familias enteras prefieren no enviar a sus hijos por temor a quedar atrapados en balaceras. En Culiacán muchos estudiantes reportan ausentismo superior al 70% en las primeras semanas. En zonas rurales y marginadas, la suspensión de clases ya no es excepción sino parte de la rutina. Las autoridades han reaccionado tarde, con promesas de jornadas de reflexión, pero sin medidas contundentes de seguridad ni protección institucional permanente. Así pues, lo que se pierde no solo es aprendizaje académico sino también seguridad, salud mental y posibilidad de futuro para estos niños.

El hallazgo de un caso de gusano barrenador en un becerro de ocho meses en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, expone de nuevo la fragilidad de la sanidad pecuaria en México. Se trata del foco más al norte detectado en los últimos años y, por tanto, un riesgo directo para la frontera con Estados Unidos, donde las autoridades ya emitieron alertas preventivas. El gusano barrenador, una larva de mosca que destruye tejido vivo y puede llevar a la muerte del ganado, no es un asunto menor: compromete la producción ganadera, eleva los costos sanitarios y amenaza con cierres comerciales que impactan en toda la cadena agroalimentaria. La presencia del parásito revela la insuficiencia de la vigilancia epidemiológica y las limitaciones de programas que deberían haber contenido su propagación antes de alcanzar zonas estratégicas. Mientras la Secretaría de Agricultura asegura que intensificará las campañas de control, la realidad es que los brotes siguen apareciendo y el país queda expuesto a sanciones internacionales. La crisis no solo es veterinaria, también es política. Cada foco encendido recuerda la falta de prevención y coordinación para resguardar un sector vital para la economía nacional.

La ONU ha advertido sobre una «tormenta perfecta» que está agravando la inseguridad alimentaria mundial. Conflictos bélicos prolongados, desastres climáticos extremos y recortes drásticos en la ayuda internacional dejan a millones al borde del hambre. Carl Skau, director adjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA), señaló que las necesidades alimentarias han aumentado tres veces en los últimos cinco años, mientras que los fondos disponibles han caído un 40%. En Afganistán, la asistencia del PMA ha disminuido de 10 millones a apenas 1.5 millones de personas, elevando las tasas de desnutrición infantil y poniendo en riesgo la vida de miles de menores. En Myanmar, Sudán y Gaza, la combinación de conflicto, pobreza y cambio climático mantiene a comunidades enteras sin acceso a alimentos básicos, generando malnutrición y enfermedad. La reducción de la ayuda proveniente de Estados Unidos y Europa ha dejado a millones sin apoyo vital. Skau advirtió que, sin nuevos fondos, la asistencia alimentaria se reducirá aún más, lo que podría desencadenar crisis humanitarias, migraciones masivas e inestabilidad social.