Puedo ver tus heridas con solo mirarte a los ojos. Sostienes tanta tristeza en tus ojos que casi puedo sentirla. No alcanzas a sacarte de la cabeza lo que no sale del corazón, pero ¿cómo se saca de la cabeza algo que ya entró en el corazón? Los ojos lloran, mas no escapa el dolor, y es como si nunca fuera a salir. La tristeza continúa y se convierte en un constante golpe al corazón, que parece infinito, tanto que te acostumbras y, al final, basta con mirarte a los ojos para saber lo vacía que te sientes. Con esa sonrisa falsa y esa mirada agotada, que tanto tratas de esconder. El alma se encuentra si la buscas y si buscas suficiente verás que cualquiera está un poco vacío por dentro, solo que algunos lo saben esconder más que otros detrás de sonrisas y chistes. Pero solo tú sabes cuán dañada estás por dentro y, tal vez… apenas tal vez, los ojos te delaten un poco.
Ojos como la ventana del alma
