Ordinario y especial

¡Qué hermoso es sentirse descontrolado, desconcertado y a la vez enamorado! ¡Qué arte es admirar, abrazar y besar! ¡Y qué bendición es tenerte, conquistarte y atesorarte!

Yo, una simple mortal que se deja llevar por la vida, siempre estando precavida para ver si alguien me despista y no me hagan pesimista. Y tú, un completo extraño, al que quizá nunca vea ni mucho menos le hable, un extraño por el que nunca me pregunto si está bien o está vivo siquiera.

Después de tanto, como si hubiera sido montado, caminando sin rumbo por el mismo bulevar, el tráfico de la ciudad, el aire fresco del próximo invierno y la gente cumpliendo su deber. De pronto, voltear un poco mi cabeza fue suficiente para verte. Un chico de cabello oscuro como la chaqueta que llevabas ese día, ojos con semblante serio y cautivante y una boca con la que quisiera conversar. Me observaste unos segundos, yo miré hacia otro lado, y creo que ese fue el primer error en nuestra historia, porque cuando te volví a buscar ya me estabas sonriendo. El color carmesí se posó en mis mejillas y como si de un accidente se tratara no pude dejar de mirarte. Desde que te vi sentí que me llenaron la cabeza de burbujas donde cada una reflejaba tu imagen. Un chapulín asaltó mi corazón, en el día brincaba de emoción y en las noches, al imaginarte, lo escuchaba cantar. Sé que suena alocado, pero pensé: contigo no existe el «hasta que la muerte nos separe». Por un instante temí haberme vuelto loca porque era capaz de amarte sin tocarte, la vida y la muerte a tu lado significaba ser la envidia de Dios.

Eres solo una persona común de ojos café y corazón latiente. Incluso sin chiste o tener que verte al escucharte transformas mis sonrisas en carcajadas. Juntaste cada uno de mis suspiros y los volviste un «te amo». Así es el amor, así es la vida, así somos tú y yo. La metáfora perfecta de lo más trivial, sin extravagancias, pero con corazón. Un corazón que solo tú puedes tener y que solo yo puedo guardar.

(Saltillo) Graduada de la Academia de Comunicación Albatros. Desde muy joven sintió interés por la literatura, especialmente por la poesía. En 2022, obtuvo el segundo lugar en el Concurso de Fotografía «Perspectiva Albatros». Actualmente trabaja en un nuevo libro de poemas.

Deja un comentario