Pero no se puede decir… que no hay duda que está bien «parado». Hugo López-Gatell, será nombrado el representante de México en la Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra, Suiza, lo cual es increíble, o lo mejor no se puede creer, y todavía peor: dicho nombramiento es hecho por la presidenta, quien lo dijo a voz en cuello, que ella lo nombraba, nadie más, pero para pronto surgió la duda: si se lo ordenó AMLO a ella, acatando la orden de él, pero sea lo que sea, no es posible que a una persona de la calaña de Hugo se le siga protegiendo, después de «estar» tan desprestigiado.
Se puede decir… que el lavado de dinero no es «nuevo»
Pero no se puede decir… que se trata de una actividad «cotidiana». Algunas instituciones bancarias —por no decir la mayoría— han hecho con eso un buen negocio, que al abrigo de las autoridades correspondientes, que por mucho tiempo se han hecho, o siempre se hicieron de la vista gorda, y ahora que ya explotó la bomba, que por cierto, era un secreto a voces, lo de la Casa de Bolsa y dos bancos más, que ya se ha dado a conocer, por eso se cruzan dedos el comercio, la industria, ahorradores y clientes en general, para que otros bancos, no estén «metidos» en la lavadora.
Se puede decir… que solo es el «comienzo»
Pero no se puede decir… que nadie quiere estar en sus «zapatos». La presidenta, ya no siente lo duro, sino lo tupido, ya que su mandato está lleno de complejos y difíciles asuntos, que no encuentra la puerta para darles salida a cada uno de ellos, que como se le están pronunciando, al parecer la única solución es que tire la toalla, o de lo contrario, si se arma de valor y los enfrenta, al primero que tendría que llamar a cuentas es a su antecesor, que no es cualquier cosa, ya que todo lo que sucede o esté por venir tiene su origen en su «remeda» administración.
Se puede decir… qué barbaridad tan «bárbara»
Pero no se puede decir… que fue una sorpresa «sorpresiva». El peje que se las daba de honorable y que no tendrían cabida en su equipo presidencial las corruptelas, cayendo como bomba el resultado de una dizque exhaustiva y real investigación del Gobierno de Estados Unidos, sobre algunos bancos mexicanos, que se dedican al parecer a lavar dinero, resultando que uno de esos bancos es propiedad de un exfuncionario de primer nivel en el sexenio pasado, dejando estupefactos a clientes, y especialmente a la clase política, que se dan «baños» de pureza.
Se puede decir… que Pemex está «hundido»
Pero no se puede decir… que es una empresa sin «valor». Por más que la 4T tenga todas las intenciones de rescatarlo, ya es muy tarde, ni con todo el dinero del mundo se lograría, desafortunadamente, ante su situación, la única salida que tiene para salir adelante, es que sea privatizado, y es que desde su expropiación y hasta nuestros días fue la caja chica de cada corrupto sexenio, que junto con el sindicato, lo saquearon hasta dejarlo en la ruina, después de haber sido un negocio boyante, del que no «queda» nada.
Se puede decir… que el secretario de Seguridad da cifras al por «mayor»
Pero no se puede decir… que si son falsas o «reales». Cada vez que aparece en las mañaneras o frente a los medios, informa amplia y largamente de las intensas detenciones que hace su activo equipo de colaboradores, que como van sus altas acciones en contra de los criminales y los delincuentes, impresiona sobremanera que cada día aumenta el número de esos malhechores, y lo cual es de aplaudirle, sin embargo, de todos esos atrapados, no se informa a la opinión pública, cuántos de ellos quedan libres, o cuántos quedan detenidos y son juzgados y «llevados» a juicio.
Se puede decir… que la CNTE se salió con la «suya»
Pero no se puede decir… que una vez más «triunfaron». Bien que mal, estos maestros que con sus agresivos movimientos que siempre utilizan para alcanzar u obtener lo que buscan, en esta ocasión no fallaron al hacerle mano de puerquito a la presidenta para que aceptara darles una más de tantas canonjías de que gozan, y que es la edad mínima de jubilación, que no rebasará los 56 años de edad, saltando de felicidad, y que en tal otorgamiento la 4T, erogará cerca de más de 36 mil millones de pesos, que saldrán de los vacíos bolsillos de los «pobres» mexicanos.