La sacudida. Llegaron los resultados de desempeño de Coahuila en los índices nacionales de competitividad y lejos de la algarabía habitual, las cámaras industriales y de comercio se miraban sorprendidas de las cifras que, sin llegar al desastre, dan cuenta de un estado sin recursos para sostener la infraestructura necesaria para que las empresas, y en general, la economía regional, puedan desarrollarse y hacer frente a los embates de los gringos y al mismo tiempo de las evidentes carencias para el fomento de las inversiones.
Según el estudio mencionado Coahuila descendió cuatro posiciones en el ICE 2025, ubicándose en la posición 11, frente a la posición 7 en 2024.
Otro mal desempeño fue en Innovación y Economía (donde pasó del lugar 6 al 10) y Mercado de Trabajo (bajó del 4 al 9). En Infraestructura (escaló del 15 al 11), Sociedad y Medio Ambiente, Derecho (donde se mantuvo como líder) y Sistema Político y Gobiernos (pasó del 31 al 29).
Aunque Coahuila destaca en varios aspectos, también se evidencian áreas que requieren atención y mejora, como la gestión de la deuda estatal, según el documento.
El lastre sigue siendo la impagable deuda heredada que sangra a los coahuilenses con 15 millones de pesos por día solo para cubrir los leoninos intereses. Y adivinen quién los está pagando… pues usted, con sus derechos vehiculares, que están cada vez más caros y eso sí actualizados.
Llama la atención que se mencione en el estudio que goza de prestigio en materia de seguridad, cuando contrastan los datos del secretariado nacional que sitúa a Coahuila con más delitos que Tamaulipas, Sinaloa, Sonora, Michoacán, Guerrero, San Luis Potosí, Zacatecas, Hidalgo, Querétaro. En resumen, es el noveno estado más peligroso del país.
Así las cosas, en este lugar en el que vamos pa’ adelante, pero para el precipicio. Fuera más, dijo el primo Jorge.
Las conjuras
Habíamos comentado acerca de las trapacerías que, bajo desconocimiento o consentimiento del joven secretario de Educación, se vienen dando en su dependencia, cuando nos enteramos de la entretenida acción de la directora jurídica de la Sedu, en estas elecciones judiciales en donde es experta en las artes del mapacheo y a la que le fue asignada una zona grande de Saltillo para actuar en consecuencia. Logró buenos resultados, aunque sus funciones por las que los coahuilenses le pagamos, y muy bien, las utiliza para hacer sus trapacerías y amedrentar profesores.
Se sabe que en estas fechas ha estado en una campaña para forzar a los maestros de antigüedad a que soliciten su pensión de manera anticipada a través de su secuaz, un tal licenciadillo balaceras de apellido Alemán, quien amedrenta maestros con la cantaleta de que les va a levantar actas administrativas.
De plano no se sabe el por qué Carolina Díaz, a quien Riquelme premió con una notaría por servicios mapachilescos prestados, no está ejerciendo la misma. ¿Será porque es más útil en esas labores electorales y de otra manera no tendría excusa? Sabe en qué artes, diría mi abuela.
Los colmos
En el marco de la celebración del pacto Coahuila, según el cual se busca impulsar el desarrollo económico y social, así como la estabilidad laboral en el estado y con la presencia del gobernador Manolo, representantes de las cámaras industriales, de comercio y servicios y representantes sindicales de las grandes centrales obreras se llevó a la culminación del gran acuerdo que desde tiempos del moreirato fue planteado ante la falta de inversiones amen de la escasez de recursos para fomentar el empleo, la estabilidad jurídica y la seguridad pública. Claro, con el cumplimiento de las acciones del mismo, pero solamente del lado de los empresarios y sindicatos, porque lo que es el Gobierno de Coahuila «debo no niego», pero la plata se la acabaron.
Cabe resaltar que al mismo tiempo que se presumía de la estabilidad laboral, trabajadores de dos empresas importantes de la región realizaron un paro de labores en reclamo por las bajas utilidades recibidas. Haya cosa.
El evento quedo a salvo debido a la oportuna intervención de la secretaria del Trabajo y el abogado Carrillo, que son personas de palabra, porque si no, vaya lío que se hubiera generado. Bien hecho.
Calificativos de la elección judicial
Sucesos de la política nacional y local llenaron los espacios de los medios y magullaron a la sociedad mexicana, la cual ya no tiene capacidad de asombro.
Venganza. A partir de los resultados del 1 de junio, en la elección del Poder Judicial federal, se puso punto final a la revancha del sujeto de Palenque, a quien, sin embargo, le abollaron la armadura los connacionales.
Casillas abandonadas, carruseles desobedientes y acarreados revanchistas propinaron una derrota al régimen, que esperaba una votación mayor al 20% del padrón, sin embargo, ¡fallote y pelas! Y los ministros, magistrados y jueces fueron electos por el 11% de los electores registrados y, además, con el porcentaje más alto de la historia en lo que hace a votos nulos, que sí se emitieron, pero que tuvieron dedicatoria a la progenitora de los personajes de la 4T.
Bueno, las hordas ignorantes —de los «de a 50 pesos por día»— se equivocaron y, en lugar de votar por la dizque abogada Batres, lo hicieron por el Benito Juárez pirata (4T style) —con perdón del Benemérito—, quien presidirá el Poder Judicial a pesar de los cuestionamientos que los mismos grupos indígenas han hecho a la revista Proceso, en el sentido de que fue un «negociador» de AMLO que «enfrentará el rechazo de pueblos originarios que lo señalan por burocratizar despojos con megaproyectos de la 4T y silenciar a víctimas de acoso».
El resto de los ministros que resultaron ganadores, casi en el mismo orden de los acordeones, tienen todos(as) el sello de haber colaborado con AMLO en alguna etapa de su carrera.
Por lo que el luto nacional será izado a partir de su toma de protesta, fecha en la que el Poder Judicial no tratará actos de justicia, sino de conveniencia política del régimen de la 4T y sus personajes más nefastos y enfermos.
Hannah Arendt lo define mejor: «La triste realidad es que, en su mayor parte, el mal lo causa gente que nunca toma la decisión de ser buena o mala». Con frecuencia, el mal no es obra de personas profundamente malvadas, sino de personas comunes que no reflexionan sobre sus acciones. Luego no se quejen, mis hordas del Bienestar.
Impostura. En Coahuila, la elección de magistrados y jueces fue otra chunga, una farsa burda en la que, a fuerza con tanates, el conde de Sierra Nevada nos vino a imponer a sus candidatos, en el golpe de Estado al joven Manolo, que nomás se hizo a una orilla.
De los magistrados que no participaron en la elección, todos son rubencistas, y de los electos, súmele a Kaiceros, Griselda, Chuyito gorditas, Yesca, Mery, Isadora y Adriana.
De esa manera, se completa el círculo de poder que rodea a Manolo y lo tendrá sumiso por el resto del sexenio, ya que a la imposición de siete secretarios de Estado y 24 subsecretarios en el Poder Ejecutivo, más los diputados de la marca familiar en el centro de alabanza, digo en el Congreso de Coahuila, resulta evidente saber quién manda en el estado y, si se equivoca, remanda también.
Una vergüenza que funcionarios que hicieron la obra negra de los últimos dos sexenios, escondiendo evidencias de desaparecidos, documentos de la deuda, sellando archivos a 30 años o participando en acciones inconfesables, aparezcan ahora como los paladines del derecho, y que con la carita lavada y las manos sucias pretendan administrar justicia. «El descaro es parte de la diversión», dicen por ahí.
Logro. Fue el que tuvo la coalición de maestros de Coahuila que, después de ocho años de lucha, logró que al menos la Clínica del Magisterio Sección 38, en Saltillo, esté mejorando en los servicios de salud a los agremiados que puntualmente pagan sus cuotas sindicales, mismas que fueron saqueadas por verdaderos criminales ya identificados plenamente, aunque gozando de los privilegios de la impunidad.
La coalición fue testigo del funcionamiento de la sala de hemodiálisis, un quirófano para ambulatorios, reconstrucción de los existentes, remodelación de habitaciones y en general del edificio y mobiliario. Bravo por las heroínas y héroes que resistieron a los orcos y, lejos de amedrentarse, avanzan día con día en la lucha por mejores condiciones. «Insistir, persistir, resistir, pero nunca desistir», fue su grito siempre.