{"id":10052,"date":"2024-08-20T22:44:01","date_gmt":"2024-08-21T04:44:01","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=10052"},"modified":"2024-08-22T22:44:54","modified_gmt":"2024-08-23T04:44:54","slug":"memoria-liquida","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/memoria-liquida\/","title":{"rendered":"Memoria l\u00edquida"},"content":{"rendered":"\n

Nuestra relaci\u00f3n con el agua es tormentosa. La met\u00e1fora encierra la dram\u00e1tica literalidad que se sustenta en las noticias de temporal. La escasez se vuelve abundancia. En muchas ciudades cada vez hay m\u00e1s inundaciones. El agua no s\u00f3lo tiene memoria, parece que tambi\u00e9n rencor. En el fondo, la culpa es nuestra. Como cauce furioso, arrastramos a\u00f1os de desprecio y malos manejos alrededor de nuestra relaci\u00f3n urbana con los r\u00edos, lagos, humedales y otros cuerpos acu\u00edferos.<\/p>\n\n\n\n

Las im\u00e1genes ahogan cualquier argumento. La zona de Chalco, en el Valle de M\u00e9xico, donde alguna vez existi\u00f3 el lago de Chalco, desecado en el siglo pasado para aprovechamiento de la agricultura, lleva varios d\u00edas anegada por causa de las lluvias torrenciales. Usando lanchas, la Cruz Roja y los bomberos han realizado salvamentos de vecinos. La zona m\u00e1s afectada est\u00e1 en la colonia Culturas de M\u00e9xico, donde 20 de las 29 calles est\u00e1n bajo el agua, y el punto cr\u00edtico es la calle Chalchiuhtlicue, que m\u00e1s all\u00e1 de su complicada nomenclatura, encierra otras interpretaciones para quienes gustan de las asociaciones metaf\u00edsicas.<\/p>\n\n\n\n

Chalchiuhtlicue, \u00abla de la falda de jade\u00bb, era la diosa del agua, de los lagos, los r\u00edos, los mares y los manantiales en la mitolog\u00eda mexica. Esposa de Tl\u00e1loc (por si necesit\u00e1ramos m\u00e1s referencias meteorol\u00f3gicas), era asociada con el poder de generar tempestades y torbellinos, pod\u00eda hundir nav\u00edos y ahogar seres humanos. La dualidad m\u00edtica tambi\u00e9n la hac\u00eda protectora de los navegantes. Como iron\u00eda po\u00e9tica, la calle que lleva su nombre hoy es navegable.<\/p>\n\n\n\n

S\u00ed, el agua tiene memoria, quienes parece que no la tenemos somos los habitantes de las ciudades de M\u00e9xico que, lejos de tender puentes con los r\u00edos, y canales, los desaparecemos. Por el Viaducto de la Ciudad de M\u00e9xico corr\u00eda el r\u00edo de La Piedad. Del r\u00edo Mixcoac queda el nombre de la avenida y un secreto ducto que arrastra sus despojos. En Guadalajara (cuya etimolog\u00eda parece otra iron\u00eda, \u00abr\u00edo que corre entre piedras\u00bb) alguna vez existi\u00f3 el r\u00edo San Juan de Dios. En Monterrey, el lecho del r\u00edo Santa Catarina atraviesa la zona metropolitana como una herida al cielo, que despierta de vez en cuando para reclamar su lugar. Arrastramos la tradici\u00f3n colonial de haber secado Tenochtitlan. Ante tal degradaci\u00f3n, es un milagro que todav\u00eda exista Xochimilco.<\/p>\n\n\n\n

Contrastemos esta realidad con la de las ciudades europeas, donde el urbanismo y la naturaleza han aprendido a coexistir, abrazando r\u00edos, cuyos m\u00e1rgenes son espacios p\u00fablicos vibrantes, donde la vida urbana y la naturaleza se entrelazan. El Sena sigue siendo el coraz\u00f3n de Par\u00eds, una arteria viva que alimenta a propios y extra\u00f1os con su majestuosidad. El Danubio es m\u00e1s que un r\u00edo; es un puente entre comunidades, un s\u00edmbolo de uni\u00f3n y prosperidad. El Rin no solo es un recurso natural, sino un eje de desarrollo econ\u00f3mico y cultural. Es un contraste doloroso con la realidad mexicana, donde a los r\u00edos se les silencia en lugar de integrarlos al tejido urbano.<\/p>\n\n\n\n

En M\u00e9xico hemos visto a los cuerpos h\u00eddricos como obst\u00e1culos. La desaparici\u00f3n y deterioro de los recursos acu\u00edferos no es solo una cuesti\u00f3n de desarrollo urbano mal planeado, es una p\u00e9rdida patrimonial, cultural, una desconexi\u00f3n con la naturaleza. Es tambi\u00e9n un s\u00edntoma de c\u00f3mo hemos priorizado el crecimiento econ\u00f3mico y la expansi\u00f3n territorial sobre la sostenibilidad y la calidad de vida. Sugiere que hubo arreglos por debajo del agua; hoy flota un tufo a corrupci\u00f3n entre gobierno y particulares, donde la voracidad de los desarrolladores cubre de asfalto espacios por donde antes el agua era absorbida al subsuelo.<\/p>\n\n\n\n

Cada a\u00f1o peatones y automovilistas se rifan la vida ante la posibilidad de desaparecer por alcantarillas o ser arrastrados por corrientes imprevistas. Como civilizaci\u00f3n hemos superado enfermedades, hemos logrado prodigios tecnol\u00f3gicos sin precedentes, pero somos incapaces de leer las se\u00f1ales b\u00e1sicas del agua. En su poema \u00abLa gota\u00bb, Jos\u00e9 Emilio Pacheco lo vio venir, como quien presagia la tormenta: \u00abLa gota estuvo all\u00ed en el principio del mundo. \/ Es el espejo, el abismo, \/ la casa de la vida y la fluidez de la muerte\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Afloran en las calles sorpresivos socavones, es el agua que nos reclama, nos recuerda nuestra ceguera y voracidad, y encierra siempre una promesa: volver\u00e1.<\/p>\n\n\n\n

Fuente: Reforma<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Nuestra relaci\u00f3n con el agua es tormentosa. La met\u00e1fora encierra la dram\u00e1tica literalidad que se sustenta en las noticias de temporal. La escasez \n [...]<\/a>","protected":false},"author":7,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"footnotes":""},"categories":[10],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10052"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/7"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=10052"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10052\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":10053,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/10052\/revisions\/10053"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=10052"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=10052"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=10052"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}