Si el consumo de redes\u00a0 sociales ha llevado a millones\u00a0 de personas a leer, \u00bfpor qu\u00e9\u00a0 no experimentar otros\u00a0 caminos para diversificar\u00a0 los h\u00e1bitos de lectura?<\/p>\n\n\n\n
Un sencillo razonamiento. Leer, en su forma b\u00e1sica, en un nivel elemental, necesita cerebro. Leer, en modalidades m\u00e1s complejas \u2014lectura cr\u00edtica, comprensiva, dialogal, contemplativa\u2014, tambi\u00e9n necesita cerebro. Pero la diferencia para acceder a una o varias maneras de practicar la lectura, si de cerebro se trata, son las \u00abtramas\u00bb o \u00abentramados\u00bb neuronales. Es decir, el tipo de \u00ab\u00e1rbol\u00bb que llevamos en el interior del \u00f3rgano rector del sistema nervioso.<\/p>\n\n\n\n
\u00c1rboles enclenques, \u00e1rboles frondosos. El cerebro viene dotado con la posibilidad de generar un \u00e1rbol fant\u00e1stico, pero esto no siempre sucede por fortuna gen\u00e9tica, ni por mera a\u00f1adidura. Son las experiencias o est\u00edmulos cotidianos los que van abonando a que las ramas del \u00e1rbol cerebral sean fuertes y variadas. Bella e inteligentemente interconectadas. Dice una frase popular que cada quien es el arquitecto de su propio destino. Pues en materia de niveles de lectura, cada quien es el cultivador de su propio \u00e1rbol. De su propia enramada neuronal.<\/p>\n\n\n\n
Es cierto que los mediadores de la lectura influyen. Generan ambientes favorecedores para leer, o como sucede con tant\u00edsima frecuencia, crean lo contrario. Maestros, familiares, conferencistas, amigos, bibliotecarios son determinantes. Sin embargo, es el propio lector quien decide, inconsciente o conscientemente, lo que desea consumir o no. Es \u00e9l de quien depende la cantidad y calidad del \u00ababono\u00bb de est\u00edmulos informativos al leer. Lo lamentable es que s\u00f3lo unos cuantos lo saben y act\u00faan.<\/p>\n\n\n\n
De que hoy se lee, se lee. Porque ah\u00ed va aqu\u00e9l que lee los nombres de las calles, los anuncios espectaculares, el veloc\u00edmetro del coche, el titular del peri\u00f3dico voceado en la esquina, el \u00abmensaje de texto\u00bb del celular. Porque all\u00e1 va aqu\u00e9lla que lee los precios del supermercado, las marcas de prendas, las instrucciones de un medicamento, los encabezados de ciertas revistas, la receta pr\u00e1ctica para la comida con los amigos, las frases que suenan en su WhatsApp. No son lectores ni buenos ni malos. Son lectores con un cierto nivel de lectura puesto en pr\u00e1ctica a diario.<\/p>\n\n\n\n
Los dos ejemplos anteriores, \u00bfson de lectores s\u00f3lo competentes para consumir s\u00f3lo lo sencillo? Habr\u00eda que ver las ramas de su \u00e1rbol cerebral. Habr\u00eda que seguir su pista en \u00e9se y otros momentos. Habr\u00eda que definir si, por ejemplo, su lectura es estimulada, una y tantas veces m\u00e1s, \u00fanicamente por contenidos cortos, r\u00e1pidos, pr\u00e1cticos, sencillos, c\u00f3modos, de f\u00e1cil digesti\u00f3n. As\u00ed tendr\u00edamos, entonces, su perfil lector. Volvemos a lo mismo: ni bueno ni malo. S\u00f3lo apto para leer un tipo de contenidos en una determinada forma. O bien, ser\u00eda pertinente revisar, si, por ejemplo, ese mismo lector, al consumir incluso lo sencillo, vuela. Imagina. Despega. Analiza. Crea. Si al leer algo m\u00e1s complejo, m\u00e1s variado, logra la introspecci\u00f3n. Se concentra. Medita. Prende no uno, sino muchos focos y sue\u00f1a. Critica. Propone. Cuestiona. Y despu\u00e9s regresa a \u00e9sa y otras lecturas con el mismo confort que, en su caso, pudo haber sentido el otro tipo de lector.<\/p>\n\n\n\n
Aunque los \u00e1rboles de ambos casos son distintos, los dos dependen por igual de la alimentaci\u00f3n que reciban para crecer m\u00e1s en cuando a competencias lectoras. Otra frase conocida menciona que la educaci\u00f3n jam\u00e1s termina. Tampoco las oportunidades de robustecer las tramas neuronales. Cada lector es libre de optar, pero sin olvidar que el pleno ejercicio de este derecho \u2014el de leer o no leer, como se\u00f1ala Daniel Pennac\u2014 implica responsabilidades. Costos y beneficios, tambi\u00e9n.<\/p>\n\n\n\n
A\u00fan sumergidos en la contingencia de salud mundial provocada por la COVID-19, un tipo de lector cada vez m\u00e1s frecuente es el devorador ansioso de mensajes en las redes sociales. Lee en la ma\u00f1ana, a media ma\u00f1ana, a medio d\u00eda, por la tarde, a la hora cero, en la noche, a medianoche, en la madrugada y en sus correspondientes intervalos con insistente frecuencia. El celular, de preferencia. Qu\u00e9 ser\u00eda de ese lector digital si en lugar del tel\u00e9fono m\u00f3vil fuera un libro lo que tuviera en sus manos y frente a sus ojos. \u00bfLeer\u00eda con la misma insistencia? \u00bfSe sentir\u00eda igualmente c\u00f3modo o necesitado de leer? \u00bfQu\u00e9 tipo de \u00e1rbol es el que cultiva en su cerebro cuando lee con tal frecuencia las habituales publicaciones de Facebook y Twitter? \u00bfEs roble? \u00bfEs bonsai? \u00bfEs pino? \u00bfEs sauce llor\u00f3n? Habr\u00eda que definir su perfil lector para conocer qu\u00e9 construye ese preciso lector de redes sociales con la informaci\u00f3n consumida. Hasta d\u00f3nde eleva su razonamiento, c\u00f3mo fortalece su juicio cr\u00edtico, cu\u00e1les son las otras vetas creativas que produce a partir de sus permanentes visitas a Facebook y Twitter.<\/p>\n\n\n\n
Aqu\u00ed no se vale satanizar. Por el contrario, si el consumo de redes sociales ha llevado a millones de personas a leer \u2014s\u00ed: \u00a1a leer!\u2014, por qu\u00e9 no experimentar otros caminos para diversificar los h\u00e1bitos de lectura. Bien lo vale la espectacularidad del \u00e1rbol del conocimiento. Las tramas neuronales del lector digital promedio est\u00e1n demasiado habituadas \u2014para algunos autores, enviciadas\u2014 a leer textos cort\u00edsimos; frases de alto y r\u00e1pido impacto; oraciones breves, emp\u00e1ticas y \u00abcompartibles\u00bb, \u00abretuiteables\u00bb; contenidos que apelan mucho m\u00e1s a lo emocional que a lo intelectual. Que as\u00ed sea, pues, el primer est\u00edmulo. La ruta est\u00e1 trazada con claridad.<\/p>\n\n\n\n
Por atrevido que parezca, y con el respeto del caso, el siguiente ejercicio podr\u00eda enamorar a \u00abfeisbukeros\u00bb y \u00abtuiteros\u00bb de la obra de un gigante. Como si \u00e9l se hubiera anticipado al fen\u00f3meno de la comunicaci\u00f3n virtual, incluso siglos antes de lo que Nostradamus predijera, su obra est\u00e1 pr\u00e1cticamente plagada de enunciados concretos. La elecci\u00f3n tem\u00e1tica del libro que nos ocupa es un impresionante zarandeo a las fibras sensibles que va entreverando, con maestr\u00eda m\u00e1gica, riqueza verbal. Sintaxis de malicia creativa. Im\u00e1genes francamente formidables. De presumirse. Antojables para la memorizaci\u00f3n y la cr\u00edtica inagotables.<\/p>\n\n\n\n
Van para el insistente lector digital de 2021, con especial dedicatoria, las siguientes ideas escritas alrededor de 1306. Hace 715 a\u00f1os, la pluma de Dante Alighieri leg\u00f3 a la humanidad un cl\u00e1sico resistente a tiempos, a espacios y a\u2026 redes sociales: La divina comedia.<\/p>\n\n\n\n
Poema \u00e9pico, dividido en cantos, traducido del italiano al espa\u00f1ol por otro tit\u00e1n, Jorge Luis Borges, en la edici\u00f3n ahora consultada (Ed. Oc\u00e9ano, 4a. ed., M\u00e9xico, 2012). Relata el viaje emprendido por el autor, acompa\u00f1ado del poeta Virgilio, al Infierno, Purgatorio y Para\u00edso, estadios que responden a la fe cristiana, en apogeo en aquella \u00e9poca medieval y heredada por generaciones hasta llegar al imaginario de nuestros d\u00edas.<\/p>\n\n\n\n
Para no perder la atenci\u00f3n de un posible lector digital que haya llegado hasta aqu\u00ed, entremos con fuerza al mism\u00edsimo \u00abInfierno\u00bb \u2014Cantos primero y tercero\u2014. Los tiempos obligan. Usted podr\u00e1 reconocerse y reconocer a otros en un tris literario. Se vale copiar, analizar, comparar, desmenuzar. Se vale dudar, enamorarse, sentir curiosidad e ir al libro. Se vale aplaudir y agradecer al poeta italiano que nos puso ante un espejo que, en realidad, es una pantalla m\u00e1s como la del celular y la de la computadora por donde desfilan, por igual, miserabilidad y excelsitud. As\u00ed lo relatan Dante y Virgilio en sus primer encuentro y charlas al llegar al Infierno. Conversaciones \u00edntimas entre ellos y, por supuesto, usted, lector, y su propia historia:<\/p>\n\n\n\n
1. \u00abHall\u00e1bame a la mitad del camino de nuestra vida, cuando me vi en medio de una oscura selva, fuera de todo camino recto\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
2. \u00abVino a darme espanto una loba que, a pesar de su demacraci\u00f3n, mostraba estar henchida de deseos insaciables y haber sido causa de que tantos vivan miserablemente. \u00c9sta me infundi\u00f3 tal perturbaci\u00f3n con el terror que de sus ojos fulminaba, que perd\u00ed toda esperanza de ganar la cima. Y a semejanza del que consigue algo con mucho af\u00e1n, y andando el tiempo viene a perderlo, y llora, y no discurre en su pensamiento cosa que no sea triste, tal me aconteci\u00f3 con la desasosegada fiera, que sali\u00e9ndome al encuentro, fue poco a poco empuj\u00e1ndome hacia el sitio donde el sol ya no resplandece\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
3. \u00ab\u00bfCon que t\u00fa eres Virgilio, eres la fuente que tan copioso raudal derrama de elocuencia?, repliqu\u00e9 confuso. Gloria y lumbrera de los dem\u00e1s poetas: v\u00e1lgame el largo estudio y el grande af\u00e1n con que he buscado siempre tus libros. T\u00fa eres mi maestro, mi autor predilecto; t\u00fa el \u00fanico de quien adquir\u00ed el hermoso estilo que ha labrado mi reputaci\u00f3n. Mira la fiera que me hace retroceder; l\u00edbrame de ella, ilustre sabio, porque est\u00e1n temblando mis venas y mi pulso late acelerado\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
4. \u00ab\u201cA ti te conviene emprender otro rumbo\u201d, contest\u00f3, viendo las l\u00e1grimas que vert\u00eda, \u201csi quieres salir de este lugar salvaje, porque esta fiera que ha ocasionado tus gritos, a nadie deja pasar por su camino\u2026 Es de condici\u00f3n tan malvada y ruin, que nunca ve satisfechos sus ambiciosos deseos, y despu\u00e9s de comer tiene m\u00e1s hambre que antes. Muchos son los animales con que se une\u201d\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
5. \u00abYo ser\u00e9 tu gu\u00eda y te sacar\u00e9 de aqu\u00ed, haci\u00e9ndote pasar por un lugar eterno donde oir\u00e1s desesperado griter\u00edo y ver\u00e1s las almas que de antiguo est\u00e1n padeciendo con qu\u00e9 ansia pide cual la segunda muerte\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
6. \u00abPero al separarme de ti habr\u00e1 un alma m\u00e1s digna que yo para acompa\u00f1arte. Te dejar\u00e9 con ella, pues el Emperador que reina en aquellas alturas, por ser yo extra\u00f1o a su ley, no consiente que me introduzca en sus dominios. En todas partes manda. Pero all\u00ed impera\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
7. \u00ab\u201cPor m\u00ed se llega a la ciudad del llanto. Por m\u00ed a los reinos de la eterna pena y a los que sufren inmortal quebranto. Dict\u00f3 mi Autor su fallo justiciero, y me cre\u00f3 con su poder divino, su supremo saber y amor primero. Y como no hay en m\u00ed fin ni mudanza, nada fue antes que yo, sino lo eterno\u2026 Renunciad para siempre a la esperanza\u201d. Estas palabras vi escritas con letras negras sobre una puerta y exclam\u00e9: \u201c\u00a1Maestro! \u00a1Me espanta lo que dice ah\u00ed!\u201d. Y \u00e9l, como quien sab\u00eda la causa de mi terror, respondi\u00f3: \u201cAqu\u00ed conviene no abrigar temor alguno; conviene que no desmaye el coraz\u00f3n\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
8. \u00abHemos llegado al sitio que te hab\u00eda dicho, donde ver\u00e1s las almas acongojadas de los que han perdido el don de la inteligencia\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
9. \u00abEn medio de las tinieblas que ah\u00ed reinaban, se o\u00edan ayes, lamentos y profundos aullidos, que desde luego me enternecieron. La diversidad de hablas y horribles imprecaciones, los gemidos de dolor, los gritos de rabia y voces desaforadas y roncas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
10. \u00abY yo repuse, \u201cMaestro, \u00bfqu\u00e9 aflicci\u00f3n es la suya que los obliga a lamentarse tanto?\u201d Y \u00e9l me contest\u00f3: \u201cTe lo dir\u00e9 brevemente. \u00c9stos no tienen ni aun la esperanza de morir: su oscura vida es tan abyecta que cualquiera otra suerte miran con envidia. El mundo no quiere que se conserve memoria alguna de ellos. La Misericordia y la Justicia les dan al olvido. No hablemos m\u00e1s de esos cuitados. M\u00edralos, y pasa adelante\u00bb.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Si el consumo de redes sociales ha llevado a millones de personas a leer, \u00bfpor qu\u00e9 no experimentar otros caminos para diversificar los h\u00e1bitos de lectura?\n [...]<\/a>","protected":false},"author":10,"featured_media":1677,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[15],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2021\/04\/24-infierno-de-satan-la-imagen-es-de-la-vision-del-infierno-de-dante-alighieri-edicion-popular-publicada-en-189.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1727"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/10"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1727"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1727\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1728,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1727\/revisions\/1728"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1677"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1727"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1727"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1727"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}