{"id":2545,"date":"2021-07-23T21:45:04","date_gmt":"2021-07-24T02:45:04","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=2545"},"modified":"2021-08-20T19:45:49","modified_gmt":"2021-08-21T00:45:49","slug":"una-voz-transformadora-que-se-infiltro-en-la-iglesia-en-mexico","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/una-voz-transformadora-que-se-infiltro-en-la-iglesia-en-mexico\/","title":{"rendered":"Una voz transformadora que se infiltr\u00f3 en la Iglesia en M\u00e9xico"},"content":{"rendered":"\n

Primera de dos partes<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Jaqueline es una mujer alta, de cabellos color plata, ojos grandes y una voz potente que hasta cuando susurra se escucha fuerte. Aunque trabaja para la Iglesia, su personalidad discrepa mucho con el recato, los silencios y la parsimonia que caracteriza a las personas religiosas. Cuando entra a un restaurante, saluda en voz alta al personal y por cada cinco palabras que pronuncia, dos son groser\u00edas. Siempre tiene una carcajada tan rompehielos que convierte cualquier conversaci\u00f3n tensa en una muy amena.<\/p>\n\n\n\n

Su camino en la defensa de los Derechos Humanos (DH) inici\u00f3 a principios del 2000 cuando se involucr\u00f3 en la oficina de Comunicaci\u00f3n Social de la di\u00f3cesis de Saltillo y en 2003 se convirti\u00f3 en la primera mujer en dirigir un espacio as\u00ed dentro de la Iglesia, con la particularidad de ser laica y feminista. Esta es su historia.<\/p>\n\n\n\n

\u00abSi veo alguien tirado, que lo torturaron, lo desaparecieron, que le est\u00e1n eliminando derechos o que lo corrieron injustamente, no me puedo hacer tonta, tengo que hacer algo. Y si s\u00e9 gritar, grito; y si s\u00e9 litigar, litigo; y si s\u00e9 dar acompa\u00f1amiento o abrazar, pues abrazo. No nos pueden arrebatar eso\u00bb.<\/p><\/blockquote>\n\n\n\n

Es marzo de 2021. A Jaqueline la acompa\u00f1an a cada paso que da sus cuatro escoltas federales, \u00ablos chicos malos\u00bb como les dice ella entre carcajadas. Le fueron asignados por el Mecanismo de Protecci\u00f3n para Personas Defensoras y Periodistas luego de recibir dos ataques al inicio de 2021. Esta medida es s\u00f3lo una de las consecuencias de ser una voz transformadora en la Iglesia cat\u00f3lica en M\u00e9xico.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfC\u00f3mo lleg\u00f3 una mujer as\u00ed a la Iglesia cat\u00f3lica?<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Jaqueline naci\u00f3 en Monterrey, en 1972, en el municipio de San Pedro Garza Garc\u00eda. Es la m\u00e1s peque\u00f1a de tres hijas y un hijo. Su pap\u00e1 y mam\u00e1, que murieron cuando era muy joven, eran empresarios conservadores y de derecha. Sin embargo, su familia no fue quien la acerc\u00f3 a la Iglesia, aunque s\u00ed fue cuna de una personalidad \u00e9tica, emp\u00e1tica, justiciera y honesta. Todos ellos, valores que han sostenido su lucha.\u2028Aunque le hubiera gustado estudiar Antropolog\u00eda en la Ciudad de M\u00e9xico, no pudo hacerlo porque su familia le impuso estudiar en el Tecnol\u00f3gico de Monterrey, en Nuevo Le\u00f3n, y para cumplir el deseo familiar eligi\u00f3 la carrera de Comunicaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

En esa Universidad lleg\u00f3 la Iglesia a la vida de Jaqueline. Un verano sus compa\u00f1eras la invitaron a participar en las \u00abmisiones cat\u00f3licas\u00bb organizadas por personas religiosas que llevaban grupos de estudiantes a comunidades ind\u00edgenas lejanas. Sin saber bien de qu\u00e9 se trataba, acept\u00f3 ir con sus amigas, pero ellas no llegaron. Embarcada ya en la que parec\u00eda una nueva aventura para conocer M\u00e9xico, decidi\u00f3 ir.<\/p>\n\n\n\n

Se involucr\u00f3 tanto con las misiones que al siguiente a\u00f1o no s\u00f3lo volvi\u00f3 sino que fue coordinadora, porque esa actividad la acerc\u00f3 a otros conocimientos que no ten\u00eda en la escuela: personas, contextos y circunstancias sociales que la formaron pol\u00edticamente.<\/p>\n\n\n\n

Desde los 70 y hasta los 90, la Iglesia cat\u00f3lica tuvo una participaci\u00f3n clave como acompa\u00f1ante de movimientos sociales: obreros, campesinos y de estudiantes en M\u00e9xico a consecuencia de la teolog\u00eda de la liberaci\u00f3n, una corriente de pensamiento que liga la fe con el pensamiento de izquierda.<\/p>\n\n\n\n

Con las misiones, a Jaqueline le toc\u00f3 vivir con las comunidades ind\u00edgenas la dura d\u00e9cada de los 90, por la persecuci\u00f3n pol\u00edtica contra l\u00edderes sociales, el no reconocimiento institucional de los DH, una crisis econ\u00f3mica, la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el alzamiento zapatista, luchas campesinas contra el despojo de la tierra en el pa\u00eds, entre otros conflictos.<\/p>\n\n\n\n

En este contexto y con 18 a\u00f1os de edad, visit\u00f3 primero las comunidades de Nuevo Le\u00f3n, luego Coahuila; m\u00e1s tarde, cuando el movimiento zapatista se hab\u00eda levantado en armas visit\u00f3 Chiapas, donde aprendi\u00f3 tzotzil; y despu\u00e9s viaj\u00f3 a la sierra tarahumara, en Chihuahua, con los rar\u00e1muri.<\/p>\n\n\n\n

La comunicaci\u00f3n como forma de transformaci\u00f3n social<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Si bien Jaqueline Campbell ya hab\u00eda identificado su activismo, conocer al obispo Ra\u00fal Vera L\u00f3pez, quien ha sido su mayor c\u00f3mplice de lucha, le confirm\u00f3 que, a\u00fan sin ser cat\u00f3lica, la Iglesia pod\u00eda ser una vereda hacia la justicia social. Ambos se conocieron en Chiapas en 1996. Vera reci\u00e9n dejaba su cargo de obispo coadjutor en San Crist\u00f3bal de las Casas para asumir su nombramiento como obispo de la capital de Coahuila. Jaqueline, atra\u00edda por el movimiento ind\u00edgena que se gestaba entonces en Chiapas, se dedicaba a la comunicaci\u00f3n con unas religiosas del Sagrado Coraz\u00f3n de esa entidad.En su encuentro, que sucedi\u00f3 en algunas de las misiones que coordin\u00f3 Jaqueline, el obispo vio en ella las caracter\u00edsticas que le ayudar\u00edan en su nuevo reto: una fuerte convicci\u00f3n por los derechos de los pueblos ind\u00edgenas, simpat\u00eda y generosidad. \u00abEl obispo rojo\u00bb \u2014como se le empez\u00f3 a llamar a\u00f1os despu\u00e9s en la prensa\u2014 pidi\u00f3 a Jaqueline que se integrara a su equipo de comunicaci\u00f3n; ella, a sus 28 a\u00f1os, acept\u00f3.<\/p>\n\n\n\n

\u00abJackie\u00bb, como le dice el hoy obispo em\u00e9rito de Saltillo a Campbell, de inmediato se distingui\u00f3 por darle un enfoque de Derechos Humanos a la comunicaci\u00f3n de la di\u00f3cesis. Comenz\u00f3 por capacitar a periodistas que ten\u00edan a su cargo la fuente religiosa, les habl\u00f3 de los conceptos, servicios de la Iglesia y del plan pastoral de Ra\u00fal Vera, que es el trabajo de la parroquia hacia la comunidad.<\/p>\n\n\n\n

Procuraba que la gente estuviera informada, relat\u00f3 el obispo en una entrevista. As\u00ed, pronto se entabl\u00f3 comunicaci\u00f3n entre la gente y la Iglesia de Saltillo. Periodistas, campesinos, migrantes, trabajadores de minas, madres con familiares desaparecidos, gente de la comunidad LGBT+, se acercaban a Jaqueline para enviar mensaje al obispo con la esperanza que se sumara a sus luchas. \u00abLe expon\u00edan asuntos que requer\u00edan de mi presencia. A trav\u00e9s de Jackie yo sab\u00eda d\u00f3nde ir\u00bb, dijo Vera.<\/p>\n\n\n\n

Sin ser formalmente la titular de la oficina de Comunicaci\u00f3n en la di\u00f3cesis, poco a poco asumi\u00f3 muchas m\u00e1s tareas de comunicaci\u00f3n que las que le correspond\u00edan, al mismo tiempo que se hac\u00eda conocer m\u00e1s en Coahuila por detonar varias organizaciones y proyectos a favor de los DH. Por ejemplo, se encargaba desde colocar carteles en los restaurantes sobre los derechos de los migrantes, hasta organizar los retiros religiosos para la comunidad LGBT+ o garantizar que algunos temas sociales quedaran por escrito en el plan pastoral.<\/p>\n\n\n\n

Tras observar todo este esfuerzo, el se\u00f1or Vera decidi\u00f3 nombrarla en 2003 vocera y encargada de la Pastoral de la Comunicaci\u00f3n de la di\u00f3cesis de Saltillo. Este es el primer nombramiento de este tipo conferido a una mujer sin votos religiosos, joven y feminista.<\/p>\n\n\n\n

La decisi\u00f3n no fue bien recibida en los medios de comunicaci\u00f3n, que calificaron a Jaqueline como \u00abla obispa\u00bb e insinuaban que sosten\u00eda una relaci\u00f3n sentimental con Vera. En la Iglesia, arremetieron contra el religioso \u00ab\u00bfC\u00f3mo que una mujer?\u00bb, le cuestionaron.<\/p>\n\n\n\n

Desde que asumi\u00f3 el cargo, busc\u00f3 cambiar algunas pr\u00e1cticas que no le parec\u00edan \u00e9ticas pero que eran comunes, como pedir a la prensa que se hicieran notas a modo o negarles informaci\u00f3n por acciones de su vida privada. Su personalidad y rumbo en el que llevaba la comunicaci\u00f3n de la di\u00f3cesis molestaba.<\/p>\n\n\n\n

\u00abTrabajar como mujer en la Iglesia cat\u00f3lica tan machista, mis\u00f3gina y retr\u00f3grada les complicaba la vida. No era nada m\u00e1s que yo trajera las llaves de casa del se\u00f1or obispo Ra\u00fal Vera, sino que era esta la que tra\u00eda la llave. Yo hago ruido al caminar, tratando de susurrar hago ruido, grito, no puedo […] y no a mucha gente le gusta esto\u00bb, sentenci\u00f3 Campbell.<\/p>\n\n\n\n

La defensora cuestion\u00f3 las formas en que se conduc\u00eda la Iglesia ante las injusticias. Un ejemplo de ello es su participaci\u00f3n en una reuni\u00f3n convocada en 2006 por el entonces gobernador de Puebla, Mario Mar\u00edn, a la Comisi\u00f3n del Episcopado Mexicano de Comunicaci\u00f3n Social.<\/p>\n\n\n\n

Un a\u00f1o antes, Mar\u00edn habr\u00eda ordenado detener y torturar a la periodista Lydia Cacho por denunciar en su libro Los demonios del Ed\u00e9n<\/em>, una red de pedofilia y pornograf\u00eda infantil en la que \u00e9l participaba. Jaqueline acudi\u00f3 a la cena con una playera en la que manifestaba su apoyo a Lydia Cacho. \u00abNo me parec\u00eda a m\u00ed l\u00f3gico que si \u00e9ramos responsables de comunicaci\u00f3n no estuvi\u00e9ramos de lado tambi\u00e9n de la prensa, de una periodista que era atacada, violentada y enjuiciada\u00bb. Esa noche, la Comisi\u00f3n la calific\u00f3 como persona non grata<\/em>. E4<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Jaqueline es una mujer alta, de cabellos color plata, ojos grandes y una voz potente que hasta cuando susurra se escucha fuerte. Aunque trabaja para la Iglesia, su personalidad discrepa mucho con el recato, los silencios y la parsimonia que caracteriza a las personas religiosas.\n [...]<\/a>","protected":false},"author":67,"featured_media":2461,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[45],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2021\/07\/22-aliadas-hazel-zamora-mendieta-1.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2545"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/67"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=2545"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2545\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":2547,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2545\/revisions\/2547"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/2461"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=2545"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=2545"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=2545"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}