{"id":3433,"date":"2021-11-30T13:01:51","date_gmt":"2021-11-30T19:01:51","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=3433"},"modified":"2021-12-10T10:27:41","modified_gmt":"2021-12-10T16:27:41","slug":"no-todo-es-fuerza-de-voluntad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/no-todo-es-fuerza-de-voluntad\/","title":{"rendered":"No todo es fuerza de voluntad"},"content":{"rendered":"\n

A mis siete a\u00f1os me enter\u00e9 de que estaba \u00abgorda\u00bb. S\u00ed, se\u00f1ores. Quienes me conocen desde que yo era una ni\u00f1a saben de lo que estoy hablando; y quienes no, pues aqu\u00ed se los relato. Ya fuera por el famoso bullying<\/em> escolar o por comentarios familiares, me toc\u00f3 ser la gorda del sal\u00f3n y de la familia, pues, de los primos, era la que, desde la ni\u00f1ez, ten\u00eda un sobrepeso preocupante.<\/p>\n\n\n\n

A los siete a\u00f1os yo pod\u00eda entender lo que era jugar con una mascota, las sumas y las restas, las oraciones con sujeto y predicado, pero \u00bfqu\u00e9 era eso de estar gorda? Sonaba a algo macabro y desconocido, tambi\u00e9n porque por m\u00e1s que mi mente de ni\u00f1a le buscaba significado y coherencia al calificativo, pues no se lo hallaba. Eso s\u00ed, como el \u00abtono hace la canci\u00f3n\u00bb, la voz reprobatoria de los adultos y las burlas de las ni\u00f1as de mi sal\u00f3n se quedaba tan hondamente grabada, que, aunque yo no sab\u00eda qu\u00e9 estaba pas\u00e1ndome, estaba segura que era algo malo y sin que yo pudiera hacerlo desaparecer de mi vida. Para empezar, no ten\u00eda ni idea de c\u00f3mo hab\u00edan llegado esos kilos a mi cuerpo.<\/p>\n\n\n\n

Comentarios como \u00aba las gorditas nadie las quiere\u00bb fueron profec\u00edas autocumplidas en mis primeros a\u00f1os de escuela, pues era de las \u00faltimas que escog\u00edan para jugar al fut en el recreo. En la clase de Educaci\u00f3n F\u00edsica era de las peorcitas jugadoras de b\u00e1squetbol, por lo pesado de mi cuerpo. En las tardes me la pasaba pensando por qu\u00e9 Dios me hab\u00eda hecho gorda en vez de flaca mientras me com\u00eda un delicioso chocolate Snicker\u2019s<\/em> o un buen pu\u00f1ado de chiclosos Brach\u2019s<\/em>. Quer\u00eda con todas mis fuerzas estar delgada, pero mis h\u00e1bitos alimenticios me llevaban hacia otro lado.<\/p>\n\n\n\n

A los 12 a\u00f1os me comenzaron a bombardear las orejas palabras como \u00abdieta\u00bb, \u00abejercicio\u00bb, \u00abfuerza de voluntad\u00bb y, repito, el lema de \u00aba las gorditas nadie las quiere\u00bb. Esta definici\u00f3n era preocupante porque estaba por entrar por primera vez a un colegio mixto. Hab\u00eda llegado la hora de cursar la secundaria. \u00bfQu\u00e9 iba a ser de m\u00ed en ese entorno? Pues, seguramente, cumplir el rol de la nueva gorda del sal\u00f3n y jam\u00e1s iba a conseguir novio. \u00bfQui\u00e9n me iba a querer con tal sobrepeso?<\/p>\n\n\n\n

En aquellos tiempos, la gran mayor\u00eda de la gente pens\u00e1bamos que la gordura ven\u00eda \u00fanicamente del gusto por comer y de la escasa \u00abfuerza de voluntad\u00bb que una pon\u00eda para adelgazar. \u00abComes como las buenas gordas\u00bb, me dec\u00edan, \u00abcon gran gusto y antojo\u00bb. Y as\u00ed com\u00eda, con desespero, con angustia, con mucho antojo, saboreaba cada bocado, \u00abcomo las buenas gordas\u00bb, dec\u00edan las se\u00f1oras que estaban gordas tambi\u00e9n, pero yo no se los iba a decir. Me daba cuenta que las amigas de mi mam\u00e1 me ve\u00edan mientras com\u00eda. \u00a1Qu\u00e9 sensaci\u00f3n tan inc\u00f3moda! Pero despu\u00e9s descubr\u00ed que otras personas tambi\u00e9n me ve\u00edan c\u00f3mo com\u00eda. De ah\u00ed comenc\u00e9, entonces, a comer a escondidas. Necesitaba quitarme tantos ojos tan castigadores.<\/p>\n\n\n\n

A esos escasos 12 a\u00f1os comenc\u00e9 el sinuoso camino de las dietas. Comenc\u00e9 con dietas hipocal\u00f3ricas que maltratan el cuerpo, que lo matan de hambre y que tambi\u00e9n matan la autoestima porque no es posible humanamente vivir con 500-800 calor\u00edas por d\u00eda. Adelgazaba, me sent\u00eda \u00abJuan Camaney\u00bb, y, al poco tiempo, rebotaba y aumentaba un poco m\u00e1s. Era obvio el rebote: mi cuerpo estaba hambreado. Eso mismo me ocurri\u00f3 a los 13, 14 y 15 a\u00f1os. Con pastillas de todo tipo, dietas infames, doctores insensibles y el perturbador comentario flagelante \u00abes que no tienes fuerza de voluntad\u00bb seguido del lapidario \u00aba las gordas nadie las quiere\u00bb. Qu\u00e9 exclusi\u00f3n tan fuerte y qu\u00e9 impronta tan agresiva para las mujeres en t\u00e9rminos de su cuerpo. \u00bfC\u00f3mo va a ser posible? Pero, bueno, las palabras de un adulto siempre ser\u00e1n de mucho peso para una joven, sobre todo si ese adulto es una figura de autoridad: padres, parientes, maestros, doctores, entre otros tantos.<\/p>\n\n\n\n

En las casas de muchas familias exist\u00eda un disco de vinilo donde sal\u00eda un se\u00f1or con pants<\/em> y camiseta y una se\u00f1ora con leotardo \u2014muy pintada y peinada de sal\u00f3n\u2014 haciendo gimnasia, y en la parte de atr\u00e1s ven\u00edan las figuras ilustradas con monitos que mostraban c\u00f3mo se deber\u00edan hacer los ejercicios, as\u00ed que, con algo de disciplina, seg\u00fan ellos, se lograr\u00eda una escultural figura, adecuada para los est\u00e1ndares de aquellos tiempos, inicios de los ochenta. Por supuesto que alguna vez puse ese disco del famoso profesor Vellanoweth en la consola de la casa. \u00a1Qu\u00e9 aburrido! \u00a1Era para se\u00f1oras! Ni de chiste lo volv\u00ed a poner.<\/p>\n\n\n\n

A mis 15 a\u00f1os me lleg\u00f3 un pretendiente. Yo ni le hac\u00eda segunda porque no ven\u00eda al caso que un muchacho quisiera a una gordita. Pero un d\u00eda me dio la sorpresa y se me declar\u00f3. Primero pens\u00e9 que se estaba riendo de m\u00ed \u2014\u00aba las gordas nadie las quiere\u00bb\u2014 pero termin\u00e9 por convencerme y tuve mi primer noviazgo. Me convenc\u00ed de que una persona con sobrepeso s\u00ed pod\u00eda tener novio y tir\u00e9 la teor\u00eda que tantos a\u00f1os tuve, a pesar de los comentarios maliciosos de mis compa\u00f1eras de secundaria que, en el pasado, me hab\u00edan hasta mandado recados donde fulanito me mandaba decir \u00abQuisiera llamarte, pero ser\u00eda bueno que estuvieras m\u00e1s delgada\u00bb. \u00a1V\u00e1lgame, Dios! \u00a1Fueras Sean Connery! Pero en aquel tiempo s\u00ed me pesaban esas bromas tan hirientes.<\/p>\n\n\n\n

A los 16 a\u00f1os se me ocurri\u00f3 probar un r\u00e9gimen alimenticio sin matarme de hambre. Logr\u00e9 bajar mucho de peso \u201428 kilos\u2014 y me mantuve as\u00ed durante mucho tiempo. Disfrut\u00e9 de mi delgada figura, pero, eventualmente, me sum\u00e9 otros kilos de nuevo. \u00bfPor qu\u00e9 ca\u00ed una vez m\u00e1s en esa espiral del sobrepeso? Porque no resolv\u00ed la ra\u00edz de mi manera de comer compulsivamente. El gusto de estar delgada solo me dur\u00f3 una temporada, larga, pero finalmente volvi\u00f3 a m\u00ed ese fantasma. Otra vez a resonar la cantaleta de la \u00abfuerza de voluntad\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Pasaban los a\u00f1os, yo ve\u00eda a mi mam\u00e1 preocupad\u00edsima porque ya no hallaba qu\u00e9 hacer para verme delgada. Ella me dec\u00eda que si yo adelgazaba de una vez por todas podr\u00eda ponerme toda la ropa que quisiera, cuando quisiera. En mi mente, ve\u00eda ese para\u00edso de felicidad con las modas para delgadas, con todas las posibilidades de bienestar por una buena figura. Sin embargo, luego ve\u00eda una gran barda de cemento, infinitamente alta y larga, y del otro lado estaba yo, en medio de un desierto. As\u00ed me visualizaba. \u00bfCu\u00e1ndo iba a poder cruzarla? No ten\u00eda ni la escalera para subirme y pasar al otro lado, ni las herramientas para escalarla de otra forma.<\/p>\n\n\n\n

Termin\u00e9 con mi primer novio y, despu\u00e9s de un tiempo, conoc\u00ed al padre de mi hija, cuando yo estudiaba en Monterrey, a mis 22 a\u00f1os. Me cas\u00e9 con \u00e9l, y debo decir que eso sucedi\u00f3 estando gorda. \u00a1Cero e iban dos! Teor\u00eda lapidaria derruida. Algo vieron los muchachos en Luisa, algo ten\u00eda de valioso, a pesar de su talla. \u00abNo todo es el peso en la vida\u00bb, pensaba. \u00abTenemos dones y virtudes, pero estamos tan ocupados viendo el negrito en el arroz que no nos damos cuenta\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Mi historia con las dietas-rebotes sigui\u00f3 siendo la misma durante muchos a\u00f1os. En 2011 me vine con mi hija a Torre\u00f3n. Para entonces, me rondaba por la cabeza que no era la comida mi problema, sino algo m\u00e1s. El problema estaba en otro lado y un d\u00eda iba a dar con \u00e9l, fuera como fuera, pero yo, tarde o temprano, sabr\u00eda cu\u00e1l era. Algo dentro de m\u00ed dec\u00eda que eso de la \u00abfuerza de voluntad\u00bb solo era la d\u00e9cima parte de la historia.<\/p>\n\n\n\n

Uno de los dilemas era el juicio tan fuerte que yo misma me hab\u00eda puesto, adem\u00e1s de lo que enfrentan las personas obesas ante la sociedad. Es cierto que hombres y mujeres estamos expuestos al sobrepeso, pero es m\u00e1s factible que, por su propia naturaleza, una mujer acumule grasa y que sea m\u00e1s criticada por su sobrepeso que un hombre. He presenciado conversaciones entre personas del sexo masculino y casi parece que ponen a concursar sus panzas para ver qui\u00e9n es el m\u00e1s gordo, a ver qui\u00e9n se come m\u00e1s tacos, a ver qui\u00e9n se ha puesto m\u00e1s robusto. Y, pr\u00e1cticamente, no es tema que mucho les importe. Pero decirle gorda a una mujer es casi pecado capital. En realidad, s\u00ed nos afecta mucho. Vale m\u00e1s un \u00abest\u00e1s m\u00e1s delgada\u00bb que un \u00abte quiero\u00bb, como en tono c\u00f3mico a veces dicen los memes de las redes sociales.<\/p>\n\n\n\n

Esta exposici\u00f3n actual a los medios de comunicaci\u00f3n nos llega de manera tan directa que no nos permitimos salir sin filtro en las fotos. Las aplicaciones del tel\u00e9fono celular ya modifican parte de nuestro cuerpo, el aspecto de la piel, el color del cabello, produciendo personas en realidad aumentada y que, cuando vemos a la persona real de frente, \u00a1vaya sorpresa que nos podemos llevar! \u00bfNo les parece un maltrato real y directo a nuestra propia humanidad? Los filtros \u00abtodo arreglan\u00bb, comenzando por el filtraje que ya fue usado con las fotos de las modelos en un sinn\u00famero de revistas. \u00abTodo arreglan\u00bb \u2026 como si ser como somos fuera un defecto, \u00a1c\u00f3mo puede ser posible y c\u00f3mo puede caber en nosotros este pensamiento!<\/p>\n\n\n\n

El problema es que, como queremos seguir estos est\u00e1ndares impuestos, tal vez hasta inconscientemente, deseamos pesar menos kilos \u2014entre otros atributos\u2014 con tal de lograrlo a costa de nuestro cuerpo y nuestra salud. En el caso de los hombres, algunos quieren tener mayor masa muscular tambi\u00e9n a costa de su salud y no est\u00e1n excluidos de esta tendencia, pero su autoconcepto va por otro lado. Al menos, por el de una mayor aceptaci\u00f3n a su aspecto f\u00edsico, a pesar de los \u00abdetalles\u00bb que pudieran ser reflejados en el espejo.<\/p>\n\n\n\n

Cuando quitemos los juicios que hacemos de nosotras y nosotros, producto de juicios externos, comentarios maliciosos, modas, introyecciones o de nuestras propias repeticiones internas, cuando estemos conscientes que lo que se nos presenta en redes sociales es una mera ilusi\u00f3n y logremos alcanzar un equilibrio f\u00edsico, emocional y espiritual que nos d\u00e9 completitud, entonces podremos encontrar el prop\u00f3sito que todos buscamos para nuestra vida. E4<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"A mis siete a\u00f1os me enter\u00e9 de que estaba \u00abgorda\u00bb. S\u00ed, se\u00f1ores. Quienes me conocen desde que yo era una ni\u00f1a saben de \n [...]<\/a>","protected":false},"author":77,"featured_media":3337,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[56],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2021\/12\/24-sobre-peso.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3433"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/77"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3433"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3433\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":3434,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3433\/revisions\/3434"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3337"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3433"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3433"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3433"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}