{"id":3733,"date":"2022-01-08T16:28:06","date_gmt":"2022-01-08T22:28:06","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=3733"},"modified":"2022-01-22T16:42:37","modified_gmt":"2022-01-22T22:42:37","slug":"volver-a-la-escuela","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/volver-a-la-escuela\/","title":{"rendered":"Volver a la escuela"},"content":{"rendered":"\n

La educaci\u00f3n tiene dos tipos de clientes, quien la paga y quien la recibe… Quien la paga tiene hambre de que quien la recibe la aproveche lo m\u00e1s que pueda<\/p>\n\n\n\n

Era el diez de agosto de 2015 cuando me present\u00e9 en mi primera clase de la Licenciatura en Administraci\u00f3n Financiera. Ten\u00eda casi 43 a\u00f1os. Estaba muy nerviosa por parecer maestra al mismo tiempo que cumpl\u00eda el rol de alumna. De nuevo iba al banco de abajo, de nuevo a colocarme al frente del pizarr\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

A la universidad llegu\u00e9 con todo listo, comenzando por una mochila de rueditas y de color rojo: adentro llevaba cuadernos, plumones, post-it, l\u00e1pices, borrador, sacapuntas, regla, marcatextos, etiquetas, tijeras y dem\u00e1s materiales. Cuando entr\u00e9 al sal\u00f3n, me sent\u00e9 en el pupitre de adelante. Eso lo hab\u00eda hecho en todos los grados escolares de los diferentes colegios donde estudi\u00e9. Me gustaba escuchar muy bien al profesor, pero en aquel tiempo, adem\u00e1s, ten\u00eda presbicia, miop\u00eda y tambi\u00e9n me distra\u00eda m\u00e1s f\u00e1cilmente con cualquier ruido.<\/p>\n\n\n\n

Cursar una segunda carrera profesional lo decid\u00ed porque yo deseaba estudiar una maestr\u00eda en finanzas, pero se ofrec\u00eda \u00fanicamente en l\u00ednea. Jacqueline, una amiga de la escuela, me sugiri\u00f3 tomar algunas clases de licenciatura. \u00abInscr\u00edbete en las necesarias para tener el conocimiento que buscas\u00bb. Su sugerencia fue atinada. Yo no ten\u00eda por qu\u00e9 ser alumna de tiempo completo, sino solo conocer algunos aspectos de finanzas.<\/p>\n\n\n\n

Comenc\u00e9 a buscar en casa cuadernos que estuvieran nuevos para etiquetarlos todos parejos. Fui a la papeler\u00eda por todo lo que faltaba y me hice de un muy buen estuche de herramientas para escribir, como ya mencion\u00e9. Aqu\u00ed debo decir que cuando andaba con tanto papel de admisi\u00f3n le\u00ed una parte que dec\u00eda, \u00abFirma del padre o tutor\u00bb y me dije \u00ab\u00bfTengo pap\u00e1? Pues, s\u00ed. Entonces, \u00a1que firme!\u00bb. Y me firm\u00f3. Me sent\u00ed como en mis 18, una chamaca de \u00abLa Seca a La Meca\u00bb buscando tener todo listo. Nadie me tuvo que andar cuchileando para cumplir con fechas de admisi\u00f3n al Tec de Monterrey, tal como lo hab\u00eda hecho en 1990 cuando iba a ingresar por primera vez a la universidad.<\/p>\n\n\n\n

Al principio me confundieron con la maestra o una inspectora de la clase. Mis compa\u00f1eros se sacaban mucho de onda cuando me ve\u00edan sentada en el banco de alumnos y, adem\u00e1s, desparramando todas mis maravillas que sacaba de mi estuche de escritura. Yo nada m\u00e1s dec\u00eda, \u00abTengo que invertirle a las clases. Es oportunidad \u00fanica\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Me hice famosa r\u00e1pidamente. Me gan\u00e9 la amistad de mis compa\u00f1eros y hasta aprend\u00ed a hablar como ellos. Un d\u00eda me dijeron, \u00abLuisa, vamos a estudiar \u201cConta\u201d, \u00bfjalas?\u00bb. \u00ab\u00bf\u201cJalo\u201d? \u00bfQu\u00e9 jalo?\u00bb, y pens\u00e9 en una puerta. Les tuve que preguntar qu\u00e9 ten\u00eda que jalar y se soltaron riendo. \u00abQuiere decir que si vienes a estudiar con nosotros\u00bb. \u00ab\u00a1Haberlo dicho as\u00ed! Pero s\u00ed, \u00a1s\u00ed jalo!\u00bb, les respond\u00ed. Luego aprend\u00ed a decir, \u00ab\u00a1Si jalo, nunca injalo!\u00bb. En las clases tambi\u00e9n aprend\u00ed a echar-les mucha carrilla. Bastaba que uno de ellos contestara bien algo para decirles, \u00ab\u00a1Aaay, s\u00ed, aaay s\u00ed!\u00bb. Y durante tres a\u00f1os y medio fui la estudiante que m\u00e1s goz\u00f3 ir a la escuela cada d\u00eda de su vida. Se los firmo. Me gradu\u00e9 de esa carrera \u2014con honores de excelencia\u2014 en diciembre de 2018.<\/p>\n\n\n\n

Mis profesores pagaron sus pecados conmigo. Los acababa a preguntas. Semana a semana ten\u00eda tema para discutir con ellos. Pedro Mart\u00ednez, mi amigo y adem\u00e1s profesor de Matem\u00e1ticas Financieras, al verme entrar a su oficina me dec\u00eda, \u00ab\u00bfQu\u00e9 pas\u00f3 ahora? No te puedo poner m\u00e1s de cien de calificaci\u00f3n\u00bb. Pero mi inter\u00e9s por aprender era genuino. Pobres de Pedro, Dania, Fernando, Homero, Beatriz, Jacob, Eduardo, Carlos y etc\u00e9tera, etc\u00e9tera. Llenar\u00eda renglones con los nombres de los profesores que bien me podr\u00edan haber acusado de violencia psicol\u00f3gica.<\/p>\n\n\n\n

Aseguro que rejuvenec\u00ed en muchos aspectos de mi personalidad porque, juntarme con compa\u00f1eros que podr\u00edan biol\u00f3gicamente ser mis hijos, fue sanador. Rondaba con todos. Sal\u00eda a estudiar con los nerds<\/em> y con los no tan nerds<\/em>. Me divert\u00eda mucho con ellos cada vez que hac\u00edamos reunioncitas en la casa y nos re\u00edamos a morir.<\/p>\n\n\n\n

Por otro lado, observaba a los que pasaban ausentes gran parte del tiempo que duraban nuestras clases, quiz\u00e1 pensando en las naranjas de Valencia. Tuve mucho tiempo para todo eso, pero, sobre todo, para reconciliarme con esa parte m\u00eda tan autoexigente y muy presente en mi juventud. Aprend\u00ed a re\u00edrme de m\u00ed misma, una actitud muy importante en un ser humano. La vida es muy corta para rega\u00f1arse por todo.<\/p>\n\n\n\n

En las materias me iba bastante bien. Estudiaba much\u00edsimo \u2014d\u00edas y d\u00edas\u2014 y me encerraba tardes completas a hacer tareas, con mucha anticipaci\u00f3n. Ten\u00eda mi estilo de escribir y de ordenar las ideas. Todo esto lo hab\u00eda aprendido por una tesis doctoral que me respaldaba. Ten\u00eda claro el camino que me hab\u00eda costado sangre en tiempos anteriores. Nada es gratis.<\/p>\n\n\n\n

Algunos compa\u00f1eros que me llamaban por mi sobrenombre, se preguntaban, \u00ab\u00bfqu\u00e9 onda con Wicha?\u00bb. Sobre todo, tra\u00eda asoleadas a dos que tres v\u00edctimas que estaban en mi equipo de tareas. Pero claro, era casi una inquisidora, un capataz que con un l\u00e1tigo los tra\u00eda \u00aba raya\u00bb para que se pusieran a hacer las tareas con mucha antelaci\u00f3n. Mi lema era \u00abnunca sabemos qu\u00e9 puede pasar y los trabajos despu\u00e9s no salen\u00bb. Ahora veo con satisfacci\u00f3n que, al menos, dos amigas me dicen \u00abqu\u00e9 bueno que nos tra\u00edas as\u00ed porque luego ya no nos preocup\u00e1bamos de las entregas\u00bb.De algo sirvi\u00f3 mi compulsi\u00f3n por tener todo listo dos d\u00edas antes de la fecha l\u00edmite.<\/p>\n\n\n\n

Como ya ten\u00eda 43 a\u00f1os, de mi dinero pagaba mi colegiatura. \u00a1Ah, jijo! Ah\u00ed s\u00ed me di cuenta el esfuerzo para los padres al tener que pagar la universidad a sus hijos. Qu\u00e9 orgullo para ellos que la aprovechen y qu\u00e9 triste quienes tiran tan preciada bendici\u00f3n. Es un tiempo que jam\u00e1s vuelve. Si hay un periodo al que yo califico como una de las etapas m\u00e1s bellas de un estudiante es el de la universidad y es de los que m\u00e1s r\u00e1pido se van.<\/p>\n\n\n\n

Otra caracter\u00edstica que quiero destacar es que a m\u00ed me toc\u00f3 volver a la escuela en la era digital. Muchos de mis compa\u00f1eros de clases viv\u00edan con su celular entre las piernas o platicando en las bancas de atr\u00e1s mientras el maestro dictaba las lecciones. Yo me preguntaba mucho por qu\u00e9 har\u00edan eso, si era una muy valiosa oportunidad escuchar de primera voz la experiencia de alguien que compart\u00eda algo que sab\u00eda y que, al salir del sal\u00f3n, ya no lo iba a volver a repetir igual. Hice la cuenta: cada clase, en ese entonces, val\u00eda alrededor de unos trescientos pesos. El desgano de los estudiantes que yo ve\u00eda con esa actitud equival\u00eda a romper tres billetes de cien pesos en una hora y media.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfQu\u00e9 ten\u00eda de interesante estar viendo el celular en vez de estar poniendo atenci\u00f3n en algo que servir\u00eda para despu\u00e9s? Entiendo que las redes y su inmediatez de respuesta generan unas descargas de dopamina muy fuertes, pero tenemos todo el resto del d\u00eda para re\u00edrnos de memes y noticias que ah\u00ed van a estar disponibles. Sent\u00eda pena por dos personas: por el maestro y el sentimiento de frustraci\u00f3n por ser ignorado clase tras clase; y por los estudiantes que pierden, una y otra vez, la oportunidad de oro de aprender al estar ensimismados en Twitter, Instagram, Facebook y p\u00e1ginas equis del Internet.<\/p>\n\n\n\n

La educaci\u00f3n tiene dos tipos de clientes, quien la paga y quien la recibe, como dice Pedro Mart\u00ednez. Quien la paga tiene hambre de que quien la recibe la aproveche lo m\u00e1s que pueda. Pero, lamentablemente, en algunas ocasiones, quien la recibe no tiene idea de la oportunidad que est\u00e1 completamente en sus manos. En ellas prefiere tener un celular y estarlo viendo durante las clases. Qu\u00e9 iron\u00eda.<\/p>\n\n\n\n

Muchachos, minuto pasado, minuto que no vuelve. Pertenecen a un grupo privilegiado de nuestro pa\u00eds. Tienen a su alcance mucha tecnolog\u00eda que bien puede utilizarse para su beneficio. El tiempo de estudiantes se va tan r\u00e1pido como el parpadear. Aprovechen lo que tienen y jam\u00e1s menosprecien ese espacio de crecimiento constante llamado escuela. E4<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"La educaci\u00f3n tiene dos tipos de clientes, quien la paga y quien la recibe… Quien la paga tiene hambre de que quien la recibe la aproveche lo m\u00e1s que pueda\n [...]<\/a>","protected":false},"author":77,"featured_media":3672,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[56],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2022\/01\/24-volver-a-la-escuela.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3733"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/77"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3733"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3733\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":3734,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3733\/revisions\/3734"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3672"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3733"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3733"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3733"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}