No es un juego de palabras, sino factores que juegan entre s\u00ed en la nebulosa vida que cargamos, que ya no podemos disfrutar, porque tambi\u00e9n esta es la etapa donde el estr\u00e9s domina, por aquello de la sobrevivencia y porque los hombres de este mundo viven falseando la verdad y quieren aparentar ser mejores, sin darse cuenta que de vez en cuando hay que decir la verdad para que te crean cuando mientes. Hay que intentar hacer del entorno un campo de concentraci\u00f3n indoloro y ver la vida m\u00e1s all\u00e1 de lo que se mira tras la ventanilla del autob\u00fas.<\/p>\n\n\n\n
Los ricos est\u00e1n preocupados solo por hacer dinero, no viven como el pueblo, que tiene oportunidad de actuar en la interesante rumorolog\u00eda, en la atractiva cultura de la especulaci\u00f3n y en la acci\u00f3n del juicio inmediato. Eso es m\u00e1s interesante que permanecer como muchos, envidiando a gente sobrada de plata y comodidades. Todo son acciones que ya son un deporte.<\/p>\n\n\n\n
En Coahuila se habla con insistencia de Manolo, como si fuera uno de esos amigos que aparecen de pronto, porque anda por los barrios, por los ranchos y colonias. Anda en jeans y camisas a cuadros y se ensucia su calzado. Suele repartir sonrisas pero evade a los que m\u00e1s saben, pues son los que m\u00e1s dudan y su gente lo lleva por caminos donde siembra esperanzas y despierta ilusiones ante pobres que cantando esperan la muerte, aunque hay que ense\u00f1arlos a cantar.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 dosis de verdad puede soportar un hombre? Es muy discutible. Deber\u00edan contestar los que aspiran a gobernar, que por experiencia saben que se vive cabalgando hacia el peligro y que toda aventura pol\u00edtica precisa del riesgo. Es mentira aquello de que solamente los sinceros encuentran lo que buscan, porque la mayor\u00eda de las personas no nos decimos la verdad y vivir en pol\u00edtica es como nadar entre tiburones, que no tienen la mirada luminosa de los entusiastas.<\/p>\n\n\n\n
Manolo, nuestro Manolo (Saltillo, 1984) se mueve en esos afanes de soportar en la rama sin poder volar, recordando al vate hispano Miguel Hern\u00e1ndez con \u00abCantando espero el destino, que hay ruise\u00f1ores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas\u00bb. Jeans, camisas vaqueras, solo falta la tejana para completar el cuadro de moderno James Dean, sonriendo siempre, la gente debe creer que es libre, aunque despu\u00e9s de junio 2023 tenga otros due\u00f1os.<\/p>\n\n\n\n
Mientras estar\u00e1 en el grupo de tantos Manolos que existen en el mundo, como Kostas Manolas (30) el dur\u00edsimo defensor griego del Olympiakos, que antes fue figura del N\u00e1poles en la Serie A de Italia o como su hom\u00f3nimo Manolo Jim\u00e9nez Jim\u00e9nez, director t\u00e9cnico espa\u00f1ol que brill\u00f3 en Sevilla.<\/p>\n\n\n\n
Es otro Manolo como Manuel Laureano Rodr\u00edguez S\u00e1nchez (1917-1947) Manolete, que fue figura del toreo, con su estilo elegante y vertical. Se cit\u00f3 con el monstruo de Miura, Islero, en la plaza de Linares el 29 de agosto de 1947 y la gente qued\u00f3 impresionada porque Manolete mat\u00f3, muriendo. Ambos rodaron en la arena. Islero parti\u00f3 inmediato, Manolete a la madrugada.<\/p>\n\n\n\n
La Manoletina no la invent\u00f3 Manolete, sino el c\u00f3mico taurino Rafael Dutr\u00fas pero aqu\u00e9l hizo el pase famoso con la muleta de frente y sujetando la misma por detr\u00e1s de la espalda. \u00c9l populariz\u00f3 tambi\u00e9n la Manoletina, el calzado de planta, sin tac\u00f3n, plano y flexible. Manolos hay muchos, pues y la aut\u00e9ntica libertad es liberarse de la opini\u00f3n de los dem\u00e1s, porque el estilo es el hombre.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"No es un juego de palabras, sino factores que juegan entre s\u00ed en la nebulosa vida que cargamos, que ya no podemos disfrutar, \n [...]<\/a>","protected":false},"author":83,"featured_media":4293,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[60],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2022\/04\/24-manoletina.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4330"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/83"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4330"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4330\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":4331,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4330\/revisions\/4331"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/4293"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4330"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4330"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4330"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}