{"id":5246,"date":"2022-08-09T11:18:31","date_gmt":"2022-08-09T16:18:31","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=5246"},"modified":"2022-09-01T11:19:22","modified_gmt":"2022-09-01T16:19:22","slug":"la-credibilidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/la-credibilidad\/","title":{"rendered":"La credibilidad"},"content":{"rendered":"\n

La credibilidad es uno de los activos m\u00e1s preciados de todo personaje p\u00fablico, m\u00e1s para quien conduce los destinos de un pa\u00eds. As\u00ed es, porque este valor se acompa\u00f1a de confianza o confiabilidad. La eficacia fortalece la credibilidad, pero es distinta. Ser eficaz perdona pecados, como el del d\u00e9ficit de credibilidad. Tener credibilidad es una aspiraci\u00f3n leg\u00edtima de todo gobernante.<\/p>\n\n\n\n

Se dice que ganar credibilidad es un esfuerzo arduo y demandante de tiempo y consistencia, pero se pierde en un acto, en una decisi\u00f3n. Uno de los elementos de la autocontenci\u00f3n en el ejercicio de autoridad es precisamente preservar el valor de la credibilidad. No es f\u00e1cil. Puede haber error o descuido, pero no deliberado prop\u00f3sito de enga\u00f1o, de desentenderse del compromiso o de la palabra empe\u00f1ada; de otra manera, la credibilidad y la confiabilidad asociada quedar\u00edan comprometidas.<\/p>\n\n\n\n

La credibilidad no es hacia todos, tarea por dem\u00e1s dif\u00edcil y quiz\u00e1s imposible. El pol\u00edtico debe decidir ante qui\u00e9nes ser cre\u00edble y en qu\u00e9 temas o tipo de asuntos. Hay presidentes que su empe\u00f1o se centra en los factores de poder y especialmente los inversionistas. L\u00f3pez Obrador tiene claridad sobre el segmento social al que debe dirigirse y complacer. Las masas en este tiempo se asocian no a la revoluci\u00f3n, sino al clientelismo electoral.<\/p>\n\n\n\n

Al presidente L\u00f3pez Obrador se le acredita una significativa consistencia. Una vista a sus dichos en tiempos de opositor, mucho ha ejecutado en el poder; pero, no en todo, porque en temas muy significativos hay un giro que le resta credibilidad, aunque para muchos no es una consideraci\u00f3n para retirarle confianza.<\/p>\n\n\n\n

Para un sector importante de la poblaci\u00f3n, no s\u00f3lo de las \u00e9lites, tambi\u00e9n de las clases medias, de las personas con estudios superiores y muchos de los habitantes de las zonas densamente pobladas, L\u00f3pez Obrador no es cre\u00edble; tampoco es percibido como un gobernante eficaz. Muy ilustrativo resulta el examen de la socio-demograf\u00eda del 30% o 35% que no tiene buena opini\u00f3n o le rechaza.<\/p>\n\n\n\n

La realidad es que el porcentaje de quienes le apoyan es mayor de los que le eligieron, esto ocurre a cuatro a\u00f1os de un Gobierno con p\u00e9simos resultados. El saldo favorable se explica por el tipo de polarizaci\u00f3n inducido desde el poder: estar con L\u00f3pez Obrador o estar a favor de la corrupci\u00f3n, de los neoliberales o conservadores, y en la \u00faltima actualizaci\u00f3n de enemigos: los traidores a la patria y, por lo que se perfila a partir del mensaje presidencial del 16 de septiembre, de aquellos al servicio del enemigo extranjero.<\/p>\n\n\n\n

La mayor fractura de L\u00f3pez Obrador respecto a su pasado opositor, ahora como gobernante, es la militarizaci\u00f3n de la vida civil p\u00fablica. Militariz\u00f3 tanto a la polic\u00eda nacional a contrapelo de las recomendaciones de especialistas y de la ONU, como a la Guardia Nacional, a la que pr\u00e1cticamente inmoviliz\u00f3 en su tarea de proteger a los mexicanos. Tambi\u00e9n asign\u00f3 a los militares grandes obras de infraestructura, al igual que el cuidado y operaci\u00f3n de aduanas y puertos y aeropuertos. Los militares y marinos acreditan lealtad y obediencia, pero sus funciones no son aquellas para las que el presidente les convoca. Asumir que son inmunes a la corrupci\u00f3n es un error, que tiene por fundamento el prejuicio y la ignorancia.<\/p>\n\n\n\n

L\u00f3pez Obrador ha prescindido de la credibilidad porque advierte que el respaldo de la mayor\u00eda que requiere para mantener y dar continuidad a su proyecto pol\u00edtico hace que no le importe este atributo de la pol\u00edtica. La situaci\u00f3n de olvido de algunos, y de encono de otros, le ha permitido construir un v\u00ednculo con una fuerte carga emocional, ajeno a razones, argumentos y evidencias. Esta condici\u00f3n de inmunidad se ha vuelto impunidad social, en la que participan en buena parte las \u00e9lites, por comodidad o miedo. Quien es venerado (pueblo) no es cuestionado, quien inspira miedo (\u00e9lites), tampoco.<\/p>\n\n\n\n

Esta circunstancia revela que el problema no est\u00e1 s\u00f3lo en el presidente L\u00f3pez Obrador, tambi\u00e9n en la base social, en los millones de mexicanos que le ven como un redentor del agravio social y generador obsequioso de esperanza. El descontento acumulado en d\u00e9cadas de abuso del poder y la venalidad cobijan a un gobernante indiferente a la credibilidad, valor superior en la pol\u00edtica.<\/p>\n\n\n\n

Partido y presidente<\/strong><\/p>\n\n\n\n

En el r\u00e9gimen presidencial tres funciones o responsabilidades recaen en el presidente: jefe de Estado, que obliga a ver por todos y todas las instituciones y Poderes; jefe de Gobierno, que implica dirigir la Administraci\u00f3n P\u00fablica y el Gobierno como tal; y l\u00edder del partido, tarea que realiza la organizaci\u00f3n mediante el debate pol\u00edtico, la coordinaci\u00f3n legislativa y el posicionamiento p\u00fablico en temas relevantes. Realizar las tres tareas implica tensiones, especialmente entre las dos primeras y la \u00faltima. Ver por el buen Gobierno o por la totalidad conlleva distancia obligada sobre la parcialidad que entra\u00f1a su propia organizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Todos los presidentes han tenido dificultad para lidiar con su partido. Para Salinas, el resultado de su elecci\u00f3n fue evidencia de que el PRI ya hab\u00eda dado de s\u00ed. Encomend\u00f3 a Luis Donaldo Colosio transformarlo para hacerlo electoralmente competitivo. Las buenas cuentas y el dominio presidencial generaron en Salinas el deseo de cambiarlo y volverlo el partido de la solidaridad: el paso del tiempo y la gesti\u00f3n de Colosio, Beatriz Paredes, Carlos Rojas y Genaro Borrego, entre otros, le disuadieron de tal cometido. Que Colosio fuera candidato resolv\u00eda para Salinas el futuro del PRI.<\/p>\n\n\n\n

Zedillo lleg\u00f3 a la Presidencia en condiciones in\u00e9ditas, por su independencia de la clase pol\u00edtica y del mismo partido. Una persona formada en el Banco de M\u00e9xico y en la disciplina econ\u00f3mica fue refractario al c\u00f3digo tradicional del PRI; adem\u00e1s, el costo brutal de la crisis financiera y su respuesta provocaron un severo deterioro electoral del PRI. Buenos dirigentes llegaron y se fueron; Jos\u00e9 Antonio Gonz\u00e1lez Fern\u00e1ndez organiz\u00f3 una ejemplar elecci\u00f3n primaria sin precedente en democracia partidaria.<\/p>\n\n\n\n

Fox llev\u00f3 la fiesta en paz con el PAN, sin mayores pretensiones. Se entiende porque siempre mantuvo distancia. De hecho, su candidatura fue muy cercana a una auto imposici\u00f3n. Con Calder\u00f3n fue muy distinto, \u00e9l s\u00ed era hombre de partido. Igual que Salinas, carg\u00f3 contra la organizaci\u00f3n pol\u00edtica por la mala elecci\u00f3n presidencial. Manuel Espino fue echado de la dirigencia y del partido. Germ\u00e1n Mart\u00ednez le imprimi\u00f3 un sentido de actualizar el proyecto pol\u00edtico del PAN ya en el poder, pero los malos resultados le hicieron desistir. Una pena.<\/p>\n\n\n\n

Una vez que logr\u00f3 grandes transformaciones, Enrique Pe\u00f1a Nieto regres\u00f3 al PRI las peores tradiciones: corrupci\u00f3n y sumisi\u00f3n. Fue \u00e9l y tambi\u00e9n una generaci\u00f3n extremadamente corrupta de j\u00f3venes gobernadores. El partido perdi\u00f3 piso a pesar del esfuerzo de algunos como Manlio Fabio Beltrones, Eruviel \u00c1vila o Miguel Osorio. No sorprender\u00eda la postulaci\u00f3n de un candidato presidencial que presum\u00eda como fortaleza no pertenecer al PRI. Para compensar, volvi\u00f3 a Rub\u00e9n Moreira el responsable de la operaci\u00f3n electoral; por cierto, desastrosa y costosa en extremo.<\/p>\n\n\n\n

L\u00f3pez Obrador prometi\u00f3 no meterse en los temas de partido. No cumpli\u00f3, porque las leyes de la pol\u00edtica prevalecen sobre los cuentos de sus narradores. De hecho, se olvid\u00f3 de institucionalizar el movimiento creado para llevarlo a la Presidencia. Por esto, es muy importante para el futuro la conformaci\u00f3n del Consejo Nacional, proyecto accidentado, pero acertado; lo mejor que ha hecho la c\u00fapula del movimiento.<\/p>\n\n\n\n

L\u00f3pez Obrador entiende que requiere del partido. Todo presidente lo comprende en la elecci\u00f3n intermedia. \u00c9l lamenta no haberlo anticipado, ya que le signific\u00f3 perder la mayor\u00eda calificada en la C\u00e1mara de Diputados y los consecuentes cambios constitucionales proyectados para la segunda mitad de su Gobierno. En su lugar, la grilla local gana terreno, algunos en complicidad con el crimen organizado. L\u00f3pez Obrador sabe bien que los enterradores de su proyecto estar\u00e1n en los malos Gobiernos locales y municipales, como se advierte con Jaime Bonilla en Baja California, Cuauht\u00e9moc Blanco en Morelos, Cuitl\u00e1huac Garc\u00eda en Veracruz, y Miguel Barbosa en Puebla, por mencionar a los m\u00e1s a la vista.<\/p>\n\n\n\n

La realidad es que el presidente no tiene partido. No existen las definiciones ideol\u00f3gicas ni program\u00e1ticas que promovieron Bertha Luj\u00e1n, Arturo Alcalde, Ignacio Taibo y otros en la discreci\u00f3n de la estructura partidaria. L\u00f3pez Obrador cuenta con una maquinaria electoral que de mucho sirve para ganar el poder, no para gobernar; menos para transformar al pa\u00eds.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"La credibilidad es uno de los activos m\u00e1s preciados de todo personaje p\u00fablico, m\u00e1s para quien conduce los destinos de un pa\u00eds. As\u00ed \n [...]<\/a>","protected":false},"author":15,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[10],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5246"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/15"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=5246"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5246\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":5247,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/5246\/revisions\/5247"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=5246"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=5246"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=5246"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}