{"id":6797,"date":"2023-04-04T17:04:00","date_gmt":"2023-04-04T23:04:00","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=6797"},"modified":"2023-04-15T17:05:17","modified_gmt":"2023-04-15T23:05:17","slug":"el-donjuanismo-y-el-poder","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/el-donjuanismo-y-el-poder\/","title":{"rendered":"El \u00abdonjuanismo\u00bb y el poder"},"content":{"rendered":"\n

Para Josef Rattner, a unos meses de su partida<\/em><\/p>\n\n\n\n

Tom\u00e1s, uno de los personajes de la c\u00e9lebre novela de Kundera, La insoportable levedad del ser<\/em>, se jacta de haberse acostado con m\u00e1s de doscientas mujeres en su vida:<\/p>\n\n\n\n

\u00ab<\/em>Cuando sus amigos le preguntaban alguna vez cu\u00e1ntas mujeres hab\u00eda tenido en su vida, respond\u00eda con evasivas y si insist\u00edan dec\u00eda: \u201cPueden haber sido unas doscientas\u201d. Algunos envidiosos afirmaban que exageraba. \u00c9l se defend\u00eda: \u201cNo es tanto. Tengo relaciones con las mujeres desde hace unos veinticinco a\u00f1os. Dividid doscientas por veinticinco. Os saldr\u00e1n unas ocho mujeres por a\u00f1o. No creo que eso sea tanto\u00bb<\/em>. (Kundera, Milan, La insoportable levedad del ser<\/em>)<\/p>\n\n\n\n

\u00bfEs acaso un Don Juan este Tom\u00e1s? Por lo pronto tiene la man\u00eda de contar al m\u00e1s puro estilo de Sade, Fourier y Loyola (cfr.<\/em> Roland Barthes). Tom\u00e1s no es el \u00fanico que, en la ficci\u00f3n o en la realidad, hace gala de su \u00abdonjuanismo\u00bb o de su \u00abcasanovismo\u00bb. La leyenda y la historia nos revelan m\u00faltiples casos de sujetos con esta alteraci\u00f3n de la personalidad. Yo mismo conoc\u00ed a alguien que coleccionaba sus conquistas en lo que \u00e9l llamaba coloquialmente \u00abel \u00e1lbum del amor\u00bb. En el caso de Tom\u00e1s, Kundera asegura que lo que su personaje buscaba en las mujeres era lo inimaginable, lo singular. \u00abNo est\u00e1 obsesionado por las mujeres, est\u00e1 obsesionado por lo que hay en cada una de ellas de inimaginable\u2026\u00bb<\/em> (Ibid<\/em>.)<\/p>\n\n\n\n

Coincido con Josef Rattner, el Don Juan es el conquistador de mujeres que ejerce su superioridad sin contemplaciones sobre la mujer. En el fondo, este Don Juan hace la guerra al sexo femenino y no quiere amarlo, sino someterlo. Su rasgo dominante es el af\u00e1n de dominio. Este sujeto duda profundamente de su virilidad. Para \u00e9l, toda mujer representa un reto a su voluntad de poder. En esto, Don Juan se acerca al sadismo, en la superioridad masculina y en el desprecio a la mujer. Un machismo soterrado o expreso desencadena esta personalidad.<\/p>\n\n\n\n

S\u00f6ren Kierkegaard ve las cosas de este modo. Su Juan el seductor encarna la plenitud del amor sensual. En La alternativa<\/em> sintetiza su pensamiento sobre este personaje: \u00abDon Juan es seductor desde la ra\u00edz. Su amor no es an\u00edmico, sino sensual, y seg\u00fan su concepto, el amor sensual no es fiel, sino absolutamente infiel; no ama a una, sino a todas, seduce a todas\u00bb<\/em>. (Kierkegaard, S., O-O<\/em>, I, pp. 87-88) Lo propio del Don Juan de Rattner es la voluntad de poder o de sometimiento. Lo espec\u00edfico del Seductor de Kierkegaard es la infidelidad. Aunque este seductor no busca, en realidad, saciar su sensualidad, sino conquistar. Aqu\u00ed se aproximan el punto de vista del austriaco con el del dan\u00e9s. Aunque el Don Juan de Kierkegaard parece asemejarse m\u00e1s al Casanova:<\/p>\n\n\n\n

\u00ab<\/em>En contraposici\u00f3n a Don Juan, que en su calidad de fr\u00edo cazador no ve en la mujer sino la presa a la que hay que matar, Casanova brind\u00f3 muy a menudo a sus parejas en el juego er\u00f3tico un verdadero cari\u00f1o; no quer\u00eda humillarlas. La mujer que se le entregaba pod\u00eda contar con su ternura y su magnanimidad\u2026\u00bb<\/em> (Rattner, Josef, Psicolog\u00eda y psicopatolog\u00eda de la vida amorosa<\/em>, p. 245)<\/p>\n\n\n\n

La psicolog\u00eda actual deber\u00eda de beber de estas fuentes. Es sano que el profesional de la salud mental conozca estos derroteros. Debe identificar este \u00abtrastorno de personalidad narcisista\u00bb y descubrir las causas de \u00e9ste.<\/p>\n\n\n\n

La salida kierkegaardiana al estadio est\u00e9tico, que es el estadio de Juan el Seductor, es el marido, s\u00edmbolo de la eticidad. En la iron\u00eda el esteta entra en la desesperaci\u00f3n y ello lo prepara para dar el salto a un estadio que, finalmente, no satisfizo del todo al fil\u00f3sofo dan\u00e9s. Su ruptura con Regina Olsen lo sumerge en las procelosas aguas de la fe. Este salto implica cancelar la moralidad propia del marido y enfrentar el absurdo de la vida. G\u00e9nesis 22 ilustra de manera inigualable este dilema. El \u00abpalad\u00edn de la fe\u00bb, Abraham, se ve obligado\/invitado a sacrificar a su hijo, acci\u00f3n por dem\u00e1s inmoral, para obedecer el mandato de Yahveh. La religi\u00f3n cancela la moralidad. Kierkegaard fue un pionero de la psicolog\u00eda en el sentido de atisbar y escudri\u00f1ar los estados de \u00e1nimo del ser humano: el temor, la angustia, la desesperaci\u00f3n, etc\u00e9tera.<\/p>\n\n\n\n

Hombres y mujeres deber\u00edamos de tener noticias sobre estas m\u00edticas figuras de la sexualidad: el Don Juan, el Casanova y el s\u00e1dico. Quiz\u00e1 con esta toma de conciencia se nos facilite el proceso de maduraci\u00f3n tan necesario para que, en la relaci\u00f3n de pareja, se realicen las utop\u00edas de la reciprocidad y la complementariedad.<\/p>\n\n\n\n

Referencias bibliogr\u00e1ficas:<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Kierkegaard, S\u00f6ren, Obras y Papeles de S. Kierkegaard<\/em>, Trad. Demetrio G. Rivero (11 Vols.), Ed. Guadarrama, Madrid, 1961-1975.<\/p>\n\n\n\n

Kundera, Milan, La insoportable levedad del ser<\/em>, Trad. Fernando de Valenzuela, Tusquets, M\u00e9xico, 2022.<\/p>\n\n\n\n

Rattner, Josef, Psicolog\u00eda y psicopatolog\u00eda de la vida amorosa<\/em>, Trad. Armando Su\u00e1rez, Siglo XXI, 21\u00aa. edici\u00f3n, M\u00e9xico, 1989.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Para Josef Rattner, a unos meses de su partida Tom\u00e1s, uno de los personajes de la c\u00e9lebre novela de Kundera, La insoportable levedad \n [...]<\/a>","protected":false},"author":95,"featured_media":6754,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[36],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2023\/04\/26-Don-Juan.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6797"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/95"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=6797"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6797\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":6798,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/6797\/revisions\/6798"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/6754"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=6797"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=6797"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=6797"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}