Tras el fallecimiento, por enfermedad, de mi hermano H\u00e9ctor en julio de 2022, cre\u00ed que mi vida retomar\u00eda el ritmo y rutina de siempre. Regres\u00e9 al entrenamiento de box. Si bien an\u00edmicamente no estaba al cien, f\u00edsicamente me sent\u00eda bien y puse todo el coraje y dolor en los guantes y costales. Quer\u00eda sentirme nuevamente fuerte y plena, \u00e1gil y en condici\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
Imaginaba el escenario del 2023 cuando cumplir\u00eda 50 a\u00f1os de edad. Mi ego no dejaba de elogiar mi apariencia f\u00edsica, la habilidad, reflejos y condici\u00f3n f\u00edsica que ten\u00eda a mis 49. Voy a llegar al medio siglo muy fortalecida en cuerpo y mente, pensaba. Vanidad.<\/p>\n\n\n\n
La vida es sabia y esa sabidur\u00eda me sent\u00f3 de nalgas a finales del a\u00f1o pasado. Las molestias que pensaba eran contracturas de espalda por los ejercicios y acondicionamiento del box, me alejaron durante el \u00faltimo trimestre del 2022 de la actividad f\u00edsica. La fisioterapia no surt\u00eda efecto. El dolor escal\u00f3 a ser muy fuerte y con otros s\u00edntomas en el lado izquierdo como adormecimiento y la sensaci\u00f3n de toques el\u00e9ctricos en toda esa parte. Sorprendida, estupefacta, incr\u00e9dula, me mantuve un par de meses en negaci\u00f3n de lo que sent\u00eda; en reclamos a Dios y a la vida. \u00bfPor qu\u00e9 yo? No fumo, casi no tomo alcohol, no uso drogas y no voy por ah\u00ed jodiendo la vida de otros. \u00bfPor qu\u00e9?<\/p>\n\n\n\n
Un domingo, recuerdo bien, llegu\u00e9 a sentir dolor hasta la u\u00f1a del dedo gordo del pie izquierdo. De no creerse. De locos. La frase de \u00abme dol\u00eda hasta la u\u00f1a\u00bb que muchas veces escuch\u00e9 en el argot popular, la viv\u00ed aquel d\u00eda tirada boca abajo en la cama. Finalmente, decid\u00ed ir con un especialista. Sab\u00eda que no era una simple contractura, hab\u00eda algo m\u00e1s serio. Me mand\u00f3 hacer una resonancia magn\u00e9tica. La primera de mi vida. Sent\u00eda que no era yo la que estaba en esa m\u00e1quina cil\u00edndrica y que s\u00f3lo ve\u00eda en la televisi\u00f3n o el cine. S\u00ed, era yo.<\/p>\n\n\n\n
Con resultados en mano, el traumat\u00f3logo me tranquiliz\u00f3 diciendo que, aunque las im\u00e1genes mostraban una lesi\u00f3n, \u00e9l no percib\u00eda que la hubiera. Me inyect\u00f3 directo al \u00e1rea de la espalda baja y me dio pastillas para el dolor. Si \u00e9ste no cesaba, me recomend\u00f3 un m\u00e9dico especialista que a \u00e9l mismo le hab\u00eda hecho un procedimiento para eliminarlo. \u00abYo tengo lo mismo que t\u00fa\u00bb. Me aseguro tambi\u00e9n que podr\u00eda seguir entrenando box. Aliviada, sal\u00ed del consultorio. \u00a1Vaya, ya dec\u00eda yo, que no es para tanto!, pens\u00e9.<\/p>\n\n\n\n
El dolor se calm\u00f3 por unos d\u00edas, pero ah\u00ed continuaba, lo mismo las otras sensaciones. Con temor, acud\u00ed semanas m\u00e1s tarde con el experto en dolor. Le bast\u00f3 ver los resultados de la resonancia en la pantalla de su computadora y verme caminar. Mira, me dijo, aqu\u00ed est\u00e1 la hernia de disco. Reaccion\u00e9 con calma, en silencio, con la misma serenidad que mantuve cuando vi morir a mi hermano. Mi mundo de salud plena, de sentirme fuerte y actitud jovial, sin achaques mayores a mis entonces casi 50 a\u00f1os (a\u00fan no los cumpl\u00eda), se vino abajo. La vida hizo trizas mi vanidad y mi ego. \u00bfQu\u00e9? \u00a1\u00bfC\u00f3mo, a m\u00ed?! Fue lo primero que pens\u00e9, irritada, contrariada. Si yo entreno box, si puedo caminar kil\u00f3metros en el monte durante horas bajo el sol o cubriendo una marcha en la ciudad, si brinco m\u00e1s de un metro de altura con las rodillas flexionadas (gracias al box), si bailo intensamente con una variedad de pasos, si yo\u2026 El famoso \u00absi yo nunca\u00bb me lleg\u00f3 como un golpe bajo, como un volado de derecha que me sorprendi\u00f3 con la guardia abajo. Podr\u00e1 parecer exagerada la reacci\u00f3n, pero nunca he estado hospitalizada, jam\u00e1s me he quebrado un hueso, desconozco lo que es desmayarse o desvanecerse, o haber sufrido un accidente grave. Nada serio hasta ese d\u00eda.<\/p>\n\n\n\n
A pesar de la fortaleza emocional que pose\u00eda o cre\u00eda poseer, gracias a la terapia psicol\u00f3gica, tanatolog\u00eda y meditaci\u00f3n, estaba renuente a aceptar mi nueva condici\u00f3n. El diagn\u00f3stico me descoloc\u00f3. El especialista en dolor present\u00f3 tres procedimientos como soluci\u00f3n: infiltraci\u00f3n, cauterizaci\u00f3n y cirug\u00eda. Opt\u00e9 por la primera. La recomendaci\u00f3n adicional fue bajar de peso y practicar nataci\u00f3n o yoga. Todo en su conjunto me har\u00eda sentir mucho mejor. Adi\u00f3s box y otras actividades que con toda facilidad realizaba en mi rutina diaria. Fue tajante el m\u00e9dico. A\u00f1os de ir a mis entrenamientos de box y ahora deb\u00eda dejarlo\u2026 para siempre. Fue un duro golpe. De una disciplina ruda deb\u00eda pasar a una m\u00e1s light<\/em>, seg\u00fan yo. Cuando comparaban lo arduo que es la nataci\u00f3n con el box, inmediatamente la desacreditaba. \u00abLo mejor y m\u00e1s pesado es el box\u00bb, era mi soberbia defensa. Mis emociones segu\u00edan fren\u00e9ticas, mi fe en Dios m\u00e1s d\u00e9bil que nunca; trataba de levantar los pedazos de ego esparcidos en el suelo. Persist\u00eda el \u00bfpor qu\u00e9? Un d\u00eda viendo TikTok apareci\u00f3 un video de un hombre que reflexionaba: \u00abDe lo te pase no preguntes el porqu\u00e9, sino el para qu\u00e9\u00bb. Ah\u00ed subi\u00f3 mi switch<\/em>. Se modific\u00f3 el chip de mis pensamientos y hasta mi fe en Dios. Me cambi\u00f3 la perspectiva, de la negaci\u00f3n y negatividad a vivir con optimismo, gratitud y disfrutar las bendiciones de cada d\u00eda.<\/p>\n\n\n\n Adem\u00e1s, gracias al proceso que estaba viviendo desde hac\u00eda dos a\u00f1os con la meditaci\u00f3n, mi mentalidad y acciones se enfocaron a la b\u00fasqueda de equilibrio y paz interior, as\u00ed que consider\u00e9 que el agua, como elemento natural, me dar\u00eda esa armon\u00eda y al mismo tiempo fluidez que necesitaba mi vida. Los r\u00edos fluyen, yo tambi\u00e9n lo requiero, dejarme llevar, soltar y confiar. La fuerza, poder\u00edo, agilidad, e incluso arrogancia, que sent\u00eda con el box ya hab\u00edan cumplido su ciclo conmigo. Mi amado box hizo su misi\u00f3n en mi vida y lo hizo bien. Estaba m\u00e1s que preparada para el siguiente nivel, para un cambio hasta cierto punto desafiante.<\/p>\n\n\n\n Sent\u00eda esperanza y entusiasmo por explorar lo nuevo; confiaba en que iba a ser maravilloso sentir en mi cuerpo el poder restaurador del agua, as\u00ed me lo propuse como motivaci\u00f3n para la evoluci\u00f3n mental, f\u00edsica y emocional que iban a significar las clases de nataci\u00f3n. Era mi primera vez, es m\u00e1s, no he sido muy afecta a las albercas, de ni\u00f1a s\u00ed, de adulta no. Al terminar la clase de inicio de curso, emerg\u00ed del agua m\u00e1s positiva, con energ\u00eda, ilusi\u00f3n, felicidad, plena. Zambullirme fue ingresar a una dimensi\u00f3n en movimiento, a una realidad que me esper\u00f3 con paciencia en el momento justo de mi vida, hacer las rutinas puso a prueba el esp\u00edritu competitivo que me dej\u00f3 el entrenar boxeo. Fue un grato descubrimiento la nataci\u00f3n, de inmediato hubo conexi\u00f3n y prop\u00f3sito. Estoy en el proceso, un proceso no s\u00f3lo f\u00edsico, sino emocional y espiritual. \u00bfTengo bajones? Claro, lo admito; no es sencillo. Iniciar el camino de la consciencia no es empresa f\u00e1cil, viene acompa\u00f1ado de despertares amargos, otros m\u00e1s suaves, algunos agridulces, en fin, es un confeti de emociones y sentimientos y como todo, no siempre es estabilidad, hay de pronto temor, nostalgia, tristeza, ansiedad, decepci\u00f3n, frustraci\u00f3n, coraje. De vez en vez tomo analg\u00e9sicos para el dolor y lidio con las sensaciones el\u00e9ctricas que de pronto me acometen. Igualmente, sorteo las expectativas de otras personas, quienes se desconciertan cuando digo \u00abno\u00bb a hacer ciertas cosas, movimientos o ejercicios que pueden poner en riesgo o agravar mi condici\u00f3n. \u00abNo te puse una columna nueva ni tienes 20 a\u00f1os\u00bb, sentenci\u00f3 el m\u00e9dico en una cita de seguimiento despu\u00e9s de la infiltraci\u00f3n. Me queda claro. Mi vida no es la misma; tampoco yo soy la misma. As\u00ed llegu\u00e9 a mis 50 a\u00f1os el pasado 29 de julio. Satisfecha con lo que ha sido mi vida, sus partes oscuras y aquellas llenas de luz, con un vertiginoso aprendizaje de los dos \u00faltimos a\u00f1os que no tuve en los otros 48, con dolorosas y grandes lecciones de vida, con anhelos e inspiraci\u00f3n, con humildad y aceptaci\u00f3n, fr\u00e1gil y plena, con miedos y decisiones valientes, con amor propio e inseguridades. Permito que la vida fluya como el agua, sin forzarla ni detenerla. La vida es sabia y Dios es grande \u00a1Gracias!<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Tras el fallecimiento, por enfermedad, de mi hermano H\u00e9ctor en julio de 2022, cre\u00ed que mi vida retomar\u00eda el ritmo y rutina de \n [...]<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":7762,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[16],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2023\/09\/24-guantes-de-box.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7792"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7792"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7792\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":7793,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7792\/revisions\/7793"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/7762"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7792"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7792"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7792"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}