{"id":8028,"date":"2023-10-16T09:36:35","date_gmt":"2023-10-16T15:36:35","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=8028"},"modified":"2023-10-16T09:36:35","modified_gmt":"2023-10-16T15:36:35","slug":"realmente-tenemos-finanzas-publicas-sanas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/realmente-tenemos-finanzas-publicas-sanas\/","title":{"rendered":"\u00bfRealmente tenemos finanzas p\u00fablicas sanas?"},"content":{"rendered":"\n

Lo dudo. Analicemos si realmente ello es as\u00ed. Finanzas p\u00fablicas saludables deben cumplir, al menos, tres principios:<\/p>\n\n\n\n

El primero, la suficiencia de los ingresos para financiar los gastos p\u00fablicos. La justificaci\u00f3n legal de los impuestos surge de la obligaci\u00f3n constitucional que tenemos de contribuir, v\u00eda impuestos, al financiamiento de los gastos p\u00fablicos. Este requisito de suficiencia no se cumple cabalmente. En los pasados cuatro a\u00f1os se ha registrado un d\u00e9ficit (medido en t\u00e9rminos de lo que la SHCP denomina requerimientos financieros del sector p\u00fablico) equivalente a 3.8% del PIB, en promedio; en 2022 este d\u00e9ficit fue de 3.8%, y se estima que ascender\u00e1 a 4.5% en 2023.<\/p>\n\n\n\n

El segundo principio, de equidad, surge tambi\u00e9n de lo que establece nuestra Constituci\u00f3n, en el sentido de que todos debemos contribuir al financiamiento del gasto p\u00fablico en proporci\u00f3n a nuestra capacidad de pago. Este requisito de proporcionalidad tampoco se cumple. La distribuci\u00f3n de la carga impositiva en M\u00e9xico es regresiva, es decir, pagan proporcionalmente m\u00e1s quienes menos capacidad tienen, contrariamente a lo que ordena la Constituci\u00f3n. Desde antes de 2018, los impuestos indirectos, como el IVA y otros grav\u00e1menes al consumo, que son por su naturaleza regresivos, aportan a los ingresos del Gobierno un monto similar al de las contribuciones directas, incluidas las aportaciones a la seguridad social (6.2% vs 9.6% del PIB), lo que evidencia la falta de equidad en la distribuci\u00f3n de la carga fiscal. La situaci\u00f3n es muy diferente en pa\u00edses con menos desigualdad que el nuestro. Por ejemplo, en Dinamarca, en 2021, la recaudaci\u00f3n por concepto de impuestos indirectos representaba 13.9% del PIB, mientras que la proporci\u00f3n correspondiente a los directos era 30.8%; en Alemania las cifras fueron 10.5% y 27.8%; en los pa\u00edses de la OCDE, en conjunto, fueron 10.6% y 20.5%. Este problema de inequidad no ha sido atendido por el actual Gobierno, pues se ha rehusado a llevar a cabo una reforma fiscal que resuelva \u00e9ste y otros problemas de nuestro sistema tributario.<\/p>\n\n\n\n

El tercer principio para cumplir para tener finanzas saludables se refiere a la calidad y suficiencia del gasto p\u00fablico, es decir si los gastos cumplen cabalmente con las obligaciones que la constituci\u00f3n y las leyes imponen a los Gobiernos. Los impuestos que el Gobierno federal recauda de sus gobernados solo deben usarse para cumplir las obligaciones que las leyes marcan y que jura cumplir al asumir el cargo. En tal virtud el Gobierno est\u00e1 obligado a invertir los recursos que le entregan los contribuyentes para atender los derechos de la poblaci\u00f3n establecidos en la Constituci\u00f3n Pol\u00edtica Mexicana. Estos los podemos agrupar en cuatro prioridades relacionadas:<\/p>\n\n\n\n