{"id":8080,"date":"2023-10-16T12:34:45","date_gmt":"2023-10-16T18:34:45","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=8080"},"modified":"2023-10-27T14:15:17","modified_gmt":"2023-10-27T20:15:17","slug":"oda-al-cuerpo-humano","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/oda-al-cuerpo-humano\/","title":{"rendered":"Oda al cuerpo humano"},"content":{"rendered":"\n

La filosof\u00eda en Mapa del libro humano <\/em>de Gilberto Prado Gal\u00e1n<\/p>\n\n\n\n

Nietzsche, en As\u00ed hablaba Zaratustra<\/em>, habl\u00f3 contra los \u00abdespreciadores del cuerpo\u00bb. Sigue resonando su voz: \u00abQuiero decir algo a los despreciadores del cuerpo: que menosprecian aquello a que deben su estima\u00bb<\/em>. (AHZ, p. 18) Y lleva raz\u00f3n. Deben su estima al cuerpo que \u00abes una gran raz\u00f3n, una multiplicidad con un solo sentido, una guerra y una paz, un reba\u00f1o y un pastor\u00bb<\/em>. (AHZ, p. 17) El plat\u00f3nico desprecio al cuerpo nos ha llevado a preterir su estudio, que reservamos al gremio m\u00e9dico. Es verdad que el cuerpo, a ratos, es un pesado fardo; empero todos estamos llamados a conocer nuestra corporeidad y a justipreciarla. Gilberto Prado lo hace de manera magistral en Mapa del libro humano<\/em>.<\/p>\n\n\n\n

Gil pose\u00eda en grado superlativo la llamada por Howard Gardner \u00abinteligencia ling\u00fc\u00edstico-verbal\u00bb. Prueba de ello era su maravilloso don de urdir pal\u00edndromos. Sin embargo, pocos advierten que, adem\u00e1s, contaba con otra de las m\u00faltiples inteligencias que pondera el autor norteamericano: la \u00abl\u00f3gico-matem\u00e1tica\u00bb. Por ello sus textos contienen variopintas referencias a la filosof\u00eda.<\/p>\n\n\n\n

La risa<\/em> de Henri Bergson le sirve a nuestro autor para revelar lo c\u00f3mico del hipo: \u00abLa burbuja del hipo, con ser un poco chusca, invade la parcela de lo c\u00f3mico. Y es c\u00f3mica porque obedece la definici\u00f3n del humor (encendida por Bergson en La risa<\/em>) como previsi\u00f3n decepcionada, porque, a pesar de la rutina que funda su repetici\u00f3n, quebranta la expectativa, que cada sobresalto estimula de modo distinto el estricto puente que une al pecho con el abdomen\u00bb <\/em>(Mapa del libro humano<\/em>, p. 30). M\u00e1s adelante, cuando escribe sobre el tartamudeo, vuelve a mencionar al autor franc\u00e9s: \u00abRecu\u00e9rdese que Bergson vio en La risa<\/em> que uno de los mecanismos intr\u00ednsecos del humor es la repetici\u00f3n mec\u00e1nica de lo que se presume como no mec\u00e1nico\u00bb<\/em> (MLH<\/em>, p. 34).<\/p>\n\n\n\n

Saltemos ahora del vitalismo\/intuicionismo bergsoniano al existencialismo de Unamuno. Es de sobra sabido que Gil gozaba comentando al que motejaba como el \u00abB\u00faho de Bilbao\u00bb. Al ponderar la riqueza de los ojos como \u00abmar de enigmas\u00bb, observa: \u00abUnamuno va m\u00e1s all\u00e1 y les confiere un poder purificador a ciertas miradas: \u201cLa mirada limpia, limpia lo que mira\u201d\u00bb<\/em> (MLH<\/em>, p. 52). Pero la cita que destaco del autor de El sentimiento tr\u00e1gico de la vida<\/em> es \u00e9sta: \u00abFue el fil\u00f3sofo y poeta vasco Miguel de Unamuno quien acu\u00f1\u00f3 el concepto de \u201cternura de la convivencia\u201d. El b\u00faho de Bilbao dec\u00eda que, si a uno de los miembros de una pareja le amputan la pierna, su contraparte sentir\u00e1 en carne propia el dolor o la angustia\u00bb<\/em> (MLH<\/em>, p. 76). Y todo esto para poner de relieve \u00abla rima de los bostezos\u00bb que nos une con m\u00e1s frecuencia con familiares que con s\u00f3lo conocidos. La riqueza de este concepto \u2014la \u00abternura de la convivencia\u00bb\u2014 buscar\u00e9 desentra\u00f1arla en otra entrega.<\/p>\n\n\n\n

Y del existencialismo unamuniano transitamos al racionalismo cartesiano. A prop\u00f3sito del sue\u00f1o, tan imprescindible, el excepcional palindromista nos advierte: \u00abQuiz\u00e1 Rene Descartes no err\u00f3 del todo cuando supuso la intersecci\u00f3n del alma y el cuerpo en la gl\u00e1ndula pineal. Se sabe que, cuando la noche tiende su manto, los ojos ordenan a la gl\u00e1ndula pineal la secreci\u00f3n de melatonina, y \u00e9sta aviva el mandato, a trav\u00e9s del tallo cerebral, para inducir el sue\u00f1o: el alma que era sin\u00f3nimo de luz era tambi\u00e9n sin\u00f3nimo de vigilia, y la noche su opuesto\u00bb<\/em> (MLH<\/em>, p. 91). Y Gil vuelve a la carga en las p\u00e1ginas 137 y 138 de su Mapa<\/em>: \u00abCuando Descartes dice que la gl\u00e1ndula pineal es el correlato f\u00edsico del alma humana o que funge como punto de encuentro o intersecci\u00f3n entre el alma y el cuerpo humanos, no est\u00e1 del todo errado\u2026 Se ha demostrado que la gl\u00e1ndula pineal es clave para la regulaci\u00f3n del sue\u00f1o y de la vigilia. Y aqu\u00ed viene el gui\u00f1o anal\u00f3gico. Si la vigilia est\u00e1 relacionada de modo directo con la vida, con la actividad consciente y el sue\u00f1o\u2026 est\u00e1 relacionado con la muerte, entonces la gl\u00e1ndula pineal regula o dosifica el di\u00e1logo entre la vida (vigilia, alma) y la muerte (sue\u00f1o, cuerpo)\u00bb<\/em>.<\/p>\n\n\n\n

Y tras Descartes viene el cierre obligado con su disc\u00edpulo, el tambi\u00e9n racionalista Malebranche. Gil bautiza a la m\u00e9dula espinal como \u00abuna suerte de \u00f3rgano de Malebranche\u00bb en referencia a la funci\u00f3n mediadora de la m\u00e9dula entre la voluntad y la ejecuci\u00f3n de los actos. Recordemos que Malebranche perge\u00f1\u00f3 la teor\u00eda del ocasionalismo: \u00abtodo se mueve en el mundo, pero s\u00ed y s\u00f3lo s\u00ed interviene la voluntad de Dios: en ocasi\u00f3n de la voluntad divina\u00bb<\/em> (MLH<\/em>, p. 108).<\/p>\n\n\n\n

La magia de Gil est\u00e1 en las conexiones. Scheler defini\u00f3 la inteligencia como \u00abevidencia s\u00fabita de un nexo objetivo\u00bb. En Gil esta evidencia y este nexo se encuentran por todas partes. En este caso, entre la biolog\u00eda y la filosof\u00eda, sin olvidar la elegancia en el lenguaje que cautiva al lector. Adem\u00e1s, consigue que nos transformemos en \u00abapreciadores del cuerpo\u00bb y, por tanto, que esquivemos los dardos envenenados del fil\u00f3sofo de Sils Maria.<\/p>\n\n\n\n

Referencias:<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Nietzsche, Federico, As\u00ed hablaba Zaratustra<\/em>, Porr\u00faa, \u00abSepan cuantos\u2026\u00bb, No. 395, M\u00e9xico, 1999.<\/p>\n\n\n\n

Prado Gal\u00e1n, Gilberto, Mapa del libro humano<\/em>, Arteletra\/Colof\u00f3n, M\u00e9xico, 2015.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"La filosof\u00eda en Mapa del libro humano de Gilberto Prado Gal\u00e1n\n [...]<\/a>","protected":false},"author":95,"featured_media":8050,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"footnotes":""},"categories":[36],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2023\/10\/26-mapa-del-libro-humano.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8080"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/95"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8080"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8080\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":8081,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8080\/revisions\/8081"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/8050"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8080"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8080"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8080"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}