{"id":8447,"date":"2023-12-11T10:41:21","date_gmt":"2023-12-11T16:41:21","guid":{"rendered":"https:\/\/espacio4.mx\/?p=8447"},"modified":"2023-12-11T10:41:21","modified_gmt":"2023-12-11T16:41:21","slug":"ejercicio-de-evaluacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espacio4.mx\/ejercicio-de-evaluacion\/","title":{"rendered":"Ejercicio de evaluaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"\n

Cada vez que se habla de democracia, Gobierno y Estado, el punto que caracteriza esos debates manifiesta de manera notoria una perspectiva de car\u00e1cter superficial y altamente difundida entre las mayor\u00edas, frente a una sustantiva, restringida a c\u00edrculos minoritarios en situaci\u00f3n pr\u00e1cticamente de clandestinaje.<\/p>\n\n\n\n

Mientras que la primera pone \u00e9nfasis en los resultados inmediatos, tangibles y, por tanto, inteligibles para la mayor\u00eda. La otra prefiere concebir el quehacer pol\u00edtico (que eso es a lo que se reducen democracia, Gobierno y Estado) como un proceso, al cual se le reconoce una dimensi\u00f3n cualitativa productora, en principio, de bienes simb\u00f3licos; esto es, bienes no tangibles y no medibles a corto plazo.<\/p>\n\n\n\n

Esta perspectiva considera que la tarea de la democracia, el Gobierno y el Estado, consiste en aportar elementos suficientes para que los actores de la pol\u00edtica tengan condiciones para mejorar el proceso incorporando la condici\u00f3n evaluadora ciudadana para tal proceso.<\/p>\n\n\n\n

El problema radica en que, en el caso de los pol\u00edticos mexicanos este campo de evaluaci\u00f3n no existe en la pr\u00e1ctica porque son los propios actores pol\u00edticos quienes realizan esa tarea dejando fuera la participaci\u00f3n ciudadana. Y lo hacen porque la ciudadan\u00eda es un elemento de cr\u00edtica que los pol\u00edticos mexicanos no est\u00e1n dispuestos a aceptar bajo ninguna circunstancia.<\/p>\n\n\n\n

Con ello los pol\u00edticos mexicanos prefieren eludir el hecho de reconocer que su quehacer cabe en la matriz de la ciencia pol\u00edtica, entendida como una disciplina que profesionaliza a la misma pol\u00edtica y la convierte en un objeto de estudio en cada uno de los escenarios de su realizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Por eso se han ido conformando una serie de conceptos necesarios para hacer comunicable la nueva realidad de la pol\u00edtica; conceptos que enriquecen el debate y que llaman a revisar seriamente el sentido de la pol\u00edtica sobre una base de saberes, m\u00e9todos y t\u00e9cnicas para abordar significativamente esa tarea p\u00fablica.<\/p>\n\n\n\n

Vivimos un periodo en que la l\u00f3gica de los modelos pol\u00edticos establecidos en M\u00e9xico, evaden toda discusi\u00f3n a fondo sobre el sentido de una evaluaci\u00f3n ciudadana de su quehacer. Se opta mejor por una autoevaluaci\u00f3n arbitraria que emite juicios siempre favorables (si acaso lo duda, v\u00e9anse las ma\u00f1aneras del presidente), opiniones subjetivas sin freno, pero nunca se busca asociar la evaluaci\u00f3n p\u00fablica a un proceso formativo de desarrollo y bienestar.<\/p>\n\n\n\n

No deber\u00eda ser as\u00ed, naturalmente, ya que la evaluaci\u00f3n del quehacer pol\u00edtico forma parte de una agenda que se encuentra estrechamente vinculada con el pensamientos contempor\u00e1neo, abierto a las nuevas mentalidades que lo admiten como una herramienta para favorecer la concepci\u00f3n de pol\u00edticas p\u00fablicas que contribuyan al crecimiento y al fortalecimiento de la democracia, el trabajo del Gobierno y la consolidaci\u00f3n plena del Estado.<\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, en la pr\u00e1ctica, los pol\u00edticos mexicanos, emplean la evaluaci\u00f3n que ellos mismos hacen de su propia actividad para justificar la exclusi\u00f3n de un conjunto de individuos, agrupaciones no gubernamentales y colectivos, a quienes considera como adversarios sin concederles ning\u00fan valor de opini\u00f3n. Con ello pierde la oportunidad de aprovechar las diversas posiciones y fundamentos de un debate que se pone en marcha con la sola existencia del otro. Tambi\u00e9n se pierde, desde luego, la posibilidad de enriquecer la vida p\u00fablica de la naci\u00f3n al cancelar las voces que son opuestas y a las que se quiere hacer seguir la l\u00ednea de pensamiento emanado del poder en turno. Eso no es democracia, claro.<\/p>\n\n\n\n

En el mejor de los casos (dicho esto con el mayor optimismo posible y de buena fe) las intenciones de evaluaci\u00f3n de nuestros pobres pol\u00edticos, cuando las hay, lejos de promover la cr\u00edtica para generar autocr\u00edtica, se han escogido estrategias formales que permiten, ciertamente, cuantificar los resultados (son los otros datos del presidente), pero que impiden conocer el proceso y la calidad metodol\u00f3gica.<\/p>\n\n\n\n

En una democracia, como se supone y se pregona es la que vivimos en M\u00e9xico, la evaluaci\u00f3n del quehacer pol\u00edtico (en tanto quehacer p\u00fablico que es) deber\u00eda ser una f\u00f3rmula de revisi\u00f3n obligada y com\u00fan, y no una asignatura pendiente como es en realidad. Y deber\u00eda serlo porque sus procesos est\u00e1n intr\u00ednsecamente estructurados en bienes simb\u00f3licos para ciudadan\u00eda representada en el Gobierno.<\/p>\n\n\n\n

Por ejemplo, un ciudadano com\u00fan desarrolla constantemente formas de pensar, de valorar, de integrarse a la sociedad como persona y como ciudadano. La pol\u00edtica entonces debiera atender a lo que ha sido su funci\u00f3n hist\u00f3rica: acercar al individuo a la cultura, al conocimiento y posibilitar el encuentro de todos, as\u00ed como propiciar el desarrollo humano. No debiera ser, por tanto, s\u00f3lo utilizada como mecanismo de sufragio para legitimar estructuras de poder.<\/p>\n\n\n\n

Estos bienes simb\u00f3licos, cuyos resultados por m\u00e1s que se alegue lo contrario, no se pueden medir, pero sus logros se reflejar\u00e1n en la fortaleza de una educaci\u00f3n s\u00f3lida, de un sistema de salud eficiente, de un aparato de justicia garante de la ley, de un sistema electora que garantice la democracia para que el Estado sea grande y el bienestar sea una realidad para todos.<\/p>\n\n\n\n

En efecto, hacia all\u00e1 deber\u00edan apuntarse las metas de quienes integran el Gobierno de hoy. Su quehacer no resistir\u00eda una evaluaci\u00f3n porque se desmoronar\u00eda ante los fracasos de una educaci\u00f3n que no encuentra rumbo institucional y ha convertido a los alumnos en autodidactas frustrados y emocionalmente destruidos.<\/p>\n\n\n\n

Se har\u00eda a\u00f1icos ante el sistema de salud que s\u00f3lo mantiene como el nombre porque su infraestructura se cae a pedazos y todav\u00eda no termina por aparecer en el horizonte la promesa de ser mejores en Dinamarca.<\/p>\n\n\n\n

Nada hay que hacer ante el escenario nulo de democracia porque el aparato pol\u00edtico electoral sirve para premiar lealtades y repartir puestos de elecci\u00f3n como si fueran \u00abbolos\u00bb de una pi\u00f1ata que se entregan para consolar al que se qued\u00f3 en la orilla.<\/p>\n\n\n\n

Nada resistir\u00eda una evaluaci\u00f3n ante los progresos del crimen organizado quien ha tomado control sobre las estructuras de poder que le corresponden a la ciudadan\u00eda, v\u00eda procesos democr\u00e1ticos, y ante cuya presencia en la vida p\u00fablica del pa\u00eds, el Gobierno ha decidido claudicar para enfrentar a esas entidades del mal.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfQu\u00e9 hacer? La mejora del sistema pol\u00edtico mexicano reclama la adopci\u00f3n, el desarrollo, la creaci\u00f3n de paradigmas de evaluaci\u00f3n pol\u00edtica a fin de objetivar el grado de democracia que mantenemos como sistema; evaluaci\u00f3n para medir la actuaci\u00f3n del Gobierno a trav\u00e9s de sus funcionarios. Evaluar para conocer la verdadera dimensi\u00f3n de Estado que tenemos.<\/p>\n\n\n\n

No deber\u00edamos supeditar esto a la agenda electoral. Debiera ser un ejercicio permanente realizado por la ciudadan\u00eda.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Cada vez que se habla de democracia, Gobierno y Estado, el punto que caracteriza esos debates manifiesta de manera notoria una perspectiva de \n [...]<\/a>","protected":false},"author":20,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"footnotes":""},"categories":[10],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8447"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/20"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8447"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8447\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":8448,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8447\/revisions\/8448"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8447"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8447"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8447"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}