El fen\u00f3meno migratorio se ha intensificado y tiende a agravarse. Las causas que lo preceden son hist\u00f3ricas y variadas (imperialismo, acumulaci\u00f3n creciente de riqueza, desigualdad social, corrupci\u00f3n p\u00fablica y privada, pandemia\u2026). Los pa\u00edses receptores endurecen las leyes y bloquean sus fronteras para tratar de contenerlo. El temor infundado a los migrantes lo inducen y exacerban la propaganda xen\u00f3foba y los pol\u00edticos populistas de ultraderecha para captar votantes, sin medir las consecuencias del odio racial. Coahuila, una de las rutas hacia Estados Unidos, no registra los flujos de Tamaulipas, pero el desplazamiento de personas tambi\u00e9n se ha desbordado en los \u00faltimos a\u00f1os.<\/p>\n\n\n\n
La correcci\u00f3n pol\u00edtica mueve a los gobiernos a mirar hacia el otro lado en vez de prestar atenci\u00f3n a los migrantes. En las carreteras hay anuncios para cuidar a la mariposa monarca, pero no avisos sobre el paso diurno y nocturno de personas. Descorazona ver a centenares de seres humanos (es su mayor\u00eda procedentes de Centro y Sudam\u00e9rica) caminar exhaustos por la carretera 57 rumbo a Piedras Negras y Acu\u00f1a. Para protegerse se dividen en grupos y familias. Ni\u00f1os a pie, en carriola o a hombros de sus padres avanzan, con fe inquebrantable, en medio de calores caniculares o fr\u00edos glaciales. A la indolencia y abusos de las autoridades federales y locales se a\u00f1ade el asedio de criminales sin uniforme, armados hasta los dientes.<\/p>\n\n\n\n
Las centrales de autobuses tienen prohibido venderles boletos. En sus caminatas reciben comida, agua, palabras de aliento y en algunos casos un poco de dinero. Los migrantes son gente buena, agradecida e inofensiva; ellos mismos se encargan de apartar a los indeseables. No dejan sus pa\u00edses por placer o aventura, para exponerse a peligros inimaginables y muchas veces encontrar la muerte o ser presa de bandas dedicadas al tr\u00e1fico de migrantes, sino por necesidades imperiosas. Huyen de la violencia, de la falta de trabajo, de seguridad y aun del hambre. Estas personas, dignas y merecedoras de respeto, no se abandonan a su suerte. La afrontan con entereza y esp\u00edritu de sacrificio en aras de ellos y de sus familias. La crisis en Venezuela, rico en recursos e historia, no la inici\u00f3 Hugo Ch\u00e1vez, quien la profundiz\u00f3, sino una clase pol\u00edtica predadora y \u00e9lites beneficiarias del poder y encapsuladas en sus lujos y en sus privilegios.<\/p>\n\n\n\n
En Coahuila el fen\u00f3meno migratorio no solo crece en la frontera, sino tambi\u00e9n en La Laguna, donde la comunidad venezolana tiene una fuerte presencia. El obispo de Car\u00fapano, Venezuela, Jaime Jos\u00e9 Villarreoel Rodr\u00edguez, estuvo en Torre\u00f3n para conocer de primera mano la situaci\u00f3n, reunirse con sus paisanos e impartir el taller \u00abVida Humana Internacional\u00bb. Naciones Unidas estima que casi un tercio de la poblaci\u00f3n inmigrante a los Estados Unidos es ilegal. La mayor\u00eda de las entradas clandestinas (97%) ocurre en la frontera con M\u00e9xico. La patrulla fronteriza arrest\u00f3 el a\u00f1o pasado a m\u00e1s dos millones de personas, la cifra m\u00e1s elevada en los anales de la emigraci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
A prop\u00f3sito del 75 aniversario de la Declaraci\u00f3n Universal de los Derechos Humanos, un grupo de activistas y colectivos del estado, entre los cuales figura el Centro Fray Juan de Larios, fundado por el ahora obispo em\u00e9rito Ra\u00fal Vera L\u00f3pez, public\u00f3 el 10 de diciembre un pronunciamiento en\u00e9rgico acerca de diversos temas. Sobre la migraci\u00f3n, plantea: \u00ab(\u2026) con la pandemia y la crisis global, el flujo de migrantes (\u2026) se intensific\u00f3. Esta problem\u00e1tica se agrav\u00f3 en Coahuila porque es parte de la \u201cRuta Golfo\u201d, territorio de tr\u00e1nsito para las personas en contexto de movilidad que se proponen llegar a Estados Unidos (\u2026). A pesar de que es una responsabilidad del Estado, la sociedad civil ha asumido gran parte de la atenci\u00f3n a migrantes\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
Otra cosa que averg\u00fcenza de la ruta es la enga\u00f1osa autopista \u00abpremier\u00bb San Juan de Sabinas-Allende. Es un bodrio, cara y llena de trampas. Adem\u00e1s de cancelar la concesi\u00f3n, los usufructuarios de esa mina de oro deber\u00edan ser denunciados de fraude.<\/p>\n\n\n\n
El periodismo, de luto<\/strong><\/p>\n\n\n\n Ser buena persona no basta, es necesario actuar como tal en medio de cualquier circunstancia. No hacerlo equivale a enterrar los talentos, a colocar una vasija sobre una l\u00e1mpara encendida u ocultarla bajo un mueble. Hay quienes creen ser buenas personas sin serlo y otras lo fingen. Para sosegar la conciencia individual y colectiva se dice, y as\u00ed es aceptado, que son m\u00e1s los buenos que los malos.<\/em> Sin embargo, mientras \u00e9stos lo demuestran, aquellos se conforman y cruzan de brazos. De no ser as\u00ed, el mundo ser\u00eda otro: justo, pac\u00edfico, feliz, solidario y tolerante, siempre en la medida de la condici\u00f3n humana.<\/p>\n\n\n\n La influencia que la gente ejerce en su entorno var\u00eda seg\u00fan su respectiva actividad y competencia. Si el mundo se mantiene en pie es por la suma de miles de acciones peque\u00f1as repetidas cada d\u00eda. Su valor intr\u00ednseco radica en la espontaneidad y en el anonimato; la publicidad y el aplauso las demerita. Entregar sillas de ruedas, anteojos, v\u00edveres y cualquier otro beneficio, por ejemplo, deber\u00eda prescindir de la propaganda por respeto a la dignidad de las personas vulnerables, m\u00e1xime si se sufragan con dinero de los contribuyentes.<\/p>\n\n\n\n Por su compromiso social, sectores como el gubernamental, el eclesial y el period\u00edstico est\u00e1n \u00e9tica y moralmente obligados a servir y hacer el bien. Cuando faltan a ese deber traicionan no solo su esencia, tambi\u00e9n provocan males infinitos. La corrupci\u00f3n, la pederastia y la manipulaci\u00f3n destruyen la confianza, socavan la fe y entronizan la mentira. Los medios de comunicaci\u00f3n condenan la violencia pero a la vez son apologetas de la muerte al plagar sus p\u00e1ginas y mostrar a todas horas matanzas, violaciones y aberraciones como si fueran naturales. Su deber es informar, pero sin equilibrio las cosas salen de control. El bombardeo de noticias siniestras enferma a la sociedad, la atemoriza y degrada, en vez de contribuir a su alivio. El mal, de nuevo, parece triunfar sobre el bien.<\/p>\n\n\n\n El todo no debe juzgarse por la parte, pero el periodismo, como otras actividades llamadas a incidir positivamente en los sectores m\u00e1s amplios, no goza de buena salud ni pasa por su mejor momento. En ese contexto, la muerte del periodista Felipe Rodr\u00edguez Maldonado, quien aport\u00f3 su ingenio en la fundaci\u00f3n de Espacio 4<\/em>, es lamentable. Que el recuerdo de este hombre de alma limpia, que toc\u00f3 tantos corazones e hizo del periodismo su vida y pasi\u00f3n concite tantas muestras de cari\u00f1o, admiraci\u00f3n y respeto es perfectamente explicable. Pues en un mundo poblado de charlatanes, aduladores y pedantes, el talento, la integridad y la humildad se yerguen cual fortaleza para recordarnos que el buen periodismo jam\u00e1s sucumbir\u00e1.<\/p>\n\n\n\n Felipe honr\u00f3 el oficio y con estoicismo y paciencia jobiana conquist\u00f3 la cumbre abrazado a su fe y a sus principios. La adversidad la convirti\u00f3 en acicate. Con el ejemplo de sus padres y el amor prodigado por su esposa Socorro y sus hijos Fernanda, Jimena, Mariela y Felipe se mantuvo firme y con la frente levantada. Se aferr\u00f3 a la vida por ellos y se march\u00f3 cuando deb\u00eda. Les infundi\u00f3 fortaleza y les prepar\u00f3 para una vida sin \u00e9l, pero colmada de \u00e9l y de momentos hermosos. El problema no es que periodistas y amigos de la talla de Felipe fallezcan, todos moriremos alg\u00fan d\u00eda, sino el vac\u00edo que dejan en un mundo hu\u00e9rfano, no de hombres buenos \u2014de los cuales hay legiones\u2014, sino de quienes se atrevan a dar testimonio de serlo con una sonrisa, con un acto, con un gesto de bondad como lo hizo Felipe.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El fen\u00f3meno migratorio se ha intensificado y tiende a agravarse. 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