Un cielo es tan grande que abarca muchas estrellas, y dos personas distantes que no se pueden ver parecen tan peque\u00f1as con tanto mundo all\u00e1 afuera, y sin rumbo a donde ir siguen una sola pista: la luna que los refleja, pues ella es solo una entre miles de estrellas.<\/p>\n\n\n\n
La luna llena se alza para iluminar el camino de dos corazones hambrientos, que luchan contra el anhelo en una noche desierta, y laten con fuerza en sus pechos, intentando escapar del encierro al que se han condenado, pues amarse no es pecado, pero se culpan por ello.<\/p>\n\n\n\n
Los \u00e1rboles bordean las calles, forman un sombr\u00edo laberinto, regalan una oscura promesa. El miedo se cierne sobre ella, y corre tras un final incierto. No lo encuentra, no lo ve, pero no se detiene a pensar. La noche eriza su piel y a cada segundo la soledad la golpea, pero nada l\u00fagubre la frena, porque al mirar al cielo la saluda su luna llena.<\/p>\n\n\n\n
El infierno se llevar\u00e1 su alma si no admite que la ama, que desea con fervor el toque de su piel, que su perfume envuelve sus recuerdos, que la promesa de saborearla lo lleva a la locura. Estaba dispuesto a negarlo todo, pero la opresi\u00f3n de su pecho se hizo latente, y sigui\u00f3 la luz de la luna para buscar su inexistente cordura.<\/p>\n\n\n\n
No encontr\u00f3 m\u00e1s que oscuridad, \u00e1rboles y estrellas, y aun as\u00ed un segundo despu\u00e9s solo la pudo ver a ella. La culpable era la luna. Con su brillo insaciable cubr\u00eda su piel en medio de la noche eterna. El fuego de su coraz\u00f3n crec\u00eda con cada paso m\u00e1s cerca. Ma\u00f1ana negar\u00eda todo sentimiento que envenena su alma pero, en ese instante, sucumbir\u00eda al hechizo de la luna llena.<\/p>\n\n\n\n
Sus miradas se encontraron y ella tembl\u00f3, tal vez por fr\u00edo, tal vez por deseo, tal vez por amor. Sab\u00eda que esa noche era un regalo, un ef\u00edmero sue\u00f1o, y no le import\u00f3. Acercaron sus rostros, necesitando saborear la respiraci\u00f3n del otro; unieron sus cuerpos, aferr\u00e1ndose a promesas que no exist\u00edan; y se besaron, olvid\u00e1ndose de todas las mentiras que se dec\u00edan.<\/p>\n\n\n\n
Fue un beso lento y suave a pesar de que no ten\u00edan tiempo. Fue un beso casto y sumiso a pesar de la urgencia del deseo. Fue un beso rom\u00e1ntico y ardiente a pesar de que dec\u00edan no amarse. Fue un beso eterno a pesar de que solo dur\u00f3 un par de segundos. Fue un beso bajo una luna llena que iluminaba su mundo.<\/p>\n\n\n\n
Solo qued\u00f3 el recuerdo de aquella noche, cualquier promesa se esfum\u00f3 al llegar el alba. Condenados a ser amigos por toda la eternidad. Negaron la raz\u00f3n por la que sus corazones lat\u00edan cada vez que se miraban. Confundieron tanto a la verdad que dejaron de ver todo como una mentira. Y el secreto de ese beso, inundado de pena, qued\u00f3 guardado por un solo testigo: la luna llena.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"No encontr\u00f3 m\u00e1s que oscuridad, \u00e1rboles y estrellas, y aun as\u00ed un segundo despu\u00e9s solo la pudo ver a ella. La culpable era la luna.\n [...]<\/a>","protected":false},"author":151,"featured_media":9185,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_mi_skip_tracking":false,"_exactmetrics_sitenote_active":false,"_exactmetrics_sitenote_note":"","_exactmetrics_sitenote_category":0,"footnotes":""},"categories":[14],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-content\/uploads\/2024\/04\/21-lunallena.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9223"}],"collection":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/151"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=9223"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9223\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":9224,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/9223\/revisions\/9224"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media\/9185"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=9223"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=9223"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/espacio4.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=9223"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}