Saldos olímpicos y la historia se repite

El pasado domingo 11 de agosto terminaron los juegos olímpicos de París 2024 y en el análisis nacional y local se percibe nuevamente la idea de que se pudo hacer más por los mexicanos que representaron al país en una competencia internacional que deja reflexiones y cuestionamientos sociales más allá del conocimiento deportivo.

En el caso de Coahuila ocho jóvenes tuvieron la oportunidad de hacer historia en el deporte nacional y estatal, incluso con la obtención de dos medallas de bronce para dos arqueras coahuilenses.

Ángela Ruíz de Saltillo y Ana Paula Vázquez del municipio de Ramos Arizpe activaron las esperanzas con el bronce en tiro con arco recurvo por equipos femenil, cuando iniciaba la justa francesa.

El resto de deportistas estatales lograron excelentes resultados si se toma en cuenta que enfrentaron a la élite del mundo en disciplinas como el tiro con arco, tiro deportivo, natación y gimnasia rítmica.

Los resultados obtenidos seguramente permitirán que en el futuro patrocinadores (públicos y privados) bien puedan financiar la preparación de ellos, pues ya cuentan con un currículum con logros que otros difícilmente tienen.

Los ocho deportistas integraron una delegación de 109 mujeres y hombres que en total obtuvieron 5 medallas (tres de plata y dos de bronce) que colocaron a nuestro país en el lugar 65 del medallero de un total de 84 países participantes.

Países como Guatemala, Chile, Filipinas y Botswana, con menor población y economías más chicas que la de México, obtuvieron mejores resultados y posición en la competencia de París.

Los países mencionados tampoco cuentan con la infraestructura deportiva que hay en México, tanto en deportes de conjunto e individuales para desarrollar talentos deportivos que sean potenciales competidores para disputar medallas y mejores resultados.

Las causas son variadas y numerosas para muchos y coinciden en algunas con el humilde escribiente pues en México para empezar el sistema educativo no potencializa el desarrollo de capacidades físicas y deportivas con la búsqueda de talentos para dedicarlos desde pequeños exclusivamente para una disciplina deportiva olímpica.

El problema más grave para el deporte mexicano parece ser la corrupción y el nepotismo de autoridades de todos los niveles de gobierno, las federaciones deportivas y por último el débil apoyo de la iniciativa privada, que, si bien existe, aún parece insuficiente.

El mundo del deporte no está exento del flagelo de la corrupción y seguramente se presenta en México y otros países del mundo; pero cuando una exdeportista olímpica que dirige el deporte amateur desde la más alta cúpula del Gobierno es señalada como la funcionaria con más irregularidades presupuestales de la administración federal, pues no es casualidad que los deportistas mexicanos aún no puedan acceder a mejores posiciones.

Es cierto que no todo es el apoyo económico y de patrocinios, también hay que tener buenos entrenadores, instalaciones adecuadas de entrenamiento y roce internacional; los recursos económicos si no de sobra, pero sí suficientes, pueden significar que los jóvenes deportistas se dediquen totalmente a su preparación sin la preocupación de contar financiamiento para prepararse, comer bien, acceder a buenos tratamientos médicos y viajar a competencias nacionales e internacionales.

Para México la experiencia de París 2024, al menos en los resultados, se repite y también los cuestionamientos y reclamos de los deportistas y sus familias y por consecuencia para los ciudadanos.

Autor invitado.

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