Luces y sombras 688

Luces

El Bronco por la boca muere

Propuso «mocharle» las manos a los ladrones y ahora es él, Jaime Rodríguez Calderón, quien aparece como ladrón. El exgobernador de Nuevo León fue detenido el 15 de marzo para ser procesado por desvío de recursos públicos. Se le acusa de utilizar funcionarios bajo su cargo para reunir las firmas necesarias para presentarse como candidato a la presidencia en 2018.

Fue Samuel García quien ese mismo año presentó una denuncia por el caso de las Broncofirmas. En la misma se desglosa cómo se asignaron tareas y metas a cada una de las áreas de gobierno de Nuevo León para conseguir la captación de firmas —debían alcanzar las 866 mil— y 572 funcionarios estatales de Nuevo León utilizaron tiempos y recursos del estado con el fin de allanarle el camino al Bronco hacia los comicios.

De acuerdo con el INE, se llegaron a identificar alrededor de 400 mil apoyos fraudulentos para Rodríguez Calderón. A pesar de ello, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) votó a favor de restituirle la candidatura sobre la base de que en la revisión no se le había garantizado el derecho de audiencia y la posibilidad de probar la legalidad de los apoyos ciudadanos que el INE consideraba inválidos.

La detención del Bronco por parte de su sucesor en la gubernatura de Nuevo León recuerda otra detención: la de su antecesor Rodrigo Medina de la Cruz, en 2016, impulsada por el propio Bronco. Ese año la Fiscalía Anticorrupción neoloense determinó que el exgobernador priista había desviado 3 mil 600 millones de pesos en presuntas irregularidades para el establecimiento de la planta armadora de Kia Motors en Pesquería. Al final, Medina de la Cruz duró apenas 19 horas en el penal y fue exonerado por falta de pruebas.

Aun así, Samuel García aprovechó la aprehensión del Bronco para ratificar su posición de no tolerancia a la corrupción. «Ser incorruptibles empieza por no robar, por castigar a los que robaron y desviaron el dinero de Nuevo León a sus campañas. Y aquí ya empezamos», publicó el gobernador en su cuenta de Twitter.

El Bronco ingresó al Penal de Apodaca después que la Agencia Estatal de Investigaciones lo detuvo en el municipio de General Terán y fue presentado ante el Ministerio Público. La orden de aprehensión la emitió un Juez de Control y de Juicio Oral del Estado de Nuevo León, por su probable participación en hechos con características de delitos electorales.

Durante la conferencia de prensa matutina del 16 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que la detención del exgobernador no responde a una persecución por parte de la Federación y pidió que no se utilice la ley para «venganzas políticas».

«Es un asunto de las autoridades de Nuevo León. Yo me enteré ayer, ya cuando lo habían detenido, porque no es nada vinculado con el Gobierno Federal, aclararlo. Se tiene que informar bien sobre las causas, lo que siempre recomiendo es que no se debe de utilizar la Ley para venganzas políticas, no se pueden fabricar delitos y no debe haber impunidad», expresó.

Asimismo, se mostró en desacuerdo con la publicación de las fotos que le tomaron al Bronco y que inundaron de inmediato a las redes sociales y los medios de comunicación.

«Lo que no me gustó, porque creo que afecta la dignidad de las personas, fueron las fotos que le tomaron. No es un asunto jurídico, es un asunto que tiene que ver con el honor y la dignidad. Lo que hicieron con el presidente de Honduras que lo encadenan, esas cosas no se deben de permitir. No me gustaron las fotos y ojalá no vuelva eso a suceder», apuntó.

A pesar de que El Bronco ya se encuentra recluido, su abogado defensor, Víctor Olea, asegura que su cliente podría salir libre porque los delitos que se le imputan no ameritan prisión preventiva.

Sombras

Walss, el diputado incómodo

El caso del diputado panista Rodolfo Walss, detenido en Torreón el 10 de marzo por manifestarse contra la demora e irregulares del Metrobús Laguna, causó indignación no solo entre los partidarios del blanquiazul, sino en buena parte de la sociedad que atestiguó cómo se violaba la libertad de expresión en Coahuila. El comité municipal del Partido Acción Nacional calificó de reprobable el hecho y recalcó que en toda democracia debe prevalecer el respeto a la diversidad de opiniones. «Hago un llamado a mantener la civilidad entre las diferencias políticas, es necesario respetar las opiniones y diferencias de todos los partidos», exigió la presidenta estatal del PAN Coahuila, Elisa Maldonado.

Walss denunció en un video transmitido por Facebook los más de cuatro años de retraso que presenta el Metrobús Laguna. «Hoy damos arranque al Fraudebús, la verdadera historia del Metrobús de Riquelme», explica el diputado al momento de presentar la unidad donde se exhibían entre rejas los rostros del exgobernador Rubén Moreira, de Miguel Riquelme y del secretario de Inversión Pública Productiva, Gerardo Berlanga, con la leyenda «Exigimos cárcel a los responsables». Sin embargo, el trayecto no sería muy largo, pues un «jeep» lo interceptó y la persona que lo manejaba se apoderó del Fraudebús. El panista pidió que se identificara. Al no obtener respuesta, intentó tomar el gafete para saber su nombre. Jesús Manuel Villalobos Amezcua, delegado estatal de Transporte en la Laguna, reaccionó como diva: inventó que Walss lo había agredido. El video lo desmiente. Ni siquiera lo toca.

Como operativo para aprehender a un capo de la droga, al menos ocho unidades con agentes estatales y municipales se presentaron en el lugar. Sin respetar la inmunidad parlamentaria, dos agentes esposaron al Walss y lo subieron a una patrulla. Minutos después lo liberaron. El autobús fue arrastrado al corralón por una grúa. La Secretaría de Gobierno, a cargo de Fernando de las Fuentes, justificó la acción: «(El camión) portaba propaganda sin contar con permiso; no contaba con póliza de seguro; el chofer no portaba licencia ni tarjeta de circulación». Un sector de la prensa ignoró el caso y otro lo presentó como un «altercado».

Historia de una obra encantada

Con una inversión de mil 500 millones de pesos, entre aportaciones de los Gobiernos federal, estatal, municipal e iniciativa privada, la construcción del Metrobús Laguna dio inicio el 16 de noviembre de 2016. Se buscaba mejorar la movilidad de 250 mil usuarios de Torreón, Matamoros (Coahuila), Gómez Palacio y Lerdo en (Durango), así como de cumplir un compromiso del entonces presidente Enrique Peña Nieto. Más de cuatro años y seis prórrogas después, el proyecto dista mucho de estar terminado. La última excusa fue la epidemia por COVID-19. «La pandemia golpeó la economía de los empresarios del transporte que adquirirán unidades para poner a funcionar el sistema, aunque también falta considerar la inversión a cargo del particular que pondría a funcionar las terminales», argumenta Miguel Algara Acosta, secretario de Infraestructura. Aun así, el funcionario fijó a más tardar para octubre de este año la entrega de la obra.

Según un Análisis Costo-Beneficio del Metrobús Laguna al mes de abril de 2019, aún faltaban por invertir más 700 millones de pesos. La Auditoría Superior de la Federación (ASF), por su parte, ha encontrado múltiples irregularidades en la ejecución del proyecto: no se ha aclarado el destino de 18 millones de pesos del contrato asignado a CEMEX Concretos para la construcción de la ruta troncal; mala calidad en los trabajos, deficiencias de supervisión y omisión del Gobierno estatal para sancionar a los responsables.