Patria: libertad o traición

Después de que los diputados de oposición votaron en contra de la reforma eléctrica llamaba «Ley Bartlett» y que la pudieron parar, los diputados del partido Morena empezaron con las ofensas y resonó aquella frase «O estás conmigo a contra mí», la frase tiene algunos ecos bíblicos.

Ahora resulta que si piensas diferente de cualquier tema que expone el presidente en sus homilías diarias te conviertes en «traidor». Para el señor del Palacio todo es blanco o negro y sus tribus sectarias lo apoyan sin chistar, aunque la razón les diga todo lo contrario, para ellos la lealtad ciega es no salirse del redil donde están muy cómodos con su pastor.

La mayéutica no es el fuerte del partido Morena, ni de su líder mesiánico.

Por eso los ataques a los periodistas, a los empresarios, a los académicos, a los políticos de otros partidos, a la ONU, a la OTAN, a la DEA en fin a cualquiera que se atreva a pensar y a actuar.

En Morena el diálogo y los consensos no están permitidos. Cuando el presidente envió su iniciativa de reforma amagó de que «no se le cambiaría ni una coma». Meses antes la oposición trató de que hubiera diálogo, no lo permitieron.

México es una república y la libertad es el derecho de cualquier ciudadano de elegir su propia forma de actuar dentro de una sociedad. No es un traidor el que actúe diferente al grupo en el poder.

Los diputados de la oposición están en su derecho y votaron por la defensa del país para tener energías limpias, porque es justo que los mexicanos puedan tener una energía que no contamine. Así como los de Morena estaban en su derecho de votar por la «Ley Bartlett» que promovía las energías sucias y el volver a la CFE en monopolio.

Por eso es una bajeza el linchamiento que están llevando a cabo las huestes del partido del poder contra los diputados de la oposición con acciones como poner carteles con las fotos y nombres de los diputados en lugares públicos y hasta en algunas de las casas poniendo en riesgo su seguridad y la de sus familias. Mario Delgado les llama «tendederos de los traidores».

Y me pregunto el no tener medicinas, ni seguro popular, ni estancias, ni escuelas de tiempo completo, ni inversión, el que tengamos un aumento de casi 3 millones de pobres, el que haya feminicidio e inseguridad y destrucción de las instituciones, la violación de la ley por los altos mandos y hasta el mismo presidente en la «broma de la Revocación», el continuo golpeteo al INE, a las universidades, a los académicos de Conacyt, del Cide y el país con una inflación galopante. Me pregunto, ¿estas acciones son traición a la patria?

Colaboradora de Espacio 4.

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