Cuando el saqueo se convierte en el modo de vida de un grupo de hombres en una sociedad, no tardará en crear un sistema legal que lo autorice y un código moral que lo glorifique.
Fréderic Bastiat 1848
Se ha discutido en la Cámara Baja del Congreso de la Unión una iniciativa del presidente López Obrador, que no es más que el intento de sacar dinero de donde sea para rellenar de nueva cuenta los fondos de estabilización que su Gobierno finiquitó en solo cuatro años. Cabe señalar que El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios tiene origen panista; se trata de un mecanismo que permite compensar las posibles disminuciones en la captación de ingresos, dando certeza y estabilidad a los compromisos de gasto público que se establecen año con año en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Nació para cubrir, redundando, los huecos financieros cuando no se alcanzan las metas de recaudación de ingresos petroleros o de ingresos de carácter tributario.
Es pertinente hacer hincapié en que el Gobierno en turno en el año 2018 recibió el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios con una cantidad cercana a los 280 mil millones de pesos, el su nivel más alto en los últimos 20 años de existencia y tan solo al pasar el primer año, es decir el 2019, sin pandemia de por medio, sin contingencia sanitaria, sin ningún tipo de emergencia, ya habían tomado el 45% del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, cerrando el 2019 con apenas 158 mil millones de pesos.
En el 2020, que fue el año en que realmente se ocuparon más recursos de este fondo, lo dejaron con apenas 9 mil 497 millones de pesos. De ese tamaño fue la ordeña de ingresos presupuestales que estamos hablando. O sea, que esta administración de «austeridad franciscana» dispuso del 96% del fondo en tan solo dos años. ¿Cómo pretenden rellenarlo ahora? Ya encontraron una manera indecente de hacerlo. ¿Cómo? Sobreestimando año con año la meta de ingresos presupuestales, para entonces recurrir a la excusa de disponer de los fondos de estabilización. La Iniciativa del presidente vulnera el espíritu federalista.
En nuestro país existen dos fondos de estabilización; el de ingresos presupuestarios y el de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas. Con esta iniciativa solo se pretende beneficiar a la federación, bajo la tutela del Ejecutivo Federal, beneficiándose directa y exclusivamente este orden de Gobierno, y dejando al desamparo a las entidades y municipios.
Asimismo, les importa una pura y dos con sal la transparencia, están fomentando y fortaleciendo los criterios de opacidad, pretendiendo disponer de los activos financieros de la nación. Porque en la propuesta presidencial se contempla recurrir a los fondos y bonos de pensiones, los fondos de vivienda, los fondos del Infonavit, los fondos del Fovissste, los fondos de ahorro de todos los mexicanos. Y todo por la errada política económica de la administración lopezobradorista.
Dicen que en el año 2020 recurrieron a estos recursos. Al rey del cash y corte le cayó como anillo al dedo, para cometer actos de corrupción. ¿Que no? He aquí la información: Hay 3 mil 500 millones de pesos bajo observación por presuntos actos de corrupción, únicamente en el sector de salud, porque lucraron con la pandemia en la compra de medicamentos, en la compra de equipamiento, en la compra de ventiladores y en la compra de mascarillas y equipamiento para los enfermeros y los médicos. Eso es lo que hizo este Gobierno que se vende como guerrero anticorrupción.
Con esta iniciativa, recalco, se pretende aportar activos financieros al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios que ascienden a 6 billones de pesos.
Estos fondos los quieren volver a manipular, botárselos exclusivamente en los caprichos presidenciales. En sus obras «faraónicas». Van a ir a parar a sus megaobras, que a decir verdad, ya tienen un sobrecosto de 500 mil millones de pesos y como no les alcanza quieren gastarse esos recursos adicionales.
Subrayo, este Gobierno ha dilapidado el 85% de los recursos de los fondos de estabilización que llegaron a acumular más de 300 mil millones de pesos, sin transparencia alguna. Este Fondo se encuentra en los niveles más bajos en sus 20 años de existencia. Con esta iniciativa se pretende aportar activos financieros al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios; sin embargo, solo es un cambio cosmético, pues no es una reforma que de fondo aporte algo adicional ni sea el reflejo de verdaderas acciones de ahorro por parte del Gobierno federal.
Esta reforma a todas luces es lesiva para los mexicanos, porque está abriendo la posibilidad de que el Gobierno emanado de Morena, meta las manos a diversos fondos de inversión en vivienda como el Fovissste e Infonavit, acciones y dividendos de inversión en las Siefores e incluso inversiones en bonos de pensiones del ISSSTE. Asimismo van sobre los depósitos y títulos de deuda a favor del Gobierno, participaciones de capital en empresas donde participa el Estado, reservas de seguros, rendimientos financieros de inversiones y cuentas por cobrar.
Es un acto absoluto de irresponsabilidad financiera, velar por el bienestar de la ciudadanía y del país, no está entre las prioridades de este Gobierno. Lo está demostrando una vez más.
Vale recordar, estimado leyente cuales son los objetivos del fondo. Hagamos un somero repaso:
A. Aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional cuando ocurran disminuciones de los ingresos del Gobierno Federal, con respecto a los estimados en la Ley de Ingresos de la Federación.
B. Propiciar condiciones que permitan cubrir el gasto previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente.
C. Alcanzar las metas de equilibrio fiscal y sostener una posición financiera sana.
D. Una disminución en la recaudación respecto a lo estimado en la LIF, de los ingresos del Gobierno Federal, asociada a ingresos petroleros, impuestos, derechos, productos o aprovechamientos que no tengan fin específico, se podrá compensar con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (Art. 21, fracción II.).
Todo esto se violenta con la pretensión presidencial vaciada en su iniciativa
Esta iniciativa solo configura la determinación centralista, patrimonialista y absolutista del presidente en el ejercicio del gasto del dinero de los mexicanos. Han acabado con todos nuestros recursos y sobreestiman las metas recaudatorias precisamente para poder echar mano de los recursos existentes en los fondos de estabilización. Mi esperanza, como lo he comentado, es imbatible.
Espero que el Senado le corrija la plana a los diputados incondicionales que aprobaron semejante… usted póngale el calificativo, estimado leyente.
Esther Quintana
Licenciada en Derecho, egresada de la UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.