¿Qué sabes del agua?

El 22 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Agua y la ONU estableció que este año el foco de atención se centraría en las «Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible», porque sin ellas la vida no sería posible, son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, los humedales y los ríos. subraya la Organización, además enfatiza que es necesario proteger esas aguas de la sobreexplotación y la contaminación que son enemigos mortales que las acechan y urge al, «estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento».

En Saltillo las denuncias acerca de la sobreexplotación de los pozos -que son la única fuente para el abasto del consumo humano del vital líquido de la ciudad- desde hace años que se evidencian, pero nada hace Aguas de Saltillo ni las autoridades municipales para controlarla.

En el Anteproyecto del Plan Municipal de Desarrollo, se dirige la visión al suministro a largo plazo, lo cual es factible, aunque se reconoce la sobreexplotación de los pozos y la urgencia de su recuperación (APMD).

La organización civil, Red de Organizaciones del Agua de Saltillo, con especialistas en el tema, denuncian una serie de violaciones por parte de Aguas de Saltillo, Agsal y las omisiones de vigilancia y sanción por parte de las autoridades municipales que es el socio mayoritario para el suministro del agua para consumo humano. Una de las violaciones más importantes es el derecho humano al agua, establecido en el artículo 6° de la Constitución mexicana y que decreta los cortes de agua como ilegales, el APMD no toca el tema para garantizar este derecho.

Igualmente, las autoridades municipales omiten la adquisición de parte de los dividendos que recibe SIMAS anualmente —a los que el ayuntamiento tiene derecho— para con ellos comprar acciones a Agsal, derecho que el exalcalde Fernando De Las Fuentes sí realizó.

Con la pandemia a cuestas, Agsal, ilegalmente realizó más de 120 mil cortes de agua a los usuarios. Además, las fugas del agua permanecen en el mismo nivel que cuando el organismo privado tomó a cargo la distribución del líquido a la ciudad y la promoción de la cultura del agua, que es también obligatoria para el ayuntamiento y Agsal, está olvidada y hay algunos cientos de usuarios a los que se les suspendió el suministro de agua por deudas con Agsal, lo cual es también ilegal. Por cierto, ¿quién analiza la calidad del agua que se abastece a los saltillenses?

Agsal extrae una mayor cantidad de agua de la autorizada por las autoridades de Conagua, además de explotar más pozos de los permitidos legalmente, lo cual pone en riesgo el suministro para el futuro. Por otra parte, cabe preguntar el estado que guarda actualmente el reúso y tratamiento de las aguas residuales de Saltillo y planes del ayuntamiento para que estos aumenten. Las zonas rurales mantienen carencias ancestrales de olvido en el tema tratado.

Ante el cúmulo de omisiones se evidencia la falta de supervisión por parte del socio mayoritario, el ayuntamiento que no es sólo el presidente municipal, sino el Cabildo que al parecer mejor mira para otro lado, es invisible, o bien debiera designarse a un organismo público que en conjunto con la organización Red Organizaciones Ciudadanas de Saltillo supervise a la empresa Agsal para evitar el abuso y el incumplimiento legal de los contratos firmados con la presidencia municipal de Saltillo.

Sorprende que en el mencionado Proyecto del Plan Municipal para el Desarrollo presentado por el alcalde José María Fraustro Siller no se incluya la más mínima mención de la empresa Agsal a pesar de sus evidentes fallas y omisiones por lo que es necesario que el Cabildo se involucre y presente un plan de supervisión

cada uno debe preguntarse, ¿cómo usas el agua en tú casa, la cuidas, la reúsas, educas tus a tus hijos y familia en su cuidado? El cuidado y reúso son sencillos, es cuestión de voluntad, al ducharte, junta el agua fría en una cubeta mientras sale la caliente, es úsala en trapear o en las plantas, lo mismo la que usas en lavarte las manos, júntala en un lavamanos, reúsala en limpiar de orines o evacuaciones el sanitario. Ama el agua, da gracias porque la bebes y la sientes.

Entre la ligereza y la libertad

La humanidad vive el día a día entre distintas adversidades que son temas de reflexión para filósofos, sociólogos, psicólogos y comunicadores, las guerras, la política y sus crisis, el calentamiento global, la violencia desatada en contra de las mujeres y sus servidumbres, la inestabilidad financiera, el terrorismo, la falta de salud mental, la inconsistencia de la justicia social, son sólo algunos de los temas recurrentes que diariamente de una u otra forma son abordados por los medios de comunicación, los académicos universitarios y los que se dedican a observar los cambios sociales y los problemas de las sociedades nacionales e internacionales.

Las rápidas transformaciones sociales en cierta medida se han adelantado a las ciencias sociales, lo antiguo ya no explica lo moderno, las adversidades ponen en entredicho las viejas aportaciones que contrajo la modernidad desde sus comienzos del siglo XVII hasta la época actual se observa un déficit de explicaciones sobre las consecuencias sociales de los avances de la ciencia, las tecnologías digitales y las artes que pasan por transformaciones que superan la comprensión y muestran falta de entendimiento del acontecer social, por ello se echa mano de terminologías metafóricas que ayuden a entender lo que está pasando en las sociedades.

Sociedades líquidas, la ligereza, las esferas son categorías que pretenden explicar las problemáticas que amenazan a los individuos en los distintos ámbitos sociales que experimentan un cambio social constante, sin freno y una individualización sin tregua. De ahí que sea pertinente cuestionar, ¿qué pasa con la ética en la ahora llamada sociedad posmoderna, ¿qué pasa con las creencias religiosas, las conductas políticas, las ideologías?

La posmodernidad, según algunos sociólogos y filósofos se caracteriza por la ligereza, materializada en el consumismo exacerbado, la búsqueda constante de diversión, libertad y entretenimiento, la búsqueda continua de la felicidad y el bienestar personal, el culto físico al cuerpo, son considerados nuevos modelos de sociabilidad.

Son extraños los momentos, aunque sí los hay, en los que se manifiesta la solidaridad, el respeto, el apoyo y el bienestar al prójimo y a la vida social colectiva, hacer el «bien» al otro son actos sustituidos por las normas hedonistas y egoístas; los valores altruistas han dejado de ser evidencias morales a los ojos de los individuos y de las familias que conforman a la sociedad.

Somos individuos espectadores de una nueva forma de vida caracterizada por el aislamiento individual, —lo que se exacerbó con la pandemia del COVID-19— la convivencia y el bien común pasan a segundo término o no son tomados en cuenta, el ideal del servicio al prójimo está en el baúl de los recuerdos, son cosas de los abuelos, no tienen presencia colectiva, el «deber» no tiene vitalidad y el compromiso social es débil, aunque todavía existe en movimientos sociales como el feminismo y el cuidado del medio ambiente, por señalar los más relevantes.

La vida social se aligera, las personas pueden trabajar desde su hogar y estar en relación con familiares y amigos a distancia, de manera digital, igualmente los problemas comunes pueden tratarse a través de las redes sociales, estas formas de relacionarse hacen la vida más ligera y menos complicada, la distancia no existe, con un simple mensaje por internet, saludas y manifiestas tus buenos deseos, de manera que las personas están más consigo mismas, facilitan sus inter-compromisos y disfrutan de mayor libertad. La civilización ligera de la sociedad actual ha despejado un tipo de individualismo egoísta que flagela y fragmenta las relaciones humanas y que afecta toda aquella actividad que tenga ver con estar juntos y tomar decisiones que afecten o beneficien a ciertos estratos de la sociedad.

El desinterés por la actividad política es un reflejo de este individualismo. Cada vez la política importa menos y sus promesas desencantan cada día más, debido, entre otras causas a no cumplir con los placeres y beneficios de la vida individual y colectiva, frecuentemente la gente ve la política como algo cínico que esconde sus verdaderos propósitos y arropa actos corruptos, por lo que la consideran falaz.

En la actualidad vivimos una época en la que las relaciones sólidas, cifradas en la amistad, el respeto a normas morales, la fraternidad, la solidaridad se diluyen y dan paso a lo superficial, de ahí su denominación, sociedades líquidas.

Nada la detiene

Los delitos de alto impacto en contra de las mujeres crecen sin pausa, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que el secuestro, la trata de personas y la corrupción de menores son las de mayor incidencia durante el mes de febrero pasado comparado con enero de 2022, cuando el 2021, mayo fue el mes más violento para las mujeres, alcanzando records históricos desde que se tiene registro, las instituciones establecen que este sexenio ha sido el más letal para las mujeres, según el director del Observatorio Nacional Ciudadano quien informó que el secuestro de mujeres aumentó un 180% y la trata de personas se elevó un 82% en febrero de 2022, mientras que por violaciones las fiscalías y procuradurías reportan mil 597 carpetas de investigación, 12% más que en enero pasado. Estamos ante una violencia pandémica que se antoja imposible de combatir por las instituciones existentes.

Licenciada en sociología por la UANE, Saltillo. Ha cursado estudios de Maestría en sociología, con especialidad en ciencia política, UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.

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