Síndrome de Guillain-Barré

En las últimas semanas, en Tlaxcala, ha surgido un brote de una enfermedad rara, con una frecuencia de uno en 100 mil casos, lo que ha ocasionado que un par de pacientes y un comentarista de radio me hayan cuestionado al respecto, lo que motivó una entrevista en el sistema de radio de este diario. De ahí surge la elaboración de este tema de orientación al público, con el objetivo de ser de veras objetivo e imparcial, esencia del periodismo por cualquier medio.

Caso clínico dramático

El enfermo más grave que recuerdo, de unos 10 en 50 años, fue un adolescente, hace unos 45 años, tuvo parálisis de las piernas que ascendió a los músculos del tórax con insuficiencia respiratoria grave que necesitaba ventilación asistida, sugerí enviarlo a un hospital de alta especialidad para ventilación mecánica, que podría salvar su vida. Esto les informé a sus afligidos padres, pero las autoridades del hospital lo desahuciaron, se llamaba «Juan Pueblo». No era recomendado de ningún politico y me decían que: ¿para qué te preocupas por él?, no te lo va a agradecer. Presioné para que se enviara argumentando que, si el paciente moría de insuficiencia respiratoria, no me hacía responsable y responsabilizaba a las autoridades del hospital, por negligencia. Solo así, a regañadientes, enviaron al enfermo.

Recibió ventilación asistida y se salvó la vida. Quedó con parálisis parcial de ambas piernas. Con cierta dificultad para caminar.

Durante muchos años, con dificultad, deambuló por los escasos semáforos de aquella época, un muchacho alto, espigado, vendía gelatinas para subsistir y decenas de veces con el semáforo en rojo y frente al Edificio de La Opinión, me ofrecía un flan o gelatina en agradecimiento por la atención que le ofrecí y a la cual tenía legítimo derecho como ser humano.

Confirmé que, si uno se contrata en un hospital, es para servir a los derechohabientes, no para servir al patrón, independientemente del salario que nos pagan.

Murió hace unos 15 años, atropellado en la calle.

¿Qué es?

El síndrome de Guillain-Barré es un problema de salud que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) ataca parte del sistema nervioso periférico por error. Esto lleva a que se presente inflamación de nervios que ocasiona debilidad muscular o parálisis y otros síntomas. También se le llama polirradiculo neuritis infecciosa aguda con parálisis ascendente, es decir: inflamación de muchos nervios periféricos con parálisis progresiva.

¿Cuál es la causa?

Se desconoce la causa directa y exacta del síndrome. La incidencia del síndrome aumenta con la edad, pero puede presentarse a cualquier edad. Las personas mayores de 50 años son las que están en mayor riesgo. Puede presentarse después de infecciones virales o bacterias, tales como: influenza algunas enfermedades gastrointestinales y respiratorias de origen bacteriano o viral, casi siempre hay el antecedente de una o dos semanas antes, haber padecido alguna de estas infecciones o relacionada con otras enfermedades como lupus eritematoso sistémico (autoinmune) o enfermedad de Hodgkin (cáncer de ganglios), sin que se pueda establecer con precisión una relación directa causa efecto.

¿Qué es un trastorno autoinmune?

En un trastorno autoinmune, el sistema inmunitario del cuerpo se ataca a sí mismo por error. Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema de defensa natural del organismo (sistema inmunitario) para combatir sustancias extrañas, como las bacterias y virus. Los anticuerpos se adhieren a la sustancia extraña y permiten que otras células del sistema inmunitario (leucocitos) ataquen y destruyan la sustancia invasora.

En esta enfermedad los anticuerpos por error dañan la vaina de mielina que aisla los nervios periféricos (desmielinización), semejante al daño que sufre la cinta aislante de los cables de luz eléctrica, alterándose la conducción eléctrica ya sea aumentando o disminuyendo el voltaje. Este daño a los nervios causa hormigueo, debilidad muscular, pérdida del equilibrio y parálisis flácida, es decir debilidad muscular. Esto lleva a que las señales nerviosas se movilicen de manera más lenta.

Síntomas

Los síntomas pueden empeorar de manera muy rápida. Es posible que pasen solamente algunas horas hasta que aparezcan los síntomas más graves. Pero también es común que la debilidad vaya aumentando durante varios días.

La debilidad muscular o la pérdida de la función muscular (parálisis) afecta ambos lados del cuerpo. En la mayoría de los casos, comienza en las piernas y luego se disemina a los brazos. Esto se denomina parálisis ascendente.

Si la inflamación afecta los nervios del tórax y del diafragma (el gran músculo bajo los pulmones que le ayuda a respirar) y esos músculos están débiles, se puede requerir asistencia respiratoria. Esta fase es la más grave.

Otros signos y síntomas típicos del GBS son: pérdida de reflejos tendinosos en brazos y piernas. Entumecimiento (pérdida leve de la sensibilidad) u hormigueo. Torpeza y caídas. Dificultad para mover los músculos de la cara. Dificultad para deglutir. Babeo. Desmayo.

Diagnóstico

Esencialmente, es con datos clínicos, aunque se pueden solicitar algunos estudios: muestra de líquido cefalorraquídeo (punción raquídea). Electrocardiograma (ECG) para verificar la actividad eléctrica en el corazón. Electromiografía (EMG) que evalúa la actividad eléctrica en los músculos.

Tratamiento

Aunque no hay cura para el GBS, la mayoría de las personas notarán mejoras dentro de algunos días a semanas. El tratamiento está encaminado a reducir los síntomas, tratar las complicaciones.

En las primeras etapas de la enfermedad, se puede administrar un tratamiento llamado aféresis o plasmaféresis. Este tratamiento implica eliminar los anticuerpos nocivos con anticuerpos normales, extraídos del plasma sanguíneo de personas sanas. Otro tratamiento es la inmunoglobulina intravenosa (IgIV). Ambos tratamientos conducen a un mejoramiento más rápido y ambos son igualmente efectivos.

Debe ofrecerse rehabilitación física.

Expectativas (pronóstico)

La recuperación puede tardar semanas, meses o años. La mayoría de las personas sobreviven y se recuperan por completo. En algunas personas, la debilidad leve puede persistir. El pronóstico es generalmente bueno cuando los síntomas desaparecen inmediatamente después de haber iniciado. La mortalidad es mínima.

Prevención

No le tema a la carne de pollo y alimentos en general. Las medidas preventivas son las recomendaciones higiénicas propias del manejo y cocción de los alimentos e higiene personal.

Lea Yatrogenia

Egresado de la Escuela de Medicina de la Universidad Veracruzana (1964-1968). En 1971, hizo un año de residencia en medicina interna en la clínica del IMSS de Torreón, Coahuila. Residencia en medicina interna en el Centro Médico Nacional del IMSS (1972-1974). Por diez años trabajó como médico internista en la clínica del IMSS en Poza Rica Veracruz (1975-1985). Lleva treinta y siete años de consulta privada en medicina interna (1975 a la fecha). Es colaborador del periódico La Opinión de Poza Rica con la columna Yatrogenia (daños provocados por el médico), de opinión médica y de orientación al público, publicada tres veces por semana desde 1986.

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