El Premio Tony se estableció para galardonar a lo mejor del teatro en los Estados Unidos. Y ojalá en Coahuila haya un Premio Tony Vernáculo para reconocer a los mejores actores del teatro político local. Actuación, gesticulación y pasión escénica. Y son dos los políticos que inspiran este premio, los diputados Tony Attolini Murra y Tony Flores Guerra, excelentes actores de la 4T. Y hay más para el drama y la comedia política.
Tania Flores, alcaldesa y candidata de Morena en Múzquiz, hermana del diputado Tony Flores, trae lo suyo. Asimismo, los priistas Laura Jiménez y su esposo Héctor García, candidatos a ediles en ese municipio hasta apodo artístico tienen. Y en Ramos Arizpe, otra pareja «cuatroté», Areli Flores y su esposo Alejandro Martínez, candidatos a ediles del PVEM, también actúan en su culebrón. Y el dramatismo de Elisa Villalobos (PVEM), rumbo a la alcaldía de Saltillo, nos tiene al filo de la butaca.
Los políticos, como Dios manda, tienen que ser muy buenos actores en el escaparate, las primeras planas, en radio y televisión. Anatema es la indiferencia a su actuación.
Desde el Congreso local, los actores que inspiran este Premio Tony bien simulan e imitan con su crítica al gesticulador de Rodolfo Usigli.
Apurando las cosas citamos que el diputado Antonio Attolini, de Morena, propuso un punto de acuerdo para exhortar al alcalde de Torreón, Román Cepeda, para cumplir con su responsabilidad (¿?) con respecto al homicidio por atropellamiento de una aficionada en el estadio de futbol TSM de Torreón. Hecho muy lamentable, pero fortuito y de muy difícil prevención.
Y sabemos que el fútbol reduce el nivel mental de los fanáticos. Y así hoy el diputado atropella con esta sinrazón. A diario asesinan en este país a cien personas. La mayoría en masacres del crimen organizado y su armamento en delitos federales. AMLO los abraza y apapacha. Tony Attolini no dice nada, él tiene otros datos.
Por su parte, el diputado Antonio Flores, del PT, propuso que el gobernador Manolo Jiménez se abstenga de intervenir a favor de los candidatos del PRI en Múzquiz, Laura Jiménez y su esposo Héctor García, ambos también buenos para el teatro y candidatos a ediles. Tony Flores acusa que ambos sean candidatos, pero el diputado omite que la 4T tiene a otro matrimonio para ediles, Areli Flores y Alejandro Martínez (PVEM), perseguidos y amenazados en las cumbres borrascosas de Ramos Arizpe. Estos pícaros artistas van en una trifecta gananciosa; por mayoría relativa, pero con el candado de ir en los primeros lugares de la lista plurinominal. Claro que de eso no dice nada el diputado Tony Tormenta, que hace tormentas en vasos de agua. Por cierto, el diputado tormenta, empresario industrial minero, en su propuesta llama «maestro» al gobernador Manolo Jiménez e ignoramos la intención. Hay formas de hacer política. Tony Flores es un político rústico industrial, asunto que no lo demerita. Manolo Jiménez hace política con la artesanía de los maestros atenienses, que tampoco lo amerita. Son estilos, nada más.
Y no olvidemos que en la política hay niveles permitidos de teatralidad. Puede ser cómica o dramática, pero nunca inverosímil o ridícula. Por lo tanto, el Premio Tony de nuestro teatro vernáculo se lo lleva una política que en verdad nos conmueve, más aún cuando está desaparecida y domina titulares de la soap opera: la primera actriz, Elisa Villalobos. ¡Aplausos!