Rescate del nogal y el poder ciudadano

Hace un año intentaron envenenarlo vertiéndole más de 30 litros de aceite de motor. Hoy, el nogal que, por más de 70 años, se ha mantenido en la calle Sauce, al norte de la ciudad, goza de excelente salud gracias a la labor de protección que llevaron a cabo los residentes de las colonias Jardín, Jardín Oriente, Los Ángeles y el Fraccionamiento Urbano Los Parques, en Saltillo.

Por tal motivo, los vecinos celebraron el triunfo de la comunidad sobre los presuntos intereses comerciales que promovían un proyecto inmobiliario en la zona. Armando López Romero, presidente de la Asociación en Defensa del Nogal, comentó: «Tras el intento de envenenamiento del árbol, tuvimos que esperar seis meses para saber si podía sobrevivir. Lo veíamos pelón durante el otoño, lo cual nos llenaba de miedo. Cuando empezó a florecer en primavera, fue algo maravilloso. Hoy lo tenemos alumbrado y bajo protección».

Como parte de las iniciativas para preservar este icónico árbol, los residentes recolectaron más de 13 mil 800 firmas en la plataforma change.org y presentaron un pliego petitorio a los regidores, al alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, y a la directora municipal de Medio Ambiente y Espacios Urbanos, Sofía Franco Villalobos, solicitando que el nogal no fuera removido y que se mantuviera informada a la comunidad sobre cualquier intento de derribarlo. Esta última dio fe del esfuerzo desplegado y elogió la colaboración entre vecinos, asegurando que se trabajó de la mano con ellos, manteniendo activa durante casi un año una guardia de inspectores.

El proyecto de desarrollo colindante, que contemplaba la construcción de departamentos, edificios de oficinas y comercios, planeaba que los vehículos utilizaran dos salidas hacia la calle Sauce, lo que amenazaba la supervivencia del nogal. López Romero explicó: «Nos opusimos a las salidas del proyecto inmobiliario porque iban a destruir el árbol y no había infraestructura adecuada. Logramos reunirnos con la empresa gracias al apoyo del secretario del Ayuntamiento, y el primer punto en la mesa fue la protección del nogal».

MaxiHome, lo contrario

La cara opuesta de la moneda la protagonizó la tienda MaxiHome, ubicada en el bulevar Venustiano Carranza, al norte de Saltillo, que se tomó la libertad de talar dos árboles, sencillamente porque estorbaban la visión de su fachada. A la llegada de las autoridades, el encargado de la dependencia alegó que desconocía que se necesitara de un permiso específico para llevar a cabo esta operación.

De cualquier manera, un inspector de la Dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio le entregó un acta de inspección para su posterior comparecencia ante un juez municipal quien determinará el grado de sanción. «En caso de encontrarse responsabilidad a la tienda vía juez municipal, el negocio podría ser acreedor de una multa que podría llegar de las 100 a las 5 mil Unidades de Medida y Actualización, UMA, (equivalente actualmente en 108.57 pesos por unidad)», informó el Municipio de Saltillo.

El Reglamento de Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiental del municipio establece que la flora es de interés público y para afectarla se requiere de permiso por parte de las autoridades. En su artículo 42 se establece que solo se permite el derribo o extracción de un árbol en caso de que se ponga en riesgo la integridad física de personas, bienes o la infraestructura urbana; cuando se haya comprobado que el vegetal está muerto, gravemente enfermo o infestado de plaga severa y con riesgos de contagio; cuando la imagen urbana se vea afectada significativamente; cuando se compruebe que obstruya en la construcción o modificación de la vivienda y cuando sus ramas o raíces afecten considerablemente la construcción o equipamiento urbano.

Falta por esperar la decisión de las autoridades. De ellas depende que prevalezca la protección del medio ambiente por encima de los intereses comerciales. Al tiempo. E4