Ante la sequía, recursos propios; de nada sirve ordeñar: San Román

Si se pretende combatir con éxito el desabasto de agua en la región, Gobiernos, iniciativa privada y sociedad tendrán que aprender a autoabastecerse en lugar de depender de otras regiones. El cambio climático prolongará temporadas secas en el norte de México

Experiencia, trabajo y dedicación

El desabasto de agua se ha convertido en un problema grave y sensible a nivel mundial, y el norte de México no escapa de esta realidad. Si a eso le sumamos que el manejo de los recursos hídricos puede caer en manos de empresas extranjeras, como sucede en Saltillo, donde la paraestatal Aguas de Saltillo (Agsal) opera a su antojo el prorrateo y las tarifas de servicio de abasto, sin que autoridad alguna se atreva a ponerle freno, el panorama se ensombrece aún más. En este sentido, la postura de la doctora Lorena San Román Johanning, promotora y líder del desarrollo sustentable, es inamovible: «Yo soy participe de que el agua tiene que manejarla el estado. El agua es un bien común. Así de sencillo».

Por otra parte, advierte la experta, que tampoco es una solución acarrear agua desde otras latitudes, como planea el gobernador de Nuevo León, Samuel García. Se trata de producirla donde se necesite, aconseja San Román, y convertirse en entidades autosustentables.

«Si no hay bosque, no hay agua, y si ahorita están en esta crisis y no empiezan ya en un agresivo programa de reforestación o restauración de los bosques, van a tener que irse a otro lado».

Lorena San Román, promotora del desarrollo sustentable

La falta de precipitaciones, combinada con el mal manejo de los recursos hídricos por parte de autoridades incompetentes o que hacen la vista gorda ante el abuso que cometen empresas privadas en el proceso de abastecimiento del líquido —siempre en pro del afán de lucro en detrimento de las necesidades de la población— obligan a implementar políticas públicas en los tres niveles de Gobierno, que involucren a la iniciativa privada, organizaciones no gubernamentales y sociedad para que a corto y mediano plazo se garantice a las presentes y venideras generaciones el acceso a este recurso vital. Así se hizo en Costa Rica, expone San Román, y el éxito fue rotundo.

Producir el agua

En conversación con Espacio 4, San Román explica cómo las zonas semidesérticas pueden producir su propia agua, discrepa con los proyectos que afectan el medio ambiente y desglosa la forma en que se debe proceder para que la reforestación —un proceso esencial en la recuperación de espacios hídricos— no quede relegada a una actividad fútil.

¿Qué opinión le merece afrontar obras que entran en conflicto con la naturaleza? Por ejemplo, el Tren Maya

Es un tema polémico. Primero que todo, la zona sur de México es un ecosistema frágil. ¿Qué significa eso? Que tenemos un bosque tropical con un sustrato de suelo muy angostito, porque es débil, es poquito, no son cinco metros de tierra. ¿Y entonces qué pasa? Cuando el agua cae como le expliqué [en la conferencia], cae sobre los árboles y van cayendo las gotitas hacia abajo del suelo, y la roca que hay ahí es porosa, con lo cual el agua sigue para establecer los cenotes. Lo que están haciendo es una tristeza. Están destruyendo porque no hay suficientes estudios, porque lo hicieron al «taratatán», por un populismo político que no tiene sentido. Y bueno… usted me dice las ventajas del turismo. Yo le voy a dar la vuelta a eso. Mi país vive del turismo de aventura, turismo de naturaleza, [eso genera] cualquier cantidad de dinero. Yo venía en el avión ayer y, cada vez que salgo, hay tres o cuatro puertorriquenses, los demás son europeos, escandinavos, chinos, de todos lados que dejan miles de dinero a todos, al chofer, al otro y al otro… Querer tener un tren maya… Se podría haber hecho otra cosa que pase por la naturaleza, sin tener que destruir toda esa roca. No es que no se pueda hacer el avance, es que usted lo haga en armonía con la naturaleza y con las condiciones ecosistémicas y climáticas de cada lugar.

Cuando yo viví en Quintana Roo, había una teoría, no probada totalmente, de que los mayas se extinguieron porque se quedaron sin agua y, por supuesto, sin agricultura. ¿Eso es lo que quiere México? El área amazónica de México está ahí abajo. Para mí es una ocurrencia mal planteada y que puede traer mucho, mucho deterioro. Yo hubiera preferido hacer algo más liviano o no hacerlo ahí y promover el turismo sostenible, de base comunitaria, para que esas comunidades pobres que no tienen que comer, puedan hacer microempresas y llevar a los turistas ahí. El turista no está buscando treparse en el tren para ver, está buscando paz en el bosque. Entonces, no es que no se pueda hacer. No es que usted no pueda llegar al turismo. Es que las cosas hechas a la «trocha mocha», como decimos en mi país, por un populismo, no sé. En mi criterio, con todo respeto, no es el camino. No es detener el desarrollo, como les dije hoy aquí, ustedes son una zona industrial, sigan siendo industriales, pero vayan equilibrando con el medio ambiente, vayan haciendo estudios técnicos. Si no te apegas a lo técnico te fregaste. Mira, es una lástima. No es que no se pueda, es cómo lo vas a hacer.

¿Cómo comenzamos a producir agua en una zona con las características de la nuestra?

Terminé la charla diciendo que está La Puerta en Tecate, que es un bosque, y lo que hicieron fue cerrar la puerta. Allá hay mejor clima, pero tampoco es para decir ¡qué bruto!, ¡qué bueno! Y aquí es muy inhóspito. La manera de producir tu propia agua, no solo la de arriba si no la del subsuelo, es empezando a ser bosque. Si no hay bosque, no hay agua, y si ahorita están en esta crisis y no empiezan ya en un agresivo programa de reforestación o restauración de los bosques, van a tener que irse a otro lado. Mi recomendación es crear un programa. Yo puse los servicios ambientales porque creo en ellos, porque yo lo practico y soy creadora de eso junto a otros. Pero hay miles de formas.

Durante el sexenio de Felipe Calderón se manejó un récord histórico de reforestación en México (5 millones de árboles plantados en un solo día). Al respecto, Greenpeace aseguró que serían realmente dos récords: «Más árboles plantados y más árboles tirados». Todo el mundo coincidió en que aquello era pues pura propaganda política, porque ese proceso de reforestación forzado no llega a nada, que más de la mitad de los árboles iban a morir.

Por eso yo puse los servicios ambientales, donde usted siembra árboles o cuida el bosque y un agente forestal viene a supervisar cada año si usted lo hizo o no lo hizo. Por eso también yo critico ese programa de Sembrando Vida, que te pagan yo qué sé cuánto, por poner el palo, nadie lo supervisó, dicen que lo ponen no sé si sea verdad, y que después lo cortan y vuelven a cobrar. Entonces están propiciando la corrupción y el desorden. Por eso yo puse servicios ambientales, porque Costa Rica tuvo éxito por orden. Empezó por la ley, agregué pesos y contrapesos donde intervienen estado, hacienda, y todo se compensa. Si vos haces algo, yo te acuso, ¿me entiendes?

Sin bosque no hay agua

En su conferencia «El bosque y el agua», impartida en Saltillo, el 16 de agosto, San Román alertó sobre la situación que aqueja al planeta por la disminución de los niveles hídricos, en buena medida provocada por el efecto invernadero y la desidia de los Gobiernos de las naciones más contaminantes —China, con 9.9 mil millones de toneladas de emisiones de CO2; Estados Unidos, 4.4 mil millones e India, 2.3 mil millones—. Hoy la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que esta cifra aumente. Al menos 2 mil 400 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento como retretes o letrinas; más del 80% de las aguas residuales resultantes de las actividades humanas se vierte en ríos o mares sin que se eliminen los contaminantes; el 70% de las muertes causadas por desastres naturales se debe a inundaciones y fenómenos relacionados con el agua.

Recordó que menos del 3% del agua del planeta es dulce, de la cual el 2.5% está congelada en la Antártida, el Ártico y los glaciares. Por lo tanto, la humanidad cuenta solo con el 0.5% para satisfacer todas las necesidades de los ecosistemas y del hombre.

No es de extrañar entonces que más de mil millones de personas no tengan acceso a agua potable. Para más inri, la población está contaminando la poca que queda a un ritmo más rápido del que precisa la naturaleza para reciclarla y purificarla en los ríos y lagos. Si bien el líquido se obtiene gratuitamente, la infraestructura necesaria para suministrarla es costosa.

En el caso del norte de México, San Román asegura que verá afectado su clima por causa del efecto invernadero, incluyendo la temporada de lluvia de mayo a octubre. En las zonas secas se intensificarán las lluvias extremas en lapsos muy cortos y las sequías serán cada vez más prolongadas.

Por tal motivo, apunta, en nuestro rol de ciudadanos resulta imprescindible ejecutar desde acciones pequeñas hasta la participación en asociaciones público-privadas para desarrollar una conciencia y compromiso ambiental que apoyen a lograr la adaptación de nuestras ciudades al cambio climático y garantizar el suministro de agua y alimentos.

Se requiere aumentar a la brevedad la utilización eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce. Su gestión compete a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza. De igual modo, exhorta a fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento, así como proteger y restablecer los ecosistemas, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los acuíferos y los ríos. E4

Estrategias de desarrollo sostenible

Deforestación – Conservación de bosques y selvas

  • Mantenimiento de las funciones forestales.
  • Rehabilitación y reforestación.
  • Valoración integral de los bosques.
  • Evaluación y observación sistemática.
  • Protección y conservación mediante la rehabilitación.
  • Tareas iniciales para conservar los bosques.

Desertificación y sequía – Ordenamiento de ecosistemas frágiles

  • Sistemas de información y observación de regiones propensas.
  • Lucha contra la degradación de las tierras.
  • Erradicación de la pobreza en zonas desérticas.
  • Planes nacionales de desarrollo y desertificación.
  • Zonas propensas a la sequía.
  • Participación popular y educación sobre medio ambiente.

Recursos de agua dulce – Protección de su calidad y suministro

  • Ordenación y aprovechamiento integrado de los recursos hídricos.
  • Evaluación de los recursos hídricos.

Experiencia, trabajo y dedicación

Aunque nació en Costa Rica, tierra que no tarda en decir que ama, Lorena San Román Johanning se mueve alrededor de todo el mundo para compartir su experiencia en la implementación de políticas de desarrollo sustentable. Su curriculum laboral es impresionante. Con los años ha logrado convertirse en gestora de varios centros académicos y de investigación en Costa Rica: la Universidad Nacional de Costa Rica, la Escuela Centroamericana de Ganadería, el Centro Ecológico La Pacífica y Centro Mesoamericano para el Desarrollo Sostenible del Trópico Seco (CEMEDE).

Fue rectora de la Universidad para la Cooperación Internacional en Quintana Roo, México y practicó la enseñanza en las ciencias forestales, agronómicas, acuerdos internacionales hacia el desarrollo sostenible y ética para la sostenibilidad en distintos centros académicos y a nivel de grado y postgrado.

Gestión administrativa

San Román ha sido líder y administradora de diversas instituciones de educación, culturales y del desarrollo sostenible, enfocadas en la investigación en las áreas biológicas, ambientales y del desarrollo sostenible.

Se desempeñó como directora de Unidades Académicas, Centros Regionales y Vicerrectora de Investigación de la Universidad Nacional y de la Universidad para la Cooperación Internacional, Costa Rica.

Fue directora del Museo Nacional de Costa Rica por 10 años, llegando a ocupar la presidencia del Consejo Internacional de Museos para América Latina y el Caribe (ICOM / LAC). Siendo en esta época, directora ejecutiva de la Comisión Costarricense del V Centenario del Descubrimiento de América para Costa Rica.

Coordinadora para América Latina y el Caribe del Consejo de la Tierra por ocho años. Durante los cuales capacitó a Gobiernos, sociedad civil y empresarios de todos los países de América Latina y el Caribe para poner en práctica el Desarrollo Sostenible y apoyó la fundación de los Consejos Nacionales para el Desarrollo Sostenible y la elaboración de Agendas 21 Nacionales (Planificación Participativa) en varios países, entre ellos Brasil, Bolivia y República Dominicana.

La nombraron directora del Proyecto de Ciudadanía Ambiental Global del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este proyecto se llevó a cabo en siete naciones de América Latina y el Caribe (Argentina, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, México y Perú) y seis Redes Regionales (Parlatino) Parlamento Latinoamericano; FLACMA/AMMMAC-Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales; CLAI-Consejo Latinoamericano de Iglesias; CI-Consumers International; AMARC/ALER-Asociación Mundial de Radios Comunitarios/Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica y UICNCEC-Unión Mundial para la Naturaleza-Comisión de Educación y Comunicación).

Desarrollo sostenible

Es promotora y líder del desarrollo sostenible desde los años en que el concepto se conocía como «ecología y desarrollo». Apoyó a los países de América Latina y el Caribe en la consolidación de la institucionalidad para el desarrollo sostenible y la puesta en práctica de los acuerdos ambientales globales y regionales como la Agenda 21, las Convenciones Ambientales Globales, la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sostenible y La Carta de la Tierra.

Auxilió a los países de la región latinoamericana en todo lo referente a la Agenda 21, la Agenda 21 del Turismo, la Planificación Estratégica Sostenible Multisectorial, la Carta de la Tierra, la Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible (Alides).

Es consultora de Naciones Unidas, del Banco Mundial y de la Cooperación Alemana GIZ.

Empresaria y política

Como empresaria, San Román desarrolló un Centro de Ecoturismo Privado y las Fincas Agrícolas, ambos proyectos en Costa Rica. También en su país se le conoce como defensora del sector microempresarial artesanal.

Logró la integración del sector empresarial en los aspectos del desarrollo sostenible y la conservación y manejo adecuado del medio ambiente.

San Román no es desconocida en la política. Fue dirigente estudiantil en la Escuela de Biología. Organizó campañas políticas en sectores académicos y colaboró otras a nivel nacional y local. Incluso, alcanzó a ser candidata a vicepresidenta con el Movimiento Libertario. E4

(Información de Women Economic Forum).

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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