Al lagunero: Nadando entre tiburones

Se supone que los comunicadores deben ser como los educadores; guardianes de la civilización, sin embargo hoy sintoniza usted el partido, cualquiera, y encuentra que los hombres del micrófono tienen su favorito y no lo ocultan, lo que provoca burlas y bromas entre ellos, lo cual los aleja del concepto clásico del profesional imparcial. ¿Son otros tiempos o la era del descaro?

Mientras Jurado se iba tragando los goles americanistas, los comentarios eran como de incredulidad, primero; luego de pasión desesperada que busca razones donde no existen, porque en realidad todo comenzó cuando Billy Álvarez explotó de la dirección de la empresa, acusado de fraude millonario. Hoy vive huyendo y pidiendo amparos. Luego los grupos luchando por el poder y los yerros con Peláez primero y con Ordiales después. Sin planificación, Cruz Azul se hunde.

Dios no solo juega a los dados, también es un jugador exquisito y cuando actúa suele poner a cada cual en su sitio, por más que de pronto flaquee el brazo titubeante de la justicia. Ahora resulta que después de tanto, a su líder Billy Álvarez lo detestaban, más que lo amaban. A él y su gente. Por ello bien dicen, si don Guillermo Álvarez Macías (1919-1976) el hombre que levantó el imperio azul, viviera, viendo todo esto de fraudes, amparos, peleas y claro, goleadas, se volvería a morir. Seguro el director técnico Aguirre tendrá millonaria indemnización, ¿y la responsabilidad de Ordiales?

En la casa santista tienen el arte de estrujar la realidad, son un club en el que rebasan las vanidades y éstas se detectan en la cancha. ¿Cómo es que un delantero de tan largo nivel como Harold va a estar tres partidos en el banco? Apenas reinicia y marca tres (dos buenos y uno, no) y por alto enseña cómo cabecear a Jaircito y Dieguito que contra León fallaron feo frente a Cota y apreciar a Hugo Isaac que con Torres mete pánico por alto en las dos áreas, sin extrañar a Dória.

Fentanes debe tener choques o desacuerdos. Soportó en silencio las muecas desaprobatorias de su cambio, con gestos corporales de Javier Correa y lo mandó al banco. A Pizzichillo no lo usa, pese a que Orrantia no pone un centro bueno. Al veloz Cecilio lo pone solo en los minutos finales. Jair es buen prospecto, ¿pero no sería mejor alternarlo con Suárez? La goleada a Pumas revive a los fans y al propio técnico que fuera de casa era improductivo. Santos debe vivir con los ojos abiertos y receptivos, percibiendo y conectando fuera de la mente propia y provocando que su mirada llegue más lejos que todos sus pensamientos.

Si hay luz detrás de las sombras, algún día podremos entender a técnicos, jugadores y comentaristas, que logran crear una realidad acorde a sus intereses y ellos mismos la creen. Los hombres falseando la verdad aparentan ser mejores, mientras que los comunes se someten a las formas que el mundo toma. Aunque la gente castiga a quienes dicen la verdad, de vez en cuando hay que citarla, para que el público les crea cuando mienten.

Deja un comentario