La dinámica de la región sureste de Coahuila ha experimentado en los últimos años un crecimiento cuyo ritmo no se ha detenido, pues el punto geográfico en la que está asentada es neurálgico para el progreso, de manera que la instalación de industrias llega al lugar debido al imán que hace posible su atracción, no tanto por preferencias oficiales, que desde luego son importantes, y que al formar sinergia con los inversores dan resultados extraordinarios.
Su crecimiento poblacional ha sido progresivo en comparación con los demás municipios de nuestro Estado, tomando en cuenta la multiplicación de la rama industrial que elige esta región para su ubicación y por contar con una mano de obra especializada de sus trabajadores.
Asimismo, y por fortuna, la mentalidad de la iniciativa privada local ha sabido provocar la unión poniendo de manifiesto su parte para invertir, lo que la ha distinguido como un ente muy profesional y de vanguardia.
Por otro lado, la diversificación de la economía es imperiosamente importante que dé señales de vida, pues el peso de la industria automotriz es sumamente mayor que otros renglones de la actividad que aportan empleos a sectores de la población.
De la misma manera, inciden otros elementos como los robots que suplen a empleados de las armadoras de vehículos y cuya ventaja es mayor que la mano de obra, por barata que sea, pues esas máquinas no se cansan, no solicitan aumento de salario ni prestaciones, solo requieren mantenimiento que es realizado por un mínimo de empleados.
El sector privado de la región sureste siempre ha dado ejemplo de unión entre sus miembros, diferenciándose de otras ciudades de nuestra propia entidad que rivalizan entre los grupos que forman los empresarios, por lo que cuando se requieren acuerdos en favor de ellos mismo y de su ciudad, generalmente no prosperan por la desigualdad de criterios que, en lugar de unirlos, los separan.
Nuestra región, la sureste, tiene ahora que dirigir las miradas a otro tipo de actividades, como por ejemplo, reforzar el sector terciario, es decir, el de servicios, como el turismo, el financiero, el transporte, la administración pública, etcétera. Será imprescindible abrir caminos que empleen a los desocupados.
La zona Metropolitana de Saltillo ha demostrado ser una región que ha contribuido con la globalización. Su formalidad laboral tiene fama del cumplimiento pues sus empleados han expuesto desde hace lustros una calidad de mano de obra que ha ido arrastrando cada vez más empresas que han arribado a este territorio.
La población está creciendo en forma rápida y la planeación urbana debe aplicarse en esa sintonía, igualmente los servicios públicos cada vez son más demandados, lo mismo el sector educativo, el de entretenimiento, asimismo es imperativo que se cuente con reservas territoriales ya que la demanda habitacional cada vez es más necesaria por lo que se debe priorizar la vivienda vertical, de la misma forma la conectividad es vital pues ahora mismo estamos sufriendo de una carga vehicular sofocante, pero sobre todo privilegiar al peatón, que al menos en Saltillo es nula su atención.
Si los trabajadores han demostrado que son de primera, también los Gobiernos deben serlo, por lo que es necesario que se monten en esa inercia para seguir haciendo de esta región un ejemplo nacional con fama internacional,
Cumplamos con esos propósitos pues las generaciones por venir aparecerán con avances inauditos.
Se lo digo en serio.