Berta Isla/Penélope y la doble vida de Tomás Nevinson/Ulises

Para mi admirado hermano Gilberto Prado Galán

Berta Isla, novela del 2017 del desaparecido Javier Marías, cuenta la historia de una mujer que se pasa la vida esperando, cual Penélope, el regreso de su marido, Tomás Nevinson, protagonista de la última novela del escritor español.

Tomás Nevinson es reclutado con engaños y mentiras por el M16. En la labor de convencimiento se le endulza el oído: «Harías mucho bien a los demás, y también a ti mismo. Sabrías que tu paso por la tierra no ha sido enteramente baldío» (p. 74). Ante el montaje del supuesto asesinato de Janet Jefferys, se ve obligado a recular y a aceptar el ofrecimiento. El siniestro Tupra lo tienta con las siguientes palabras: «Si aceptara colaborar con nosotros pasaría a ser Alguien, y la pobre Janet Jefferys debería esperar algo de tiempo para que se le hiciera justicia» (p. 135).

La ideología del M16, entendida en el modo tradicional como ocultamiento de la realidad y legitimación de un orden perverso, se presenta en la forma de «defensa del Reino». «Nosotros paramos desgracias» (p. 248), le espeta Tomás a Berta, imbuido de autoengaño.

Los reproches de Berta no se hacen esperar: «Cuántas veces me has dejado ya, Tomás, y cuántas más vas a dejarme. Va a ser siempre así, ¿verdad? Cada vez más largo y más incierto» (p. 232). Pero Tomás se hace el duro y responde con crueldad: «Por eso, si decides continuar a mi lado, no me debes preguntar, nunca debes preguntar, una parte de mi vida no te incumbe…» (p. 234).

«Seguir o no al lado de Tomás», será el dilema a resolver por parte de Berta. La vida es una concatenación de dilemas. Berta seguirá con Tomás pese a todas las medias verdades que habrá que desvelar.

Tomás desaparece largos años. La espera desespera, pero Berta no rompe del todo con esa relación ya platónica: «no lograba abandonar la esperanza irracional, aún creía fantasiosamente que podría volver» (p. 400). Empero, Tomás regresa. «Sí, el regreso es lo peor y, pasado demasiado tiempo, nadie debería nunca regresar» (p. 400).

Nevinson regresa y la monta contra los responsables de su odisea: «(responsables) de que me sustituyeran la vida por otra» (p. 434). Berta lo acepta con reservas y con un dejo de rencor. Pero el misterio sigue.

Marías, al final de la novela, en boca de Berta Isla, cita a Dickens: «toda criatura humana está destinada a constituir un profundo secreto y misterio para todas las otras». Sólo que en el caso de Nevinson el secreto se extrapola y sobredimensiona. Su vida ha sido una mentira.

Se suele decir que Penélope es un modelo de fidelidad conyugal porque espera contra viento y marea el regreso de Odiseo. No creo que la Berta Isla de esta novela sea un modelo de fidelidad conyugal. Berta irá construyendo su vida sin Tomás. Lo que no quiere decir que se comprometerá con otro hombre ante la ausencia de Nevinson. No esperará tejiendo y destejiendo. Se convertirá en profesora y madre, y desde ahí rehará su vida. El dilema será resuelto abrazando una distancia crítica.

Marías, Javier, Berta Isla, Alfaguara,

México, 2017.

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