Carlos Osuna, en la Staatsoper de Viena

De la mano de profesores que no le permitieron ceder, el mazatleco tuvo la guía y el apoyo necesarios para triunfar en uno de los escenarios más importantes de todo el mundo; sin desechar la música popular, prefiere las composiciones clásicas

Carlos Estanislao Osuna Tolentino, mejor conocido como Carlos Osuna, tenor mexicano, nacido el 4 de enero de 1984 en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, intrépido joven quien saliera de su ciudad natal con muy poco en el bolsillo, pero con mucho corazón y ganas de triunfar, es un cantante oficial de uno de los recintos mundiales más afamados de la ópera la Staatsoper de Viena (Ópera Estatal de Viena), Austria. Nos comparte en esta entrevista un poco de su vida, experiencia y trayectoria. Carlos es un hombre sencillo, amable y de buen corazón, con un talento, trabajo y entrega inigualable hacia lo que hace.

¿Quién es Carlos Osuna? Háblanos un poco de ti.

Mis padres son Santiago Osuna Montaño y Magdalena Tolentino Luna. Descubrí que cantaba gracias a la maestra Cristina Vadillo cuando tenía 12 años, al entrar a la secundaria. Yo vengo de una familia de clase media-baja. Cuando mi primera maestra descubre mi talento en el canto y me propone formar parte de su coro, mi primera reacción es rechazarlo. Así que gracias a su insistencia logró convencerme, yo quería hacer deporte o estar en la banda de guerra y ese tipo de cosas, pero al final de cuentas la profesora Vadillo insistió, durante tres años canté como soprano y a los 15 años me cambió la voz a tenor. Después me cambié al coro Ángela Peralta donde empecé a enfocarme más hacía la ópera y lo clásico, ya menos obligado y más por gusto propio.

¿Por qué canto y no otra cosa?

En el momento cuando decidía qué era lo que quería hacer en la vida, entre los 16 y 18 años de edad, quería estudiar algo relacionado con el contacto con las personas, como turismo, relaciones internacionales. Gracias al maestro Enrique Patrón de Rueda —quien me ofreció irme a estudiar a la ciudad de México— es donde empiezo a estudiar canto y me enfoco en ello. Es aquí donde me tomo en serio la carrera de cantante. Obviamente, esto me hizo avanzar cada vez más en el canto y decidí que quería seguir en ello hasta las últimas consecuencias. No toco otros instrumentos profesionalmente, sólo guitarra y piano muy básico. Quizás porque siempre fue el canto mi primera opción, no tuve el caso, como otros cantantes, que primero se iniciaron en la música tocando algún otro instrumento. Para mí fue directamente el canto.

¿Por qué ópera? ¿Siempre estuviste en la línea de la misma o en algún momento pensaste en ser cantante de otro estilo musical?

Siempre me enfoqué hacia eso, cuando empecé a los 12 años, a pesar de cantar música popular, mi maestra siempre elegía la música más elegante y fina que pudiera encontrar, siempre con arreglos muy elaborados, no tan comerciales. Para cuando entré al coro Ángela Peralta, ahí sí fue más clásico el repertorio, mi primer contacto con la ópera.

Cuando conocí al maestro Patrón de Rueda me impulsa a seguir en la ópera ya a nivel profesional. A partir de ahí sentí que mi voz funcionaría para cierto tipo de música. He abordado música popular pero no toda encaja con mi tipo de canto. Sin embargo, me encantan los boleros, tangos y la música de mariachi, entre otros géneros.

¿Te consideras músico o solo intérprete, cuál es el concepto de ti en este sentido?

Yo soy un intérprete que hace música. Obviamente estudio lo que tengo que aprender y sé qué es lo que estoy cantando y cómo lo hago, hablando musicalmente, pero no hago un exhaustivo análisis musical, pues mi trabajo es enfocarme más en lo que el compositor y el escritor plasmaron en el papel, para que uno lo ejecute y lo interprete con su propio arte. Siempre apegados a lo que el compositor y el escritor demandan.

¿Tus técnicas de canto son específicas para ópera, para qué tipo de ópera?

Yo soy un tenor lírico, como tal mi voz es apta para Verdi, Puccini, Donizetti, creo que mi voz no corresponde muy bien con Rossini, pero hay un par de obras en las que sí. En algún momento me gustaría abordar papeles más fuertes tanto de Puccini como de Verdi. Tampoco mi voz es para cantar Wagner. Me declaro amante del repertorio de Puccini y de Verdi. Igual que casi todos los tenores mexicanos.

¿Por qué no Wagner?

Las voces de Wagner son muy especiales, y mi voz no está hecha para Wagner, cada quien a lo suyo. No creo que me ofrecieran ninguno de los roles protagónicos por lo mismo. Las voces wagnerianas, son voces grandes que tengan la destreza de atravesar a grandes orquestas. Sin embargo, hay óperas del mismo compositor que tienen roles que yo sí podría ejecutar. Mas eso no significa que me consideraría un cantante wagneriano.

¿Qué es un tenor lírico, por qué se es un tenor lírico, cuáles son las diferencias entre las diversas voces de tenor?

Regularmente es por el tamaño de la voz, por la amplitud, si tu voz es pequeña, con un sonido muy sutil (por explicarlo de manera sencilla), se considera como un tenor ligero, de esto depende las obras que puedes abordar, en este caso Mozart, Rossini, Donizetti, Bellini, por mencionar algunos.

El tamaño, la proyección de la voz y su color dan la pauta hacia el repertorio correcto.

Después vienen voces con mayor amplitud, un poco más gruesas, como la mía, tenores líricos, que pueden abordar repertorios como Traviata, Boheme, Eugene Onegin y muchos más.

El tenor lírico ligero es una tesitura que abarca un repertorio muy amplio, pues tiene esa dualidad de las dos tesituras juntas.

Después viene el dramático, son voces con mayor potencia y profundidad, pues la orquestación para su repertorio es robusta.

A continuación, siguen los tenores spinto, este tipo de cantante también mezcla, su repertorio y al final están los tenores heroicos o heldentenor, los que pueden cantar Wagner.

¿Qué me puedes decir de las óperas contemporáneas?

Sé que esta música es en general muy compleja. La verdad, yo no he abordado mucho este estilo, pues no es algo que me apasione, aunque he estudiado y cantado algunos títulos.

¿Qué pasa con Carlos de México a Viena, cómo llegaste a la Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper)?

Te cuento la historia desde que llegué a Viena: Yo mandé un demo al maestro Dennis O’Neill en en la University of Wales, a su academia de voz en Gales, como resultado me acepta; mi problema fue el dinero, cuando le comenté que no iría por cuestiones económicas me consiguió un sponsor, así fue como llegué a ese lugar, en donde me quedé un año y medio. Al terminar Gales, hago audiciones para Basilea, en Suiza. En la Ópera estudio la ópera de esta ciudad, me mudo de Gales a Basilea y radico ahí por un año.

Tras audiciones en Viena y ser aceptado temporalmente (a prueba) en el «Ópera Estudio» de la Ópera de Viena, me mudo el 1 de diciembre de 2010 a Austria. Al principio llegué de prueba, dos meses pero con beca, y al mes me audicionan de nuevo, es allí donde me piden que me quede la temporada completa, así que me quedo ocho meses, y justo antes de terminar la temporada me ofrecen un contrato de dos años de cantante solista fijo. Desde entonces hasta hoy, así ha sido cada vez que va a acabar un contrato me ofrecen otro.

¿Carlos es feliz con su trabajo?

Sí soy feliz, aunque extraño a veces mi tierra, mi gente, la comida, el clima, el idioma, pero en lo profesional estoy contento y a la vez no, porque (como todos) soy muy inconforme de lo que deseamos, pues decimos quiero llegar ahí, y cuando llegas ahí, ya no hay más reto, entonces dices: «quiero más». Como artista quieres retarte a ti mismo, yo creo que nunca voy a estar contento del todo, aunque celebro mis triunfos. No soy conformista, es a lo que me refiero. Y siempre estoy analizando si ya no estoy creciendo, si debo hacer otra cosa, evolucionar, es una lucha interna constante.

¿Algo que quieres compartir?

Viena ofrece mucho a los cantantes, esta ciudad me ha abierto los brazos y aunque en un futuro me llegase a ir de aquí, siempre le tendré mucho cariño junto a mi recinto de trabajo que es uno de los más importantes del mundo. A la gente que se quiere dedicar al canto, pues me queda decirles que es una aventura muy bonita, no hay que tener miedo. Siempre siendo objetivos con el talento de uno mismo y trabajar escuchando a quien sabe, sin dejar que nadie los limite y si vienes de afuera y no eres de este país, eso es algo que te hace muy fuerte, te hace un guerrero y difícilmente te tumban cosas simples que a otros les parecerá lo peor. E4

Mexicana. Estudia música en Klagenfurt. Vivió en Viena varios años y ama este país (Austria) desde que llegó. Su pasión es descubrir y escribir sobre las anécdotas y experiencias de personas que luchan por un mejor futuro.

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