Comité Noruego resalta importancia del periodismo en defensa de la paz

La filipina Maria Ressa y el ruso Dmitriv Muratov se convierten en la punta del iceberg de un gremio que protege e impulsa la libertad de expresión bajo condiciones hostiles

Papeles de Pandora: apología a la investigación colaborativa

Cuando el Comité Noruego del Nobel decidió otorgarle este año el Premio Nobel de la Paz a los periodistas Maria Ressa, de Filipinas, y Dmitri Muratov, de Rusia, «por sus esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión, que es una condición previa para la democracia y la paz duradera» destacaba, al mismo tiempo, la importancia de la labor periodística en el seno de todas las naciones del mundo como instrumento defensor de la justicia, la libertad y los derechos de los seres humanos, en condiciones cada vez más adversas.

Se trata, apenas, de la tercera ocasión en que este reconocimiento cae en manos de profesionistas de medios de comunicación. La primera vez fue en 1907, cuando el italiano Ernesto Teodoro Moneta destacó por su labor en la prensa y en encuentros de paz; y la siguiente en 1935, gracias a los artículos que el alemán Carl von Ossietzky publicó sobre un programa secreto de rearme en su país.

«El periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, las mentiras y la propaganda de guerra».

Comité Nobel

En esta edición el galardón se otorga, además, en un año que ya suma 25 comunicadores asesinados por cumplir con su trabajo —según datos de Reporteros sin Fronteras — y cada vez más el oficio de periodista es blanco de ataques, acoso y violencia perpetrados por Gobiernos, círculos de poder empresariales o bandas del crimen organizado.

El reconocimiento a Ressa y Muratov fue aplaudido por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien aseguró: «Una prensa libre es esencial para la paz, la justicia, el desarrollo sostenible y los derechos humanos en el mundo. Además, es la piedra angular para construir instituciones justas e imparciales».

Única Nobel en 2021

Maria Ressa cofundó en 2012 Rappler, una empresa de medios digitales para el periodismo de investigación, la cual dirige actualmente y utiliza como plataforma para exponer la corrupción del Gobierno de Rodrigo Duterte y denunciar los rejuegos financieros y conflictos de interés de las principales figuras políticas en Filipinas. Además, ha sido particularmente incisiva en criticar la controvertida campaña antidrogas del régimen de Duterte por el elevado número de muertes que ha causado.

En junio de 2020, se le condenó por libelo cibernético, en un caso que se calificó como golpe a la libertad de prensa y enjuiciamiento político.

«Los ataques al periodismo son ataques a la democracia; porque atacan a los hechos, y sin hechos no hay verdad y sin verdad no existe la confianza», había dicho, un año antes en la cumbre de Global Editors Net (GEN, la red global de directores de periódico)

Sobre ella apunta el Comité: «Maria Ressa utiliza la libertad de expresión para exponer el abuso de poder, el uso de la violencia y el creciente autoritarismo en su país natal».

Con la periodista, suman apenas 18 mujeres que obtienen el Nobel de la Paz, desde que comenzó a entregarse hace 120 años, y es la única en recibir la distinción en cualquiera de sus seis categorías este 2021.

Mérito compartido

Dmitriv Muratov es uno de los fundadores del periódico independiente Novaya Gazeta y, en palabras del Comité Noruego, «ha defendido durante décadas la libertad de expresión en Rusia en condiciones cada vez más desafiantes».

Desde la aparición de este medio, en 1993, seis de sus periodistas han sido asesinados. Sin embargo, «pese a los homicidios y las amenazas, el editor en jefe Muratov se ha negado a abandonar la política independiente del periódico», apuntó el comunicado acreditativo del Nobel.

Hoy se le considera un proveedor de informaciones importantes censuradas dentro de la sociedad rusa que difícilmente se encuentran en otros medios de comunicación.

Muratov dijo que, en su caso, el Premio Nobel de la Paz es un testimonio de la dedicación del periódico a la libertad de expresión y de sus colegas que han dado la vida luchando por ella.

«Les diré esto: esto no es mérito mío. Es de Novaya Gazeta. Es de los que murieron defendiendo el derecho de las personas a la libertad de expresión», expresó (CNN, 08.10.21). E4


Papeles de Pandora: apología a la investigación colaborativa

Los Papeles de Pandora son el resultado de un exhaustivo trabajo de investigación y colaboración ejecutado por 600 periodistas, provenientes de 117 países, que durante meses se dedicaron a estudiar y depurar 11.9 millones de archivos, compuestos fundamentalmente por documentos, imágenes, hojas de cálculo, correos electrónicos, y planillas.

Gracias a esta labor se destapó un complejo entramado de empresas que aprovechan paraísos fiscales y se establecen a través de las fronteras, lo que a menudo resulta en la propiedad oculta de dinero y activos, evasión de impuestos o, incluso, lavado de dinero. Entre las figuras más llamativas que exponen los Papeles de Pandora hay tres presidentes de América Latina — Sebastián Piñera, de Chile; Guillermo Lasso, de Ecuador; y Luis Abinader, de República Dominicana— y 11 expresidentes de la región.

Antes, otros «papeles» similares ya habían salido a la luz. En 2013, el mundo se estremeció con el informe Offshore Leaks, que ponía al descubierto 130 mil cuentas offshore. Algunos aún lo califican como el mayor golpe contra el fraude fiscal internacional ejecutado hasta la fecha. Tres años después aparecían los Papeles de Panamá, nueva filtración de 11.5 millones de documentos confidenciales de la extinta firma de abogados panameña Mossack Fonseca, con santo y seña de compañías inscritas en paraísos fiscales que vinculaban, entre otros, a 12 jefes de Estado, la mitad de los cuales todavía se hallaban en funciones. En 2017 otro escándalo afloraba luego de depurarse 13.4 millones de archivos —la filtración más voluminosa recogida— y fue bautizado con el nombre de Papeles del Paraíso. En esa ocasión se vincularon a cuentas amañadas personas cercanas al entonces presidente estadounidense Donald Trump y al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pero ninguna de ellas tan importantes como la reina Isabel II. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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