Y como la de ellos empezó la nuestra
Una historia de dos vidas
Padres que no podían aceptarla
Un mito como el del rey Midas.
Mientras tiraba piedras a tu ventana
Y recitabas para mi desde tu balcón
Capaz de hacer olvidar la vida mundana
Era un deseo, era un susurro, era un matón.
Un matón como el que intentó separarnos
La distancia entra una torre y el suelo
Quién lo diría, era posible el amarnos
Podíamos tener algo más allá del anhelo.
Hasta que la tormenta nos atrapó
Una nota, una cuerda que comenzaban
Antiguos cimientos nuestros que derribó
Una historia que paraba sin ser su final.
El desespero que lleva al suicidio
La soledad que te hizo beber el veneno
El abdomen perforado por alguien solo
El final de dos amantes llenos de deseo.
Un Romeo que trataba de entender
Qué era aquello de malo en su ser
Una Julieta que se vaciaba al llorar
Sin razones para olvidar su temer
Solo había algo de lo que nos olvidamos
Ellos eran Romeo y Julieta allí
Y nosotros éramos tú y yo, unidos
Por ese hilo invisible atándonos aquí.