Despojos y desmantelamientos

La violencia institucional en contra de los maestros jubilados y activos de la Sección 38 del SNTE no termina, al contrario, se incrementa, va de mal a peor, va a pique y sin exagerar, faltan palabras para describir los hechos que a diario padecen tanto los derechohabientes como el personal empleado que ya no ven a dónde dirigir sus esfuerzos para atender la salud ante el desentendimiento de los directivos responsables a quienes se entregan sus aportaciones económicas.

El mandato de Miguel Riquelme a los encargados de la Dirección de Pensiones de, «humanizar el trato a los profes de a pie», cayó en el océano de buenas intenciones, lo cierto que ante el incremento de contagios del personal que proporciona los servicios, la consulta es lenta por la falta de médicos, que solo son dos por la tarde, además de la falta de material, por ejemplo, no hay tela adhesiva para fijar la venoiciclisis, declaran los empleados, se ha despedido personal, sobre todo a los que resultan incomodos para la dirección porque se quejan, de manera que el que labora es insuficiente y están desalentados, el colmo, los de urgencias se ven obligados a comprar con recursos propios los cubrebocas para los pacientes.

Lo que es evidente en las Clínicas del Servicio Médico —a las que están adscritos como derechohabientes pensionados y activos de la propia Sección, de la UAdeC y de la UAAAN— por la precariedad avanzan velozmente hacia su desaparición a pesar de que el que se dice gobernador se comprometió el 28 de julio de 2021 con los pensionados y trabajadores de la Coalición de Trabajadores de la Educación de Coahuila a dar solución de fondo a la grave problemática de la seguridad social de estos derechohabientes que son defraudados desde hace más de una década por los gobiernos del PRI de este estado, que son según la ley los —«garantes del derecho humano a la salud»—, pero el prometer no empobrece.

La devastación y la desatención, crecen sin pausa ni freno, el mal trato y las agresiones por parte del personal directivo de la Clínicas magisteriales no tiene límites, las víctimas de COVID-19 con las crecientes etapas de contagios y los que padecen enfermedades crónico degenerativas están en una indefensión creciente, se carece de los más elementales servicios de laboratorio, de Rayos X y de atención quirúrgica, además de que se atreven a recurrir a las fuerzas policiacas para reprimir los justos reclamos de los pensionados por el mal servicio.

El posible regreso a clases pone en inminente riesgo de contagios al magisterio, al alumnado y otros servidores de la educación por lo que es urgente que las clínicas del Magisterio estén en condiciones brindar servicios adecuados, ya no digamos de excelencia, que en la situación actual es imposible. Está anunciado que 31 mil 371 trabajadores de la educación que no acudieron a recibir la vacunación de refuerzo podrán hacerlo la semana próxima.

Los directivos de las clínicas muestran que no pueden con las obligaciones que la ley les impone de dirigir adecuadamente los servicios de salud de los derechohabientes que pagan por ello y en ese caso la ley prevé la subrogación y canalización de los pacientes a instituciones especializadas, así como la pronta entrega de los medicamentos prescritos o el reembolso de su costo.

Conviene que el gobernador perciba que ya no es posible para este gremio tolerar simulaciones, evasivas o pretextos, el desalojo violento del que fueron objeto los participantes del último plantón de jubilados y pensionados y el encarcelamiento injusto de su líder y las deudas e irregularidades de los recursos de este gremio que la Auditoría General del Estado (ASE) ha investigado en la Dirección de Pensiones —ahora a cargo de Osvaldo Aguilar— son hechos impunes a los que se han puesto oídos sordos por parte de los tres últimos gobiernos estatales.

Las irregularidades exhibidas por la ASE, durante los años 2013 al 2016 en la Dipetre ascienden a mil 300 millones de pesos cantidad que desglosada en cada institución corresponderían: al Instituto del Servicio Médico 424 millones de pesos, al Fondo de la Vivienda 646 millones de pesos, al Seguro del Maestro 120 millones de pesos, a la Dirección de Pensiones 108 millones de pesos. ¿Quién responde?

Educar en la igualdad

El lunes 24 de enero se celebró el Día Mundial de la Educación, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de los programas de la Unesco —organismo especializado del sistema de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura—.

Sobra decir que la educación es un factor fundamental para que nuestras sociedades avancen y progresen, es un elemento de justica para las nuevas generaciones y que afecta a todo el resto de las causas sociales justas, aquí habría que considerar que la igualdad sexual debe incluirse en la lucha por una educación igualitaria para los niños y niñas, es una de las bases de solidaridad y justicia que afectan a toda la humanidad.

La desigualdad infantil es la escuela básica de todas las demás desigualdades, pero por desgracia es poco o nada atendida, porque en ella somos educados y la sentimos y captamos como «natural», es un modelo que forma parte de nuestra conciencia, por ello la experimentamos e interiorizamos como una forma de vida; la desigualdad va acompañada de la superioridad: yo soy superior a esta niña, a esta raza, a esta clase.

La desigualdad sexual viene a ser el soporte, la base de la que derivan las otras desigualdades y combatirla implica atacarlas a todas, por ello no puede haber causa más justa en el sistema educativo, ya que aquella es el ancla que fija el sistema patriarcal por ello es la clave primordial del sistema desigual, aunque no nos es evidentes, por ello hay que estudiarla porque no la vemos, es invisible porque la costumbre nos la hace imperceptible, escondida en lo «normal», por eso la dominación de los hombres hacia las mujeres es tan difícil de combatir; socialmente no es lo mismo nacer hombre que mujer, esto, que parece tan evidente la generalidad humana no la reconoce, infinidad de mujeres sostienen: yo nunca he sentido discriminación por ser mujer.

Nadie niega que los negros vivieron en un sistema de discriminación racial porque sus derechos civiles no les eran reconocidos, igualmente las mujeres por miles de años no tuvimos derechos civiles ni políticos, fue hasta el siglo 19 que ganamos el derecho de ciudadanía por la lucha sufragista y en México más de 75 años después, además, un derecho civil es el de la propiedad y tampoco lo tuvimos por milenios lo que nos ha situado como segundo sexo.

Vivimos en sociedades formalmente igualitarias (artículos 1º y 4º constitucionales), tenemos una ley de la violencia en contra de las mujeres, pero la desigualdad sexual se reproduce en el sistema educativo por lo que hay que estudiar cómo se educa en las escuelas a los infantes de esta sociedad, la conciencia colectiva no capta la importancia de visibilizar la desigualdad sexual, se considera innecesario, pero es sustancial encontrar las causas, conocer y comprender la historia de la superioridad masculina dedicados a la esfera pública y su correlato en la inferioridad de las mujeres dedicadas a la esfera de lo privado porque somos frágiles, débiles por «naturaleza». El feminismo socialista y marxista impulsó la igualdad sexual para que las mujeres participaran en la república de los trabajadores en igualdad de condiciones.

Si comparamos la condición actual femenina con la de nuestras abuelas el balance es muy positivo porque pasamos de la ausencia de derechos a tenerlos y estar empoderadas para entrar al espacio público, ya no es posible en unas elecciones tener un discurso sexista, no es posible en muchos ámbitos sociales.

Pero nuestros infantes están siendo infestados por una socialización pornográfica que convierte a las niñas y las adolescentes en objetos sexuales al servicio de los varones, les estamos dando una sociedad esquizofrénica, somos iguales, pero… los y las docentes deben saberlo y armar con un discurso crítico a los infantes. Fácil no es, al contrario, es duro, pero hay que comprender la importancia de su profesión magisterial y situarse en la realidad social de sus alumnas para que ellas puedan interpretar la sexualización que se les presenta, y los chicos pueden encontrar la visión de la masculinidad dominante que les quiere imponer modelos imposibles de alcanzar.

Esos estereotipos avasallantes pueden ser combatidos ayudando a los infantes y adolescentes a interpretarlos y que sepan que los docentes pueden orientarlos, ayudarlos a luchar por crecer en su dignidad y por un futuro solidario, fraternal de bienestar y paz.

Licenciada en sociología por la UANE, Saltillo. Ha cursado estudios de Maestría en sociología, con especialidad en ciencia política, UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.

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