Eficiencia ante la austeridad

Sin duda alguna, la llamada 4T ha trastocado las esferas de lo político y sus formas en todos los rincones de México. El mapa inédito de la pluralidad partidista que trazaron las elecciones del 2018 a nivel nacional ha puesto en marcha nuevas formas de gobernar, de disentir, de comunicar y de organizarse al interior de los partidos, cámaras empresariales, organismos de la sociedad civil y entre la ciudadanía en general.

La manifestación en noviembre de alcaldes y alcaldesas a las afueras de Palacio Nacional, es una muestra clara de esas formas que aún no encuentran canales eficaces para oponerse al gobierno federal o colaborar de manera ordenada, con argumentos contundentes o denuncias congruentes con la nueva realidad.

Es indudable que el recorte al presupuesto de estados y municipios ha sido de las medidas que han generado mayor molestia y preocupación, especialmente entre gobiernos municipales y estatales de partidos opositores a Morena. Es legítima la preocupación también, de quienes han señalado desde la sociedad civil, por el destino de los recursos que se estarían «ahorrando» tras dichos recortes presupuestales.

Alrededor del reacomodo político, seguiremos también atestiguando una laxitud de principios políticos entre aquellos que nos tienen acostumbrados al chapulineo. «Que los pongan donde hay» seguirá siendo la vara con la que midan su acomodo laboral algunos, y las contradicciones que este contexto subirá hasta los congresos seguirán siendo evidentes. Sin embargo, la ciudadanía contamos con herramientas útiles para observar estos procesos desde miradas sistemáticas, objetivas y positivas en el ánimo de ir desenmarañando y continuar proponiendo.

Al centro del caos aparente, debemos apostar por mantener y consolidar las críticas y señalamientos en los mismos términos que, como ciudadanos y organizaciones, hemos utilizado en administraciones federales y locales anteriores. En PC29 sostenemos con claridad que la transparencia, y sobretodo la rendición de cuentas clara y oportuna, son la clave para conocer, analizar, criticar y/o proponer cualquier acción de gobierno o política pública.

De tal manera que, para apoyar o rechazar un acto como el protagonizado por los alcaldes en la CDMX, contemos con información clara de cuál es la solicitud específica que llevan, de qué montos hablaremos en los recortes que señalan de los que serán objetos sus municipios, cuál es el impacto en términos de servicios para la ciudadanía de esos municipios, de qué manera se gasta actualmente el presupuesto municipal y cuáles son las prioridades de cada gobierno. Por otro lado, podríamos conocer de manera clara y directa, qué planea hacer el gobierno federal con los recursos que ahorraría tras estos recortes, a qué programas se destinan, cuáles mecanismos medirán el impacto de dichos programas y cuáles serán sus reglas operativas.

Sin información clara, la ciudadanía seguirá siendo arrastrada al debate público polarizado que en este momento permea en las calles y las redes, y que lamentablemente no abona a la construcción de un estado mexicano democrático, ni de municipios o entidades soberanas y eficientes. Nuestra invitación es por la vía de la participación ciudadana para construir espacios dentro de la vida política del país donde sean tomadas en cuenta, primero y sobre todas las demás cosas, las necesidades de la ciudadanía.

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