El 14 de junio, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dictó sentencia favorable a los 22 militantes, fundadores y funcionarios públicos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Coahuila, acusados por la dirigencia nacional de haber traicionado a la institución.
Ello ocurre a casi cinco meses de que el representante de dicha institución política en el país, Mario Martín Delgado Carrillo, presentase un muy mal formulado y soportado escrito de queja ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido, en representación del comité ejecutivo nacional del mismo.
Fue el 26 de mayo, cuando la citada comisión de Morena resolvió la queja, mediante el procedimiento sancionador ordinario, emitiendo diversos resolutivos.
La absurda acusación, desechada por el referido Tribunal, consiste, textualmente, en un «supuesto ejercicio indebido de atribuciones, derechos e inobservancia de los principios que rigen la vida interna del aludido partido político».
Así, en la sentencia dictada el pasado 14 de junio, el TEPJF determina revocar la resolución CNHJ-COAH-015/2023, emitida por Morena, luego que los afectados promovieron un juicio para controvertir la referida resolución partidista.
Para el efecto, expusieron «diversos conceptos de agravio, entre los que destaca el relativo a la violación procedimental por la indebida admisión de las confesiones ofrecidas por la parte denunciante».
En otras palabras, Delgado Carrillo ofreció la prueba confesional a cargo de las personas sancionadas, pero sin cumplir con el reglamento de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, así mismo, omitió expresar los hechos que pretendía demostrar con cada testimonio y las razones de sus afirmaciones.
Por alguna extraña razón, la parte representada por Mario Delgado Carrillo, quien por cierto ahora es cuestionado por sus dudosas encuestas relativas al proceso interno para la sucesión presidencial, tenía prisa en cancelar el registro de afiliación del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero de Morena de los siguientes militantes, consejeros, dirigentes y funcionarios de Gobierno:
Laila Yamile Mtanous Castaño, presidenta del Consejo Estatal; Lucía Inés Zorrilla Cepeda, secretaria de Finanzas; Luis Alberto Ortiz Zorrilla, secretario de Jóvenes; Francisco Javier Borrego Adame, diputado federal; Francisco Javier Cortez Gómez, diputado local; Laura Francisca Aguilar Tabares, diputada local; Cinthya Gorethy Cerda González, regidora de General Cepeda; Esthela Flores Herrera, regidora de General Cepeda; Mayra Verastegui Gil, regidora de Ramos Arizpe; Karina Ramírez Lavenant, regidora de Matamoros; Enrique Marcos Garza, consejero estatal.
Así mismo: Antonio Gutiérrez Wislar, consejero estatal; Eduardo Hernández Carrizalez, consejero estatal; Griselda Treviño Jiménez, consejera estatal; Luis Enrique Hernández Maldonado, consejero estatal; Liliana Flores Morales, consejera estatal; María de la Luz Delgado Martínez, consejera estatal; Abraham Sosa Vega, consejero estatal; Humberto Martínez Salas, consejero estatal; Leonardo Rodríguez Cruz, consejero estatal; Miroslava Sánchez Galván, exdiputada federal; y, José Guadalupe Céspedes Casas, ex secretario general de Morena.
Por unanimidad de votos, finalmente resolvieron la magistrada Janine M. Otálora Malassis, actuando como presidenta por ministerio de ley, así como los magistrados Felipe de la Mata Pizaña, Felipe Alfredo Fuentes Barrera e Indalfer Infante Gonzales (ponente), quienes integran la Sala Superior del TEPJF, con la ausencia de la Magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso y de los Magistrados Reyes Rodríguez Mondragón y José Luis Vargas Valdez.
El Tribunal giró instrucciones para que el respectivo expediente se archivase «como asunto concluido», lo que, para el exdirigente estatal de Morena de Coahuila, José Guadalupe Céspedes Casas, se trata, efectivamente, de una «sentencia inatacable y definitiva».
En su opinión, Mario Delgado, quien «no tiene nada de izquierdista», ofreció la testimonial de las personas acusadas, pero sin exponer causas, ni razones del ofrecimiento, ni lo que pretendía probar, ni con qué hecho se relacionaba, por lo que incurrió en una violación al procedimiento, ya que vulneró las reglas que rigen el procedimiento sancionador electoral en la medida en que la prueba confesional no fue ofrecida en términos.
Repercusiones de la sentencia
Como resultado de la sentencia dictada por el TEPJF en favor de los 22 militantes contra los que Mario Delgado Carrillo actuó infructuosamente, obviamente se les deberá restituir en sus derechos como miembros o dirigentes de Morena, pero también como funcionarios públicos con la representación de su partido.
Así, tenemos el caso de la propia Laila Yamile Mtanous Castaño, que seguirá siendo presidenta del Consejo Estatal, como de cuatro regidores(as), por lo menos 10 consejeros estatales y congresistas nacionales, incluso de los diputados locales Francisco Javier Cortez Gómez y Laura Francisca Aguilar Tabares.
Respecto de estos dos últimos, el pasado 2 de junio sus compañeras diputadas Lizbeth Ogazón Nava y Teresa de Jesús Meraz García, daban por un hecho consumado la expulsión de ambos legisladores.
«Están expulsados del partido y tramitaron una impugnación que se me hace ilógica, la decisión de hacerse independientes ellos la van a tomar y de ello no se ha hablado nada; dicha situación no afecta la vida interna del grupo parlamentario, porque me imagino que seguirán siendo diputados de izquierda y no votarían a favor del partido oficial», declaró en esa ocasión Meraz García.
Aprovechando la fallida expulsión promovida por Delgado Carrillo, la diputada Teresa de Jesús Meraz ocupa actualmente la coordinación del Grupo Parlamentario de Morena dentro del periodo en el que corresponde desempeñar dicho cargo al diputado Francisco Javier Cortez, según acuerdo de la misma bancada.
Se espera que ahora la coordinación sea asumida por Cortez Gómez y, posteriormente, por la diputada Laura Francisca Aguilar Tabares, hasta concluir el año, conforme al referido acuerdo, en poder de la Junta de Gobierno del Congreso.
Atrás quedó el engañoso argumento de la dirigencia nacional morenista de que más de 20 militantes morenistas habían decidido «apoyar públicamente a un partido distinto a nuestro instituto político y a un candidato del Partido del Trabajo en pleno proceso electoral de Coahuila».
A decir verdad, no se trata solamente de 22 miembros de Morena, sino de miles de morenistas los que habrían decidido respaldar la candidatura de Ricardo Mejía Berdeja por el PT, tal como lo hizo en algún momento el propio Mario Delgado, pero sin que nadie viera mal que apoyara otras siglas.
Seguramente lo más relevante de la sentencia del TEPJF es que los militantes reincorporados tienen ahora la tarea natural e ineludible de rescatar a Morena en Coahuila, partido secuestrado por infiltrados y oportunistas, cuya única gracia es haber demostrado que no tienen simpatía o vínculo alguno con el proyecto de nación planteado por Andrés Manuel López Obrador.
Y aunque no se trata de emprender una cacería de brujas, todos saben quiénes son los que nunca han encajado en los espacios clave de Morena y que ya deberían estar descartados para involucrarse en las siguientes elecciones… ¡fuera máscaras!