El pragmatismo de Morena

— ¿Dime quién del gabinete de Andrés Manuel López Obrador es de izquierda?

Así me respondió un militante de Morena cuando le cuestioné la candidatura de Luis Fernando Salazar (padre e hijo). Incluso fue más allá y me dijo:

— ¿Con quién de los militantes de Morena tenemos posibilidades reales de ganar la alcaldía de Torreón?

El argumento pragmático puede asustar a muchos, pero es cierto, pero sobre todo devela que Morena no es un partido sino una tribu, incluso cito a un amigo magistrado que me dijo: “Morena siempre ha sido una dictadura”.

Si los ciudadanos nos quejamos que siempre vemos a los mismos candidatos del PRI y el PAN, al menos estos partidos de vez en cuando postulan un nuevo rostro. Alguien que se haya formado desde las bases de su partido, sin embargo, Morena no es así, tiene puro “jugador extranjero”, ninguno de la “cantera”, utilizando la metáfora del futbol.

Y basta con echarle un ojo al gobierno de la Cuarta Transformación, comenzado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que inició su carrera en el PRI allá en su natal Tabasco. De ahí nos podemos ir a una lista muy grande encabezada por Manuel Bartlett, Marcelo Ebrad, Ignacio Mier, los tres ocupaban puestos importantes en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. No podemos dejar de lado a Alfonso Durazo quien fuera secretario de Luis Donaldo Colosio o a Ricardo Monreal que dejó el PRI cuando molesto no le dieron la candidatura a la gubernatura de Zacatecas.

— ¿A poco Germán Martínez es de izquierda? Me cuestionó mi amigo de Morena recordando el paso del ex presidente del PAN por el Seguro Social al inicio del gobierno de López Obrador.

Morena no tiene memoria y es pragmático, lo que importa es ganar elecciones. Aunque a veces la apuesta no funcione como en el caso de Nuevo León donde se dejó a un lado, como siempre, el discurso de moralidad para postular a Clara Luz Flores con un pasado priista, pero sobre todo esposa de uno de los principales caciques de esa entidad, Abel Guerra.

Con este antecedente no debe sorprendernos las postulaciones de los Luis Fernandos. El hijo que hizo carrera política en el PAN, ahí fue diputado federal, senador. Ahí están en Google todas sus fotografías con Guillermo Anaya, ambos compañeros de mil batallas no sólo en Coahuila sino también en otras entidades. La última vez en Tamaulipas ambos ayudaron a Francisco Cabeza de Vaca a ganar la gubernatura.

Luis Fernando padre siempre ligado a grupos de ultraderecha. Editorialista de El Siglo de Torreón y severo crítico de todas las manifestaciones de izquierda. Su pluma siempre cuestionó y atacó a López Obrador. Pero eso ahora no importa.

El pragmatismo político luce en su máximo esplendor, la pregunta es ¿sí los ciudadanos lo toleramos?, ¿si no exigiremos un real cambio a una clase política que sólo lo mueve el poder? Y es que finalmente no importa no ser del barrio ni menos ser chido cuando lo que se busca es la alcaldía de Torreón.

@lharanda

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