Ellos son el jardín

«Amaneció, justo el 12 de octubre, fecha señalada en mi libro sobre mis 32 años de relación de pareja con Leticia, quien fue llamada por Dios a su regazo el 3 de diciembre de 2016. Confieso, en el plano de la confidencia, que paulatino me he repuesto a la pérdida. Comparto contigo el umbral de “Ella era el jardín”, publicado por el Instituto Municipal de Cultura y Educación. “Lo que más duele es la ausencia del ser amado en plenitud durante largos y venturosos años. Ella ha muerto. Murió conmigo, con nosotros. Era una gris madrugada de diciembre, en el ocaso del otoño, en el umbral del invierno. Yo no quise ver su rostro ausente, su rostro muerto. ¿Por qué? Porque en mí siempre estará viva, hasta el último de mis días”. ¡Ah!».

La entrada corresponde al libro Ella era el jardín, de Gilberto Prado Galán, dedicado a su esposa. «Es mi mejor libro, hermano», me dijo el 12 de agosto en La Majada donde desayunamos. Tal parece que Gilberto esperaba la publicación de Ella… para el reencuentro en el cielo con su amada. El 10 de octubre, casi dos meses después de los «Acuerdos de la Majada» recibí un mensaje suyo por WhatsApp: «Me llega el libro sobre Lety (que en paz descanse) mañana». Y el día siguiente, la gran noticia: «Ya nació». En la portada, un colibrí se aproxima a unas flores para extraer su néctar. Diez días más tarde, Gilberto alzó el vuelo al jardín de ella… de ellos.

Gilberto regresó a las páginas de «Espacio 4» como colaborador y miembro del consejo editorial —junto con su hermano Javier, sacerdote jesuita y vicerrector Académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México—, con bríos renovados. Leticia lo habitaba. En una ocasión me hizo llegar una fotografía de ambos en el aeropuerto de Torreón. Estaba orgulloso de sus hijas. Verónica maneja un taller de joyería y cursa una maestría. Sofía es asistente de producción de la directora de orquesta Alondra de la Parra. El 19 de septiembre me envío la cubierta de The Silence of Sound, proyecto de De la Parra y Gabriela Muñoz «Chula The Clown». La obra «es la historia de la vida. La travesía de un ser en busca de luminiscencia, y también de sombra. Una puesta en escena del gran viaje del ser humano, a través de imaginar, de amar de doler» (sinopsis). Es, de alguna manera, la vida de Gilberto.

El 15 de octubre, seis días antes de su muerte, escribió para contarme:

«Me pasan anécdotas intempestivas, inverosímiles. Hoy tomé un taxi al Tun-Tun como dicen los cubanos y todo discurría en santa paz, como dice nuestro poeta-cantautor de Rosales, Michoacán. Y me inquirió, me dijo. “Y usted a qué se dedica”. Le dije: “soy escritor”, y replicó: “a cañón: ¿de qué escribe?”. Y riposté: “de Toño y Lupe”. Y contragolpeó: “o sea de nada”, y reparé: “sipi: cuadernos de todo y nada”. Llegamos a casa y me dijo: “Yo soy Aurelio Moya el Yeyo”. No lo podía creer, pero allí está Dios que lo ve y lo sabe: ah!». El Yeyo pudo convertirse en una de las principales figuras del toreo después de Valente Arellano. A Moya también lo arrolló la fama.

Ha hablado el escritor, el poeta, el amigo. Lo suyo no era el pavoneo. Polígrafo y genio del palíndromo, la ausencia de Gilberto Prado la colmará su recuerdo de hombre bueno, de niño cuya sonrisa, como las luciérnagas, iluminaba aun las noches más oscuras. Las oraciones diarias que le enviaba al despuntar el alba las respondía con un jaculatorio: «Dame, Señor, coraje y alegría/ para escalar la cumbre de este día». Un viaje me impidió abrazarlo antes de su muerte súbita. Nuestro desayuno en La Majada, para celebrar su libro y su cumpleaños, ya no pudo realizarse. Dios te bendiga, hermano. Siempre estarás en mis plegarias y en mi corazón.

Torreón, 1955. Se inició en los talleres de La Opinión y después recorrió el escalafón en la redacción del mismo diario. Corresponsal de Televisa y del periódico Uno más Uno (1974-81). Dirigió el programa “Última hora” en el Canal 2 de Torreón. Director del diario Noticias (1983-1988). De 1988 a 1993 fue director de Comunicación Social del gobierno del estado. Cofundador del catorcenario Espacio 4, en 1995. Ha publicado en Vanguardia y El Sol del Norte de Saltillo, La Opinión Milenio y Zócalo; y participa en el Canal 9 y en el Grupo Radio Estéreo Mayrán de Torreón. Es director de Espacio 4 desde 1998.

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