Graciela Garza, la mujer que nos ayudó a degustar la vida

Persona de fuerte voluntad, empresaria exitosa y comprometida con su comunidad, Gachis lega a Saltillo un ejemplo de perseverancia, digno de imitar

El deceso de la empresaria Graciela Garza Arocha, el 19 de agosto, a la edad de 83 años, dejó consternada a la sociedad saltillense, en especial al sector gastronómico. Su pasión por las artes culinarias y el profesionalismo con que administraba su restaurante, La Canasta, quedarán como huellas a seguir para las generaciones actuales y futuras, no solo dentro del ámbito restaurantero, sino empresarial en general.

Espacio 4 contó durante varios años con el privilegio de tener a La Canasta como escenario ideal para los desayunos que, en celebración de cada aniversario, organizaba el periódico. Su relación con Garza, además de profesional, también fue afectiva, y siempre primó el respeto mutuo.

Gachis, como la llamaban algunos amigos, no solo destacó por su espíritu emprendedor y sus aportaciones gastronómicas, sino también por su permanente compromiso con las mejores causas de la comunidad. Se informó que falleció debido a complicaciones en su salud provocada por una fibrosis pulmonar que sufría desde hacía varios meses. Le sobreviven su esposo, Luis Jaime Tamayo, y sus hijos Luis Carlos y Elisa María.

La joya de la corona

Empresaria exitosa, no cabe duda de que su restaurante La Canasta fue su mayor logro. Fundado el 11 de septiembre de 1965, en colaboración con su hermana Rebeca, logró sobrevivir a crisis económicas nacionales y locales, pero sobre todo a la intolerancia de algunos empresarios que no veían con buenos ojos un negocio dirigido por mujeres. «Recuerdo que me negaron el crédito para adquirir el predio que finalmente pudimos comprar, y de ahí el trabajo y la disciplina para tener éxito», contó a modo de anécdota durante un evento.

Hoy, sin embargo, La Canasta se erige como uno de los centros culinarios de mayor rango en la ciudad. Por allí han desfilado para saborear sus manjares, expresidentes —Luis Echeverría Álvarez, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Vicente Fox— y gobernadores —Óscar Flores, Miguel Ángel Riquelme Solís y el electo Manolo Jiménez Salinas— entre otras personalidades.

La destacada labor de Garza fue reconocida por la Cámara Nacional de Comercio de Saltillo que, en 1994, le entregó la Medalla de Honor Canaco, que por primera ocasión recibió una mujer. El Gobierno municipal de Saltillo, en 2018, le otorgó la Presea Saltillo en la categoría individual. Asimismo, en agosto de 2022, recibió un homenaje por parte de la Fundación Vendimia Coahuila por su trayectoria en el arte culinario.

En el discurso ofrecido en aquel momento, Garza evocó la historia detrás del origen del nombre de su restaurante. Rememoró que el mismo surgió a raíz del singular método con el que solían presentar el pollo acompañado de papas fritas, utilizando nada menos que una canasta. Este distintivo enfoque, que evocaba un toque de rusticidad y autenticidad, quedó arraigado en la esencia del establecimiento. Asimismo, la propietaria mencionó con nostalgia que los icónicos chiles que aún se sirven en el restaurante formaban parte de esta tradición culinaria que ha perdurado a lo largo del tiempo.

Le dicen adiós

Eder López, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), compartió sus sentimientos tras el fallecimiento. En sus declaraciones, resaltó que, con la partida de Graciela Garza, se despide también a un miembro influyente de la generación pionera que situó a Saltillo en el panorama gastronómico tanto a nivel nacional como internacional.

López manifestó que la noticia del deceso fue recibida con profundo pesar por toda la comunidad gastronómica y la capital coahuilense en su conjunto. Sin embargo, aseguró que el legado de Garza perdurará a través de la presencia viva de sus creaciones culinarias en su restaurante, trascendiendo el tiempo y el espacio.

«La señora Graciela siempre será para nosotros una persona muy querida y admirada, al igual que por todos los saltillenses. Fue una inspiración para todos los restauranteros, fue un referente aquí en Saltillo y a nivel nacional con su restaurante La Canasta y con todo lo que dejó a la industria restaurantera, y nosotros, como socios de la Cámara, todos los agremiados lamentamos esta pérdida y deseamos una pronta resignación para su familia», señaló el directivo.

Por su parte, Juan Ramón Cárdenas, chef de Saltillo, publicó en su cuenta de Facebook: «Mi querida y muy admirada amiga. Gachis, siempre fuiste una inspiración para mí, tu restaurante La Canasta, una joya, un referente nacional, tu amor por Saltillo y en especial tu trabajo por Parque Las Maravillas. Tu talento, pasión y perseverancia transformaron para siempre la escena gastronómica de Saltillo y del norte de México. Tus emblemáticas enchiladas ATM, y tu Arroz Huérfano ya son parte de nuestra cultura. Te vamos a extrañar. Que Dios ilumine tu camino y te lleve hasta su casa, a donde las grandes almas pertenecen. Descansa en paz, labor cumplida».

El empresario restaurantero, Fabio Gentiloni, también compartió su sentir: «No voy a olvidar que uno de sus grandes consejos fue, el que tiene tienda que la atienda, si no que la venda. Así decía. Por eso su legado para los restauranteros es ser como ella, atender nuestros negocios nosotros mismos, como ella lo hacía». E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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