Justicia expedita

El asesinato de Digna Ochoa en octubre de 2001, defensora de los derechos humanos produjo una oleada de reacciones, acciones y reclamos por parte de las organizaciones que trabajaban y siguen haciéndolo en esa área tan importante para la sociedad mexicana, las que a principios de siglo eran todavía débiles. Digna nació el 15 de mayo de 1964 en Misantla, Veracruz y fue asesinada en su oficina del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez en donde se trabajan casos de alto perfil de violaciones de derechos humanos, asesinatos y desapariciones

Desde el año de 1988 la abogada se comprometió políticamente con grupos de oposición y en agosto de ese año fue secuestrada en Xalapa y denunció que sus secuestradores fueron oficiales de policía estatales y que la violaron. No hubo ninguna investigación sobre sus acusaciones. En 1996 Amnistía Internacional tomó nota sobre las amenazas de muerte dirigidas contra Digna Ochoa y la abogada, Pilar Noriega a quienes buscaban intimidar por su participación en la defensa de presuntos zapatistas, a los que se consideraba prisioneros de conciencia.

A partir del año 1999 Digna fue perseguida, acosada y hostigada constantemente, en ese año fue secuestrada en su propio domicilio por desconocidos, quienes la interrogaban sobre sus actividades de defensa a presos, además de recibir amenazas de muerte, en ese tiempo la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó tomar medidas para proteger la vida y la integridad física de Ochoa y los demás miembros del Centro Prodh, ante el agravamiento de las amenazas y persecuciones la abogada en el año 2000 emigró a los Estados Unidos, aunque al año siguiente regresó a México y con Pilar Noriega se hicieron cargo de la defensa del caso de campesinos ecologistas presos en Guerrero y de los hermanos Cerezo Contreras acusados de detonar bombas en sucursales de Banamex.

En suma, Digna era una defensora de derechos humanos, comprometida con causas justas de los pobres, de los oprimidos; estaban a su cargo casos de campesinos, de perseguidos políticos y de ecologistas, entre otros. El 19 de octubre de 2001 la abogada Ochoa fue asesinada en su oficina del Centro Prodh con dos balazos de un arma calibre 22, uno en la cabeza y otro en una pierna, las autoridades atribuyeron la muerte de Digna a suicidio y fueron más que omisas, no se hicieron cargo de investigar, pese a que año tras año, sobre todo en estas fechas se reclama justicia para Digna y su familia no ceja en sus exigencias, pero no hay resultados sobre los culpables del asesinato.

En el año 2005 la familia de la abogada solicitó a las autoridades reabrir las investigaciones sobre el «posible asesinato» de Digna y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó que el caso fuera abierto nuevamente, por lo que fue enviado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El 26 de abril de 2021 comenzaron las audiencias 6 en las que los jueces de la CoIDH cuestionaron la versión del ministerio público, en la que concluía que la activista se había suicidado. Señalaron que en la investigación hubo diversas falencias, desaciertos, erratas, como el mal manejo del cadáver, la escena del crimen y el no considerar las amenazas y el secuestro previo que sufrió Ochoa, lo que fue tomado solamente como parte del «contexto», la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó que el caso fuera abierto nuevamente, por lo que fue enviado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH). El 26 de abril de 2021 comenzaron las audiencias en las que los jueces de la CoIDH cuestionaron la versión del ministerio público, en la que se concluía que la activista se había suicidado.

En este aniversario del deceso de Digna el Gobierno federal reconoció lo obvio, se trató de un crimen de Estado y se ofreció una disculpa pública: «por el feminicidio y las omisiones de justicia en la muerte de Digna Ochoa, porque el Estado mexicano no pudo garantizar su seguridad», tengo que confesar que me resulta muy doloroso, yo viví y resentí el crimen de Digna porque nuestra actividad a muchos nos coloca en riesgo, lo corremos semana tras semana, es conveniente que al pasar 21 años ahora el Gobierno haya perdido perdón y creado una unidad especial para esclarecer su muerte. Pero esperamos que la muerte de Digna se esclarezca y la justicia prevalezca ya.

En México la justicia no es paradigmática, no hay justicia expedita, no es posible seguir esperando décadas para que el caso de Digna Ochoa sea tratado con justicia, el Estado de derecho debe imperar en este país.

El borlote, la bulla, el despadre

Al parecer, después de infructuosa búsqueda, el término despadre no ha sido incluido en el diccionario, aunque el año pasado filmaron una película con ese título, más quiero sustituir ese otro mexicanismo insultante en contra de nuestras madres, de todas, que son lo más digno que tiene este país, pero lo más insultado.

Fue una mujer, Elena Chávez la que provocó el borlote con el lanzamiento de su libro, El rey del cash; han sido muchas horas, más de 8 días de entrevistas, crónicas, reportajes, hace mucho que no se producía un fenómeno mediático tan intenso y que sigue y sigue, el barullo llegó hasta la Feria del Libro de la CDMX, que dicho sea de paso ha sido fenomenal, la Feria no el barullo.

La sospecha, la suspicacia, el recelo están a flor de piel en este país. La derecha sostiene, «¡¡¡ya ven!!! se los dijimos AMLO es un corrupto, siempre lo ha sido, Elena ofrece elementos para acusarlo judicialmente», sostienen. Bofonos.

El libro de Chávez, El rey del cash, ha resultado un verdadero best seller, se ha vendido como pan caliente, lidera la lista de los libros más vendidos de Amazon México, así que la mercadotecnia funcionó de maravilla, pero los periodistas de amplia trayectoria de este país, lo han calificado como una «sobrevaluación» (Joaquín López Dóriga) es un texto testimonial sin pruebas, son versiones de oídas, señala. Es un intento mal logrado, mal elaborado, visceral, con mucho sensacionalismo, la autora se presenta como periodista aunque los críticos indican que deja mucho que desear en cuanto a ello; los antiobradoristas pensaron que con su texto Elena lograría el desmoronamiento definitivo de la 4T, más por la portada que por el contenido, pero el resultado al parecer fue adverso, porque la misma autora reconoció que lo elaboró tras varios años de acompañar a su pareja jefe de prensa, César Yáñez en las campañas de AMLO en su competencia por la presidencia de la República.

Elena comenta que a los que participaban en los recorridos, empleados o colaboradores de AMLO, se les daban recursos públicos obtenidos del presupuesto de la CDMX, pero no ofrece pruebas por lo que los críticos califican de chismes, conjeturas o acto de fe sus dichos ya que no demuestra ningún problema ético ni las ilegalidades que comenta.

El libro no prueba ilegalidades del movimiento de AMLO lo que muestra es que vivimos en un sano sistema político democrático en el que la libertad de expresión se manifiesta sin rodeos, lo cual es de celebrarse. Pero hay críticas, como la de Alejandro Páez Varela que exhibe que el texto de Chávez se adapta a criterios de TV-novelas con montajes y propósitos difamatorios en contra del presidente presentándolo como corrupto.

El libro en comento abre ventanas para que a quienes les interese investiguen. Estamos ante un régimen político con proyectos diferentes que ha alimentado la esperanza de la ciudadanía, que hay errores, los hay como en toda acción política que es acción humana y muchos los han señalado sin comprobación.

Parece que el ventarrón provocado por el Rey del cash se diluye, ¿qué quedará de él? Está por verse, pero eso sí, lo seguro es que Elena tendrá jugosas regalías por su texto. Yo no leeré el libelo, las campañas de odio son efímeras, pasan pronto, de hecho a ésta ya le bajaron.

Además, opino que los saltillenses debemos afanarnos en cuidar el agua, eso es primario.

Los indefensos

Varias veces me he referido a Coahuila como una entidad violenta porque las leyes son débiles, ignoradas o bien inaplicables, hechos como alcanzar los primeros lugares de niñas violadas, primeros lugares en suicidios, la muerte o más bien asesinatos de mineros en los pozos de la Carbonífera, en las violaciones de mujeres y la violencia familiar en contra de ellas, etcétera, etcétera.

Se publicó en estas páginas a ocho columnas: Coahuila lidera alza en violaciones, las cuales alcanzan el 88% en 2021, comparadas con 2020, le sigue Guanajuato, muy por debajo, con el 57% y la CDMX con el 47.5% según el Informe de la organización México Evalúa que acertadamente comenta: «La justicia ha dejado atrás a las mujeres», el informe enfatiza que la incidencia e impunidad que sufren las mujeres en este país en sus derechos humanos es mayor que la de los hombres cuando son acusadas de un delito y se enfrentan a las instituciones del sistema de justicia penal.

La violencia familiar, en algunos estados tiene un desarrollo sin freno en los que el 97% de los casos de las denuncias investigadas quedan sin respuesta efectiva. En cuanto al feminicidio el aumento reportado fue de 1.8% de 2020-2021. Los mayores incrementos ocurrieron en Aguascalientes (200%), Campeche (200%) y Baja California Sur (75%). El 88% de los feminicidios quedó impune a nivel nacional en ese periodo, eso es inaceptable. Lo más estremecedor es la violencia en contra de los niños y las violaciones sexuales en su contra que aumentan.

Se observa acertadamente que estos agravios son inadmisibles, una falta de políticas públicas, omisiones, descuido por parte del desGobierno en los casos de Coahuila, el tercer moreirato es ineficaz, leyes, leyes, burocracia inoperante, ¿qué más se puede decir de un Gobierno priista infecundo?

Pero pasando a otro tema muy lejano, si se me permite le comento que. Me gusta el desierto, es fascinante transitar por la carretera de Saltillo a Monclova y ver florecer las plantas de esa tierra cuyos nombres ignoro, pero son hermosas y a veces te cruzas con los oseznos, me ha ocurrido, el riesgo de lastimarlos es grande, por ello es importante mirar, vigilar con atención porque son una parte valiosa de nuestra fauna que podría entrar en fase de extinción de no cuidarlos, eso se anunció desde hace 20 años.

Me emocionó ver cruzar las calles de la colonia Mirasierra a cuatro osos negros, tres oseznos y un adulto, en la foto de nuestro diario por supuesto, quizá los animalitos buscan alimento y agua, no lo sé, por fortuna Profauna está a cargo de ellos. El hábitat del oso negro predomina en los estados de Coahuila, Chihuahua y Nuevo León. Si algo podemos hacer para preservar esa especie, hagámoslo, no los ataquemos ni les hagamos daño alguno, que las autoridades se hagan cargo; que no suceda lo que ocurrió en Castaños donde el mes pasado un osezno fue torturado y asfixiado por personas del lugar y los policías municipales que presenciaron el incidente no impidieron la crueldad en contra del animalito indefenso, seamos sensibles ante estas criaturas que la naturaleza nos ofrece y que tienen como nosotros, derecho a la vida.

Sí hay algún lector o lectora que me favorezca con su lectura, solicito disculpas por tratar el tema de esos seres vivos que no agreden si no son atacados y además, que se detenga su cacería para prevenir su extinción.

Licenciada en sociología por la UANE, Saltillo. Ha cursado estudios de Maestría en sociología, con especialidad en ciencia política, UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.

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