La ola progresista en Latinoamérica

Vientos de cambio soplan por Latinoamérica, una ola progresista se extiende para aliviar la desigualdad, la pobreza, la falta de empleo, el hambre y otras herencias de más de 30 años de neoliberalismo en los que el señor mercado hizo a un lado al Estado y éste renunció a sus deberes constitucionales de brindar bienestar a las colectividades.

Para honor nuestro, la ola progresista comenzó el 2018 en nuestro país con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia y sus programas sociales, con el eslogan «Primero los Pobres». En efecto, los grupos vulnerables, los discapacitados, adultos mayores, las madres con hijos pequeños, las becas para los estudiantes de educación media y superior, entre otros, están en vigor y ayudan; además su Gobierno se dio a la tarea de localizar a los evasores de impuestos, recuperando para el Estado miles de millones de pesos para aplicarlos en los programas de beneficio social e infraestructura.

Ya hubo una primera época progresista en Latinoamérica, a principios de este siglo en la que estuvieron en Uruguay, José Múgica, en Argentina, Néstor Carlos Kirchner, en Venezuela, Hugo Chávez, en Ecuador, Rafael Correa, en Bolivia, Evo Morales, todos de Gobiernos progresistas que trajeron a la región una bonanza económica potente.

El mes pasado tomó posesión como presidente de Colombia Gustavo Petro y su esposa la vicepresidenta Franca Márquez, los que, en un acto histórico lleno de alegría y esperanza presentaron su línea política de izquierda lo cual es novedad ahí porque nunca se había presentado una propuesta ideológica progresista.

Esa propuesta de izquierda se presentó también en Argentina en 2019 con el ascenso al poder presidencial de Alberto Fernández, con Luis Arce en Bolivia, con Pedro Castillo en el Perú y Gabriel Boris en Chile en 2021 y es muy probable que Luis Ignacio Lula da Silva triunfe en Brasil con un programa de inclusión social, protección de la Amazonia y promoción del empleo. Las encuestas lo colocan como favorito.

Con Petro, más del 53% de la población de Latinoamérica ya es gobernada por el progresismo de izquierda, con el triunfo de Lula el porcentaje se alzaría hasta un 85%, y vaya que no tienen nada que ver con el comunismo. Verdaderamente sorprendente.

Esta segunda ola progresista enfrenta un contexto económico bastante difícil por la pandemia, el planeta padece un ciclo inflacionario generalizado y una recesión internacional lo que dificulta enormemente el combate a la pobreza y a la redistribución de la riqueza, aunque estamos en una época que presenta movimientos sociales emergentes, el ambientalismo, el feminismo, la identificación y reconocimiento a los derechos de los pueblos originarios, lo cual es muy bueno para impulsar un país con mayor igualdad. Que la ciudadanía participe para exigir sus derechos es lo más deseable y sano porque estamos en la época de defensa de los derechos humanos.

México encabeza la segunda nueva ola progresista y en política exterior en la pandemia se trabajó con algunos Gobiernos de América Latina en la disputa por las vacunas y ganó; la decisión de colaborar con los Gobiernos de Centro América solicitando al Gobierno de los Estados Unidos su contribución para promover el empleo y combatir la violencia en esos países está en vigor.

El conservadurismo —que es la defensa del status quo— la derecha mexicana combate y odia a AMLO, quien no es perfecto, pero conduce un camino de igualdad y defensa de los grupos más vulnerables, que es lo que en México urge.

Premiados por su vida digna y coherente

El obispo emérito de Saltillo, Don Raúl Vera López y el sacerdote Pedro Pantoja Arreola (†) recibieron un merecido reconocimiento por parte del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) por su incansable trabajo en favor de los pobres, de los más desfavorecidos en la sociedad y por su lucha incansable por la justicia social; Don Raúl trabajó como obispo coadjutor con monseñor Samuel Ruíz en San Cristóbal de las Casas, Chiapas a favor de los indígenas.

Al Padre Pantoja (†) se le ofreció un agradecimiento póstumo con este reconocimiento. Acompañó a los mineros del carbón en la defensa de sus derechos laborales, especialmente de las condiciones de seguridad para su trabajo, la justicia a viudas, huérfanos y familias de los accidentes antes y después del siniestro del 19 de febrero del 2006 en el que fueron sepultados 65 mineros por la explosión en la mina Pasta de Conchos.

A don Raúl su trabajo en favor de los pobres ha sido reconocido mediante premios y distinciones, como el Reconocimiento «Hijo predilecto de Acámbaro» otorgado por el Ayuntamiento de su lugar de nacimiento. En 2010 recibió un premio entregado por la Fundación Rafto en Bergen, Noruega. Así como el reconocimiento titulado, «Voz por la Justicia», por su valiente defensa del migrante, de parte de la Casa Anunciación de El Paso, Texas. Fue Candidato al «Premio Nobel de la Paz 2012», por su trabajo a favor de los derechos humanos en México, entre otros reconocimientos. Don Raúl ha sido un ministro incómodo para la gente del poder y dice: «La palabra pega en donde tiene que pegar».

El padre Pedro Pantoja nació en el pueblo de San Pedro del Gallo, Durango, hijo de familia de obreros; ya siendo sacerdote participó activamente en defensa de la huelga de los obreros de CINSA-CIFUNSA. Fundó el primer albergue para migrantes en Ciudad Acuña, Coahuila, también ejerció su ministerio en Nueva Rosita y en Barroterán donde su trabajo a favor de los mineros fue continuo y solidario, estuvo también en Monclova, ahí apoyó las huelgas de los obreros de AHMSA.

Estando en Saltillo en el año 2002 inició la defensa de los derechos humanos de los migrantes para edificar un refugio que albergara a ciudadanos de Centroamérica y el mundo que huían de la pobreza y violencia buscando asilo en los Estados Unidos; así comenzó la edificación del albergue más grande del norte de México, por el que han pasado miles de migrantes+ en su mayoría Centroamericanos de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, aunque también de Haití, Cuba y Dominicana, desde finales de 2002 a la fecha.

Si algo distinguía al padre Pantoja era su alegría y su sencillez, cuando lo encontrabas, siempre tenía una broma en los labios, era la expresión innata de la felicidad y si se requería contaba con una expresión de consuelo y misericordia, algo que no todos conocen, la gente cuenta una anécdota, dicen que en una ocasión el padre se ofreció para que la policía dejara en libertad a un migrante herido y que lo llevaran a él a prisión.

Fue un hombre de una enorme valentía, nada lo arredraba ni le quitaba la paz. Además de la Casa Belén posada del Migrante en Saltillo, él fundó la organización Humanidad Sin Fronteras y Frontera con justicia.

El padre Pantoja recibió el Premio Internacional de Derechos Humanos Letelier-Moffitt del Institute for Policy Studies en Washington, más recientemente en febrero de 2015 el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) le hizo entrega del Premio por la Igualdad y la No Discriminación 2014 y ahora también el otorgado por Conapred.

Estamos hablando de personajes que han dejado una huella profunda en Coahuila, la lucha por la justicia social y los derechos humanos ahí están, van avanzando.

Innovar y reciclar es lo de hoy

Considerar los recursos naturales como inagotables ha sido una visión mundial equivocada que ha provocado una rápida degradación ambiental. Por lo que, uno de los principales ejes de acción es la promoción e implementación del desarrollo sustentable; es decir, del uso y aprovechamiento de los recursos naturales a un ritmo, intensidad y mediante prácticas que permitan su recuperación y garanticen su permanencia en el largo plazo para asegurar el abasto de las futuras generaciones y que los recursos generen beneficios ambientales, sociales y económicos del presente.

La sustentabilidad del agua para consumo humano se promueve principalmente mediante el conocimiento social de que el agua es un recurso escaso indispensable para la sobrevivencia, tanto de la humanidad como de todo el mundo vivo, flora y fauna y la misma tierra, de manera que un lugar común ahora, es afirmar, sin agua no hay vida.

Por ello, el Gobierno federal ha lanzado una campaña, a través de Conagua, para promover la cultura del cuidado del agua a fin de tratar de evitar crisis como la que se está viviendo en Monterrey, la tercera ciudad más grande del país.

Para detectar fugas y repararlas, revisa regularmente las llaves y tuberías. Las manchas por humedad en paredes y techos regularmente indican fugas y pueden dañar tu casa además de desperdiciar agua. Cuida que las llaves del agua queden siempre bien cerradas después de utilizarlas. Cambia los empaques periódicamente. Usa detergentes biodegradables para la limpieza general de la casa, los trastes y la ropa. Aprovecha el agua jabonosa de la lavadora para limpiar los escusados, patio o banqueta. Desinfecta y limpia periódicamente tu tinaco y cisterna, hazlo sin vaciarles el agua.

Riega las plantas y el jardín cuando sea necesario, al caer la tarde o durante la noche o muy temprano por la mañana. Recolecta agua de lluvia para regar plantas, limpiar la casa o el escusado. Al bañarte coloca una cubeta para recoger el agua fría mientras sale la caliente; puedes usarla para limpiar la casa, el coche o regar las plantas. Toma duchas breves y cierra la llave mientras te enjabonas o aplicas champú. No te rasures ni cepilles los dientes en la regadera, usa un vaso para el agua del lavado de dientes. Cierra la llave del agua mientras te enjabonas o afeitas. Al afeitarte, enjuaga y limpia el rastrillo o navaja en un recipiente o usa el tapón del lavabo para detener el agua.

Instala economizadores de agua en regadera, WC y fregadero. Cambia el tanque de 16 litros de agua del WC por el de 6 y ahorra hasta 10 litros de agua por descarga o bien, coloca en el tanque una botella de un litro llena de agua o un tabique para ahorrar agua del WC. Revisa con frecuencia el buen funcionamiento del tanque de agua del WC.

En la cocina, antes de lavar los trastos retira los residuos orgánicos (comida) y depositalos en un bote, no los arrojes por el drenaje ni los revuelvas con los residuos inorgánicos (plástico, vidrio, papel, cartón). Lava las verduras en un recipiente con agua. Reutiliza el agua. Estas son algunas sugerencias si no quieres que lleguemos a una crisis como la de Monterrey, donde llegas a los restaurantes y te advierten que no hay agua en los baños a consecuencia de la profunda sequía. Así que tú eliges, quieres que tus hijos y nietos disfruten del agua, pues a cuidarla día a día.

Licenciada en sociología por la UANE, Saltillo. Ha cursado estudios de Maestría en sociología, con especialidad en ciencia política, UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.

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